LA COMPLACENCIA Y LA ULTRA OBSEQUIOSIDAD

Motivo de acusación de corrupción sobre Rafael Hipólito Mejía

 

La complacencia y la conducta ultra-obsequiosa de Rafael Hipólito Mejía para con las distribuidoras Edenorte y Edesur, en particular, y para con la casa matriz propietaria de éstas, en tan escandalosa que ha sido motivo de no pocos juicios comprometedores que descansan en la grave acusación de corrupción sobre Rafael Hipólito Mejía en persona.

Fue éste quien en viaje por Madrid, España, extendió de 5 años a 15 años y más adelante dizque hasta 40 años de duración, el contrato oneroso que favorece a Fenosa y a sus distribuidoras en los manejos de los negocios eléctricos en el país con carácter monopolista. El mismo Rafael Hipólito Mejía es quien ha apadrinado y tolerado que Fenosa y sus distribuidoras hayan estado en la condición de fragantes y convictos violadores de la mentada Ley de Capitalización, en la que se prohíbe que empresa privada alguna sea dueña de más del 50% de las acciones del sector eléctrico, a menos que no sea el Estado Dominicano.

 Pero aún más, es con la complicidad y la activa participación directa del señor  Rafael Hipólito Mejía que Edenorte y Edesur, junto a Edeste aumentan y aumentan la tarifa eléctrica hasta aupar que hayan impuesto el precio más elevado conocido en todo el continente para el kilovatio de energía eléctrica.

 Y como si esto no fuera poco el gobierno de Rafael Hipólito Mejía y del PRD, que ha auspiciado además que estas empresas estafadoras del pueblo dominicano, obliguen de éste a pagar sobrefacturación, apagones y energía eléctrica no consumida.

 Por ejemplo, gozando del apoyo del gobierno de Rafael Hipólito Mejía, las distribuidoras, sobrefacturan arbitrariamente hasta en más del 2000% de la energía consumida por una vivienda, una empresa o un negocio particular. E ipso facto está dicha vivienda, negocio o empresa “obligada” a pagar y a aceptar la extorsión, puesto que se trata precisamente de una vulgar extorsión, con la participación directa de Rafael Hipólito Mejía, dado el respaldo que éste en persona le brinda a la arbitraria y abusiva acción de las distribuidoras, y aunque se compruebe que no hubo tal consumo por parte de la vivienda, de la empresa o del negocio particular, las distribuidoras, sin pagar intereses, siguen reteniendo la exorbitante suma que le sacó por medio de la extorsión al consumidor que aunque éste tuvo que pagar la totalidad de la sobre-facturación, el dinero sólo de le “devuelve” en descuentos parciales de las futuras facturaciones y esto sólo en el mejor y más excepcional de los casos.

 Se sabe que todas estas empresas igual que todo el sistema de comercialización en el país al día del hoy, se rige por lo normal del interés bancario oficialmente establecido. Pero el dinero extorsionado y retenido por las distribuidoras so penas de corte y otras penalizaciones al ciudadano, no gana ni percibe intereses para el ciudadano que lo ha erogado, lo que ha contribuido a que las distribuidoras, con disposición de su casa matriz, es decir Fenosa, en mutuo acuerdo con Rafael Hipólito Mejía, hallan implementado el citado procedimiento, llegando a sistematizarlo como una manera de engrosar ilegal e injustamente las recaudaciones particulares de esas empresas distribuidoras y comercializadoras de energía eléctrica.

 Y para rebosar la copa, Rafael Hipólito Mejía ha creado una policía energética, contrario a la Constitución de la República y a la ley, puesta dicha policía al servicio de esas distribuidoras para que siga atropellando a la ciudadanía y a los diversos sectores de la población dominicana.

 

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