Apologistas actividades espionaje y lumperiles de Peña Gómez se equivocan en simples operaciones de suma y resta

¡¡Sumar todas las aguas de los ríos más importantes del país y sus afluentes, no lava la infamia que encarna Peña Gómez y quedan todas esas aguas contaminadas y podridas por siempre!!

 

De hecho cada vez que un peñagomista, que es lo mismo que decir lumpen desclasado proveniente de cualquier clase o segmento social, no importa que sea público o encubierto, descarado, taimado o hipócrita, si no sobornado como Nuria Piera, Peggy Cabral, Hugo Tolentino Dipié, Carlos Gabriel García, un lumpen por herencia como Guido Gómez Mazara, un tal Queseyoqué González Espinosa del partiducho contra el trabajo, abren sus bocas, escriben o se inventan cualquier engañifa o pirueta para tratar de honrar a Peña Gómez sólo cosechan un mayor desenmascaramiento de la catadura corrompida, aberrada, degenerada y degradada de éste.

Su pretexto es lavar la honra del sujeto de marras. Bueno, en esto hay algo de cierto, y es que tienen necesidad de lavar la deshonra de Peña Gómez ya que éste nació y creció huérfano de toda honra y decencia.

Pero se equivocan medio a medio si creen que podrán lograr su objetivo de pintar a ese rufián antinacional y antidominicano, que a lo más que llegó fue a adquirir connotaciones de mendigo internacional como lacayo, como un sujeto adornado de una, cualquiera que sea, virtud humana.

Es que de la condición de espía nadie logra zafarse jamás, y quien incurre en esa deleznable infamia una sola vez en su vida, jamás deja de ser espía, y todavía es mayor el crimen cuando el espionaje se efectúa para la potencia extranjera que subyuga y oprime al país que, sin ser su patria, generosa y cándidamente ha acogido en su seno al Caballo de Troya. Y este es el caso de Peña Gómez, que fue agente de la CIA, del Departamento de Estado norteamericano, de la Embajada yanqui en el país y de todos los organismos de espionaje que operan en el país.

Veamos que Peggy Cabral, que en el período del 66-68 estuvo presa en Argentina por contrabando efectuado desde Chile, donde su padre había sido representante diplomático del gobierno de facto de Donald Reid Cabral, hacia la Argentina, presentándose al programa de Nuria Piera el sábado 15 de este mes, afirmó que Peña Gómez, al regresar de los EE.UU. a raíz del incidente del ½ millón de dólares que le entregara el narcotráfico internacional, se comunicó de inmediato tanto con el Embajador yanqui en República Dominicana como con el agregado-encargado de asuntos políticos de la Embajada, y les expresó que les entregaría la lista completo de los directivos de todos los comités del PRD en los EUA para que ubicaran a todos los elementos de entre ellos que tenían relaciones con el narcotráfico.

Decimos que a confesión de parte relevo de pruebas. Pero debe subrayarse que esto mismo lo reafirmó diciéndolo el prohaitiano canchanchán de Peña Gómez, Hugo Tolentino Dipié, cuando fue entrevistado en la letrina amarilla “Hoy”, como aparece textualmente en la edición del miércoles 19 de este mes en la Pág. No. 12, primera columna, información a la que remitimos a cualquiera que dude.

El error en que incurren todos esos apologistas de las actividades de espionaje y lumperiles de Peña Gómez radica en que se equivocan en tan simples operaciones aritméticas como de la suma y de la resta.

Y es que si suman todas las aguas de los ríos más importantes y sus afluentes del país, esto es, del Yaque del Norte y del Sur, del Higuamo y el Camú, junto a las del Ozama y del Artibonito para lavar, o sea, restar la infamia que encarna Peña Gómez no sólo que faltaría mucho agua, sino que además todas esas aguas quedarán contaminadas y podridas por siempre!!

 

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