Higinio,
Los Andes están ahí, anda vete e insurrecciónate. Anda, vamos, y déjate
de hablar vacuencia
Los
oportunistas pequeño-burgueses foquistas y castro-guevaristas-debraístas
son perros hueveros recalcitrantes. Esto
acaban de confirmarlo cuando invitan a uno de los aventureros que acompañaron
al Che Guevara en todas sus acciones descabelladas de exportación de
revoluciones con las que pretendieron sustituir las leyes que el
materialismo histórico, creado por Marx y Engels, establece rigen o
expresan la dinámica interna de la historia y las revoluciones. Y
como siempre, encontramos que los espantapájaros oportunistas del patio,
que se agrupan en una entelequia denominada “Comité de Solidaridad con
Cuba” concurrieron al Alma Mater de la UASD a hacerle coro al tal ex
guerrillero “Pombo” y a sus mentores, los Omar Córdova, embajador
cubano en el país, y otros. Esos
sujetos, igual que sus fans oportunistas castro-guevarista-debraístas no
son capaces de evaluar críticamente sus ensartas de aventuras y
disparates, cuyo núcleo ideológico es la negación del papel histórico
de las masas y de la clase obrera; la abjuración oportunista revisionista
del marxismo-leninismo; la negación de la lucha política, etc., etc. Con
tales concepciones, típicamente oportunistas, los castro-guevarista-debraístas
causaron graves daños al proceso de lucha de los pueblos
latinoamericanos, y al dominicano en particular. Pero
oportunistas recalcitrantes como son, no son capaces de autocriticarse, ni
mucho menos de reemprender un nuevo camino, que sea la negación absoluta
del que anteriormente siguieron, cosechando fracasos ridículos. Cabe
destacar las payasadas que en esos actos, a los que dicho sea de paso han
concurrido muy pocas gentes, por ejemplo en el de la UASD no se reunieron
ni 200, han estado escenificando tipos como Higinio Báez. Este, ridículamente afirmó en unas insulsas palabras que a él le hubiese gustado estar con el Che en la aventura de Bolivia. ¡Ah! ¡Qué pena! Y nosotros quisiéramos recordarle: Pero, Higinio, Los Andes están ahí, anda vete e insurrecciónate. ¿O acaso no sobran las condiciones hasta el punto de que se están pudriendo? Anda, vamos, y déjate de hablar vacuencia.
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