La Figa López falangista-opudeísta persiste en su papel de capataz del capital negrero español

 

Ante las sistemáticas injerencias de fuerzas extranjeras, y en particular de supuestos embajadores, en los asuntos internos del país, la gente está a la espera de que el gobierno reaccione.

Pero, nos preguntamos, ¿qué moral podrían tener Rafael Hipólito Mejía y su desgobierno para protestar ante la desfachatez de dos representantes típicos del capital negrero español y de la Unión Europea, particularmente encarnado en gentuza que al mismo imperialismo europeo sólo aportan su idiosincrasia de cancerberos y capataces del esclavismo colonialista, tal y como es el caso tanto de la capataz Figa López de la España falangista-opusdeísta como el de Miguel Amado del Portugal del criminal dictador Salazar?

Sí, exactamente, es que Rafael Hipólito Mejía y su desgobierno de los PPgatos perredé no poseeen moral ni calidad de ningún tipo para representar la dignidad nacional de la República Dominicana y declarar no gratos a ambos odiosos personajes, que no tienen, a su vez, ninguna calidad de embajadores diplomáticos, una vez que sus actividades son las del chantaje, la extorsión y las más groseras acciones intervencionistas en los asuntos internos dominicanos en aras de actuar como cobradores inescrupulosos y desalmados representativos de sus capitales negreros que, como matones profesionales, viven permanentemente esgrimiendo amenazas tanto en forma abierta como soterrada de sanciones y penalizaciones contra el país y el pueblo dominicanos.

Miguel Amado, junto a la insoportable necia Figa López de España, que es más policía-gendarme que diplomática según sus actuaciones y su lengua, de lo que pensamos que el marido, si es hombre de verdad, debe estar de ésa tan harto como asqueado, han dicho que el país es mala paga y que como tal se tiene en los predios del capital negrero de la Unión Europea y su nueva colonización del país.

Un insulto de esa envergadura lanzado por dos asaltantes de camino revestidos por el capital negrero europeo, portugués y español principalmente, de la coartada de ser representantes diplomáticos con el rango de embajadores respectivamente, contra el país, sólo es factible de que quede impune, que pase como si nada hubiese ocurrido y hasta con la bendición del nuevo Canciller de pacotilla, por ser éste el nieto de los cortesanos de Trujillo Pou Guerrero y el funesto Panchito Pratts Ramírez, hijo de la peñagomista, y esto sólo de por sí equivale a lo peor de lo peor, Ivelisse Pratts de Pérez, siendo dicho flamante Canciller responsable, además, de la mafia que causara tantos desastres y apañara tanta corrupción desde el Banco Central de la República.

Pero no sólo cabe tocar el punto de que con tal mequetrefe de Canciller nada en defensa del respeto y la dignidad nacional se ha de esperar, sino que debe resaltarse que la infame acusación y despectiva calificación de mala paga a los dominicanos y al país fue parida y apadrinada por el cabecilla de este desgobierno que encabeza el llamado Rafael Hipólito Mejía para provecho de sus socios de Fenosa y las distribuidoras de electricidad, y al respecto remitimos a la opinión pública a lo expresado por dicho sujeto respecto a los dominicanos en nuestra resistencia justa contra la estafa y el robo de las distribuidoras de electricidad. Ese sujeto dijo: “Es que al dominicano no le gusta pagar”, agregando: “Es que aquí en el país predomina e impera la cultura del mala paga”, etc., etc. y muchos más insultos y ofensas emitidas por el tal Rafael Hipólito Mejía contra el país y el pueblo.

En realidad es que el PRD ha resumido en sí mismo, como el hombre de las mil caras de la infamia, todas las facetas de todos los lacayismos y actitudes genuflexas encarnadas en cada uno y en todos sus cabecillas y líderes de pacotilla desde Bosch, Peña Gómez, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Hatuey Decamps, Fello (Babita) Suberví, hasta este Rafael Hipólito Mejía, que se ha confesado desfachatadamente ciudadano norteamericano.

Si Peña Gómez no fue más que un agente haitiano de la antidominicanidad, qué podría esperar el pueblo dominicano de uno de sus seguidores, sea Rafael Hipólito Mejía o Hatuey (El Arrogante) Decamps hasta un Fello (Babita) Suberví, hijo de calieses de Barahona incorporado al PRD, igual que Sánchez Baret y el palero Casimiro Castro, a través de la consigna de Bosch: “Borrón y cuenta nueva”.

 

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