Nadie cree senadores respecto a 200 millones extras y sus supuestos fines

Con todas las apariencias de tratarse de otra sucia jugada en burla a los cada vez mayores sufrimientos del pueblo dominicano, dentro de la llamada Cámara del Senado ha surgido una supuesta iniciativa de aumentar de 600 a 800 millones de dólares la nueva emisión de bonos estatales, para supuestamente emplear esos otros 200 millones de dólares extras de bonos estatales para recuperar la CDE y “liberar” así al pueblo-país dominicanos de los atropellos y abusos de las distribuidoras eléctricas Edesur, Edenorte y la AES o Distribuidora del Este. Si no procediera de donde viene, nos sentiríamos halagados y esperanzados de tan nobles fines. Pero de ese Senado nada bueno puede venir y mucho menos favorable a la dignidad nacional.

El anuncio a todas luces es un vil engaño para perpetrar otra estafa más al pueblo-país dominicanos en sus más puros y sanos anhelos, si juzgamos por los hechos y el historial delictivo ante los vitales intereses nacionales y populares del PRD, cuyos representantes son la mayoría en el Senado; estos sujetos no sólo son privatizadores a ultranza, sino mercenarios de los emporios y centros financieros de toda laya; son y han sido bellacos dedicados a actuar inescrupulosamente contra el pendejo pueblo que ha creído en ellos. No han tenido ningún remordimiento de conciencia para levantar la misma mano con la que recibieron sobornos de los grupos financieros nativos y extranjeros, y apoyar unos tras otros los onerosos préstamos que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía y sus PPgatos usan para repartírselos entre ellos y aumentar sustancialmente el monto de sus fondos personales, que es la más representativa enseña de su grado de actuación en contra del pueblo y del país.

Todo el mundo sabe que los dominicanos fuimos víctimas de la más perversa campaña, montada por canallas, para imponer la privatización, y que en esas campañas participaron activamente los estamentos dirigenciales del PRD, PLD y PRSC.

Y que sería ese infame huevo de serpiente, José Francisco Peña Gómez, quien con la desfachatez crónica que lo caracterizó durante su azarosa y pusilánime existencia, en la campaña del 1996 llegara a confesar públicamente: Entre los tres candidatos existe un 95% de puntos y objetivos en común, la diferencia entre nosotros sólo es de un 5%, que sería el peso específico de cada candidato.

Los 200 millones de dólares extra a emitirse como bonos soberanos que se reclama en el Senado, es en realidad para repartírselos entre los senadores perredeístas, como los 600 millones se los van a repartir entre Rafael Hipólito Mejía, el PPgato y sus funcionarios.

Nadie cree en lo que han estado diciendo los senadores respecto a esos 200 millones extras y sus supuestos fines; si la población creyera tan sólo en un ápice de un uno por mil esos aguajes de los senadores, hace tiempo que esa población estuviera respaldándolos en toda la línea.

Pero se sabe que se trata sólo de una carnada que encubre un gran anzuelo para, después que se muerda, sólo quede la sartén, el aceite y el fuego para freírnos.