Cónclave de buitres católicos
ensotanados de América, USA y Canadá Acción apresurada
para una nueva ofensiva general a favor de la fusión de la República
Dominicana con Haití en contra del país y pueblo dominicanos Durante
tres días, del lunes 2 de septiembre al 4 de este mismo mes, se efectuó,
en el centro multimillonario que con los fondos del Estado dominicano se
le construyó a la Iglesia Católica y a la que llaman Casa Arquidiocesana
María de la Altagracia (o sea que María es La Altagracia, así como
sucede en el paganismo con lo de que una diosa es la otra y viceversa),
una conferencia a la que concurrieron los cardenales de América y Canadá. Se
ha dicho, para consumo de los incautos, que se trata de una reunión para
discutir los problemas de la familia en América, Canadá y EE.UU. En
realidad eso es una simple mascarada. La verdad es que se trata de un cónclave
apresurado y un tanto desesperado para servir a la fusión de la República
Dominicana con Haití, buscando además los príncipes en esta región del
negocio trasnacional llamado Iglesia Católica, resolver asuntos de luchas
de grupos e intereses en su propio seno. La
Iglesia Católica ha estado durante los últimos años atravesada por
incontables crisis, debido a que sus obispos y cardenales, así como sus
tropas y batallones de curas, se encuentran envueltos en todo tipo de
problemas mundanos, a los que ellos llaman despectivamente asuntos de la
vida secular. Hay
problemas con el Papa y el Papado. El actual incumbente está en sus últimas.
Pero su clan polaco, con el fuerte respaldo de la CIA norteamericana, se
resiste a abandonar el cargo. En realidad, como han escrito los círculos
internos llamados Los Milenarios, Los Discípulos de la Verdad, etc., el
Vaticano y la Iglesia Católica son escenario hoy de una cruenta e
incruenta lucha entre dos grupos fundamentales. Uno es el Opus Dei, que
fundara el mafioso nazi-fascista-franquista, Josemaría Escrivá de
Balaguer, declarado santo por el Papa barre-mina polaco Wojtyla, haciendo
caso omiso de su extensísima carrera criminal; y el otro es el grupo de
la Logia Masónica que opera dentro del Vaticano, y cuya cabeza es el
cardenal Laghi, a quien las madres de la Plaza de Mayo de Argentina acusan
como uno de los grandes responsables de la escabechina de más de 30 mil
argentinos por parte de la dictadura militar. Así,
una de las tareas reales del cónclave de marras es la búsqueda de
unificar intereses regionales para encontrar un candidato de consenso
regional para suceder a Wojtyla, que ya está en las últimas. Y es que
los buitres latinoamericanos aspiran al cargo de rey de la Iglesia Católica. Se
sabe de que Lucas Moreira Neves, domínico-brasileño que fuera Arzobispo
de San Salvador de Bahía en 1987 y que reside en el Vaticano desde 1998,
y que siendo filo-opusdeista, coquetea con los ambientes masónicos que
liderea Laghi, es uno de los que se ha mencionado en la parte secreta del
cónclave de Santo Domingo para el cargo de Papa en lugar de Wojtyla. Lo
de Hildebrando Borgia López Rodríguez como posible candidato, eso sólo
existió en unos ilusos traga-hostias del patio y no es más que una bola
de humo. Pero
lo que en verdad sirvió de cebo y es lo que en definitiva debe interesar
a los dominicanos, es que esta Conferencia de todos esos buitres
ensotanados de América Latina, Canadá y EE.UU., es la preparación para
lanzar una ofensiva general a favor de la fusión de la República
Dominicana con Haití, en desmedro de nuestro país y nuestro pueblo. La
Iglesia Católica es la cabeza de esa fusión. La Iglesia Católica se ha
reunido en esta Conferencia continental de sus buitres cardenales aquí,
con la finalidad de asestarle el tiro de gracia a la nación dominicana. No
es casual que el siniestro obispo de San Juan de la Maguana, José Dolores
Grullón, en contubernio con una alimaña hijo de huevos de serpiente de
la invasión pacífica, el llamado mercenario Pastor Vásquez, haya
lanzado desde el día 3 de este mes una siniestra campaña aduciendo que
los dominicanos han abandonado y dejado de poblar extensas zonas
fronterizas. No
debe olvidarse que ese obispo es familiar cercano de Rafael Hipólito Mejía,
primo de la mujer de éste, así como hermano del funesto Sergio Grullón,
ministro de la Presidencia. El
corazón del cónclave católico de Santo Domingo es exactamente la cuestión
de la conspiración contra la República Dominicana y a favor de los
haitianos. Esto y no otra cosa es lo que más nos importa de todas las
cosas ventiladas en ese cónclave donde se dieron cita los grandes brujos
y hechiceros de la Iglesia Católica a nivel continental.
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