Reuniones de RHM con usurpadores Partido reformista conspiran contra democracia y libertad

 

La reunión que en su centro conspirativo contra los intereses de la democracia y la libertad, y del entreguismo y el lacayismo a los monopolios internacionales en que Rafael Hipólito Mejía ha convertido a la casa presidencial de Juan Dolio, con dos máximos representantes de los que en el reformismo-balaguerista forman las crápulas y lacras de los usurpadores de su dirección, según Jacinto Peynado Garrigosa, esto es, con Bello Andino y con el tal Joaquín Ricardo, no hay que ser ningún genio ni estar vinculado a ninguna red de información para darse cuenta de que esos dos inescrupulosos politiqueros, co-responsables y muchas veces protagonistas directos de todos los desastres y crímenes que en todos los terrenos perpetrara el tirano-alimaña Joaquín Balaguer, fueron a Juan Dolio para, junto con Rafael Hipólito Mejía, seguir ultimando los detalles y los pasos a dar con la finalidad de lograr que en la Junta Central Electoral sea rechazada la sólida impugnación presentada por Jacinto Peynado al fraude que, conforme la aberración incubada por el tirano-alimaña, se perpetrara en su contra en las llamadas primarias reformistas, de las que fue fraudulentamente proclamado Eduardo Estrella como el ganador.

Es conocido de todos que en la Junta Central Electoral no sólo Manuel Morel Cerda es un agente mendaz de Rafael Hipólito Mejía-PPgatos y PRD, sino más del 70% de sus miembros. Y que allí está como miembro de una de las sub-cámaras, un personaje que, por conocerlo demasiado bien, ni siquiera vamos a dar su nombre ahora, y que era el encargado de asuntos legales de la financiera que Rafael Hipólito Mejía tenía junto al hoy miembro de la Junta Monetaria, Aquino González, en la avenida Bolívar, financiera que terminó siendo adquirida por Baninter, institución que es como la sombra de la historia política de Rafael Hipólito Mejía en estos últimos 10 años.

Pero que no vaya a pensarse que nos estamos refiriendo al mercenario Salvador Ramos, que es parte de la mafia del Derecho, cuyo centro de operaciones es la UASD -vía González Espinosa-Cristo Rey-, ni tampoco al de apellido Gómez que, como juez en Salcedo, se identificó como perredeísta, tal y como, apegada a la verdad, por lo menos es este caso aislado, dijera la dirección del PLD.

Si Manuel Morel Cerda no renunció de la Junta Central Electoral, prefiriendo seguir cobrando inmoralmente en ese tribunal sin ninguna función real, es sólo para desde él actuar como Caballo de Troya al servicio del siniestro Rafael Hipólito Mejía, para lo cual hace de coordinador de vagabunderías, sabotaje y acciones antijurídicas, como las que diligencian los lacras, según Peynado Garrigosa, Bello Andino y Joaquín Ricardo.

Es a esto y no a otra cosa que Jacinto Peynado, en una faceta de irónico y mordaz que hasta ahora desconocíamos como de su dominio, llamara “amor -del crápula y la lacra- por la naturaleza, la playa, por los erizos y por los tiburones”.

Lo cierto es que Jacinto Peynado, actuando previsoramente, ha dicho que si la Junta rechaza su impugnación, que está acorde con el Derecho, procedería a someter al conjunto de las lacras y crápulas de la dirección reformista: Víctor Gómez Bergés, Bello Andino, Joaquín Ricardo, Licelot Marte, al siniestro Genao, al torpe Jhonny Jones, etc., a los tribunales ordinarios por ocultamiento de evidencias.

No cabe la menor duda que la acción de Jacinto Peynado, independientemente de su condición de reformista, representa un vigoroso esfuerzo para que se adecente el quehacer político y la vida interna en los partidos políticos que tan bien caería en medio de este Sodoma y Gomorra, que es la mal llamada vida nacional en el país.

 

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