Autoridades
gubernamentales apelan recurso chantaje y coacción pero escándalo que ya
habíamos advertido ha estallado Rafael Hipólito Mejía tiene su "corralito" a lo argentino para meter a todos los ahorrantes que se dejen coger de pendejos
Ya
lo habíamos advertido, y ahora ha estallado el escándalo resultante de
las desastrosas consecuencias que sobrevendrían si se aceptaba que el
gobierno de Rafael Hipólito Mejía le metiera mano a los ahorros y depósitos
de los ciudadanos en la banca privada. Leonel
Fernández, en su última visita a La Romana, hizo afirmaciones que
corroboran a plenitud nuestra advertencia-denuncia y ha hablado del riesgo
de que la banca privada caiga en la quiebra de la iliquidez por culpa del
mal hábito de no pagar que caracteriza a la actual administración. Por
su parte, las autoridades gubernamentales apelan
como respuesta al recurso del chantaje y la coacción que, al
parecer, es el único que tienen a manos para detener ese escándalo que
nadie se imagina dónde irá a parar. Milagros
Ortiz Bosch, se apresuró en los días finales del pasado mes de
septiembre a decir que a Leonel Fernández no le importaba el destino del
país, que buscaba hacerle daño a la nación y que quería empujarnos a
la situación de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil, al poner al
descubierto hasta qué punto son graves las metederas de manos del
gobierno de Rafael Hipólito Mejía en los ahorros personales y de cuentas
corrientes depositados en la banca privada. Rafael
Hipólito Mejía no se hizo esperar y el mismo lunes 30 de septiembre
dispuso que Atallah, Superintendente Bancario por el gobierno, obligara a
los principales cabezas de la rama bancaria a desmentir a Leonel Fernández. Y,
en efecto, esos representantes de la banca pasaron dizque a desmentir lo
denunciado. Pero si a Milagros Ortiz Bosch se le atrapó diciendo que el
gobierno de Rafael Hipólito Mejía “lucha”, óigase bien, lucha, o
sea, que está envuelto en una batalla directa e inmediata para no caer en
la situación de la Argentina, es que admite que se trata de un inminente
peligro que nos acecha, que está ya tocando las puertas, y que la cuestión
esa de la Argentina se puede reproducir en nuestro país en cualquier
momento. Al infeliz Atallah se le metió un tic nervioso que encogía y se
jalaba las espaldas como un loco. Mas
Rafael Hipólito Mejía repitió las palabras que ya conocíamos en boca
de Milagros Ortiz Bosch de que Leonel Fernández quiere que aquí se
reproduzca lo de Argentina y el Uruguay. Apenas
el miércoles 2 de octubre la misma Milagros Ortiz Bosch advirtió que los
sectores financieros de la banca no pueden entrar al juego de enfrentarse
unos a otros. Y que siendo muy delicado el momento, se requiere actuar con
cautela. Hatuey
Decamps había dicho más o menos lo mismo, pero dando a entender que no sólo
era Leonel Fernández quien había tocado la arriesgada cuerda del sector
financiero-bancario, que es un área sagrada de sus amos y de pacto entre
los tres que echaron a Pedro al pozo, esto es, el PRD, el PLD y el PRSC,
con lo que dejaba en el aire, con su estilo de intrigante e irresponsable
consuetudinario, que también el gobierno de Rafael Hipólito Mejía había
estimulado, actuando como lo ha venido haciendo, que se hable de iliquidez
en los bancos. Atallah,
en la Superintendencia de Bancos, el jueves 3 de octubre, aparece
declarando en la prensa amarilla cotidiana que el público no debe temer
perder sus ahorros. Y cabe preguntarse ¿y quién ha hablado de eso? ¿O
es que acaso es esto lo que en realidad está en juego? Parece,
entonces, que al advertir del asunto el Partido Comunista de la República
Dominicana (PACOREDO) no estaba muy lejos de la verdad. Ya
Guillermo Caraam, ex gobernador reformista del Banco Central, había
declarado el día anterior que lo de Rafael Hipólito Mejía poner a los
banqueros a desmentir a Leonel Fernández no podía ser más chapucero,
puesto que ¿no podía el Estado ofrecer por sí mismo Estados de Cuenta e
informes financieros que desmintieran oficialmente lo denunciado en esta
ocasión por Leonel Fernández? Si es que podía debió hacerlo. No
cabe la menor duda que ahora es cuando mayor es la sospecha de que bien
puede ser cierta la denuncia de crisis soterrada o tapada en que el
gobierno de Rafael Hipólito Mejía ha metido a la banca privada. Pero
además, prestándole oído a los de Milagros Ortiz Bosch de que los
sectores financieros no pueden entrar a una lucha pública de unos contra
otros apelando a que son momentos de actuar con prudencia, en tanto el
gobierno y el PRD hacen todo de la forma más truculenta y unilateral
posible, como es el caso de la Junta Central Electoral, que es un
sub-comité reeleccionista del PPH, queda en el aire lo de que Leonel Fernández
hizo su denuncia, entre otros factores, porque, cuando menos, uno de los
banqueros que luego fueron obligados a desmentirlo, le había reconfirmado
tanto lo de la metedera de las manos del gobierno en los ahorros bancarios
privados como en el reiterado incumplimiento de Rafael Hipólito Mejía en
pagar. Y,
es más, éste último así lo aceptó en forma tácita o sobreentendida
al decir que todo se debía a que Leonel Fernández nunca había usado
chequera. Con
esto, reafirmaba que es cosa común que los bancos acepten que ciertos
sectores públicos y privados se sobregiren y que ellos se lo aguantan
como un crédito extra y se les cargan los intereses. ¿No es esto lo que
significa eso de que Leonel Fernández nunca ha usado chequera? Reiteramos,
como es nuestro deber como partido no comprometido con ningún sector de
la burguesía ni de sus partidos PRD, PRSC o PLD, el llamado hecho para
que los ahorrantes dominicanos no se dejen coger asando batatas y que no
se engañen; ya Rafael Hipólito Mejía tiene su corralito hecho a lo
argentino, para meter todos
los ahorrantes que se dejen coger de pendejos.
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