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La familia nepótica del Presidente de su Poder
Ejecutivo Rafael Hipólito Mejía Damnificados San Juan de la Maguana deben mantenerse firmes,
unidos y movilizarse para que opinión pública se entere abuso, estafa y
engaño de que son víctimas por parte obispo José Dolores Grullón
Estrella
El
obispo de la Diócesis de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón
Estrella, perteneciente además a la honorable familia nepótica del
Presidente de su Poder Ejecutivo, ha demostrado que la cantidad de dinero
que recibe de poderes extranjeros antinacionales no es paja de coco para
que, entre otras muchas cosas malas, se dedique a bombardear y a presionar
para que se produzca cuanto antes la fusión de la República Dominicana
con Haití, y en particular, para que se dé la ciudadanía dominicana a
un millón de haitianos residentes ilegales en el país, como parte de la
invasión pacífica que se produce desde el vecino país. El
que ese obispo Grullón Estrella ahora apenas el 11 de septiembre dijo,
con todo su desenfado, que a él poco le importaba lo de la composición
de la Junta Central Electoral, que a lo que él respecta lo que le
interesa es que de inmediato se le dé la condición de ciudadanos
dominicanos a unos 50 mil adolescentes ilegales haitianos con más de 14 años
de edad que aún no la tienen. ¿Qué
mueve a este odioso Arzobispo a empecinarse en su campaña
anti-dominicana? Se
podrá pensar en el inexistente humanismo o en el nunca visto amor al prójimo
de los curas y obispos católicos. Pero que nadie e engañe, lo que está
de por medio son los millones de dólares que ese José Dolores Grullón y
Estrella, obispo de San Juan de la Maguana, recibe de los EE.UU., Francia,
España y Canadá para que mantenga en pie esa odiosa campaña
anti-dominicana. Ese
obispo católico es de una ambición tal por las riquezas materiales que a
él no le interesan otras cosas que no sean los cuartos. Por
ejemplo, con la ayuda de la solidaridad internacional y los aportes del
Estado dominicano, por fin se han construido 127 casitas para los
damnificados del pasado Huracán George. Se trata de un grupo de
dominicanos sumidos en la más espantosa e inenarrable miseria, ahogados
en el hambre, llenos de enfermedades y aplastados por la indigencia que no
pueden ni con su propia alma. Pero
el distinguido obispo católico está exigiendo 25 mil pesos por familia
para entregarles el rancho que les corresponde. Siendo 127 viviendas, de
cuarta categoría, el cura ambicioso éste está contando con reunir unos
3 millones 125 mil pesos, además de lo que desvió para su peculio
personal durante el curso de la construcción, que de seguro asciende a
otra cantidad superior a los 3 millones, con lo que obtendría cerca de 7
millones de pesos. Y
resulta todavía más sospechoso el asunto cuando, de buenas a primeras,
la Oficina de Prensa del Poder Ejecutivo de Rafael Hipólito Mejía y Domínguez
anuncia que éste no viajará a entregar las casuchas, so pretexto de que
decidió quedarse a “descansar” el fin de semana. Los
damnificados de San Juan de la Maguana deben mantenerse firmes y unidos.
Pero, además, deben movilizarse para que la opinión pública se entere
en todos sus pormenores del abuso, la estafa y el engaño de que están
siendo objeto. Y no importa que el llamado gabinete de bienestar social que dirige la viuda Peña Gómez se haga el chivo loco, ni que el obispo ambicioso y nada humano se jacte de proclamar en forma arrogante que “de Azua para allá mando yo y nadie más”, según dice a cada rato José Dolores Grullón Estrella, o el obispo condones, como también se le conoce.
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