Política norteamericana en manos de borregos
Es
nada menos que una monstruosidad lo expresado por el intruso embajador
norteamericano en el país, el puertorriqueño Hans Hertell, antiguo FBI
en el país, en torno a que el Estado no debe ser el responsable de la
educación de los niños dominicanos, sino que esta responsabilidad debe
caer sobre los padres de familia. Hablando
exactamente como un representante cavernícola del nazi fascista Bush, el
nuevo Hitler, Hans Hertell no sólo emite un juicio incalificablemente estúpido,
sino que el mismo contraviene uno de los postulados básicos de la
democracia y las revoluciones burguesas, como la francesa y la
norteamericana, o la inglesa, en las que se proclamó, y con las que se
instauró que la educación de la población es responsabilidad directa
del Estado, o sea, que es un servicio de carácter social y público. Hans
Hertell, quien está involucrado en la corrupción imperante aquí en el
país, como se comprueba en el escándalo del proyectado ferrocarril, del
que es socio junto a un comprobado delincuente procesado en los EE.UU. y
Puerto Rico, da a entender a las claras que la política norteamericana
está en manos de borregos carentes hasta de los más elementales
conocimientos, como sería el caso de su Primer Mandatario, George W.
Bush, que aparece en una fotografía que en la actualidad se difunde por
internet mirando con unos binoculares cuyos focos están totalmente
cerrados, y aún así él afirma que está viendo a través de ellos.
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