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Sabia filosofía de "no confiar en bancos ni en banqueros"
No cabe la menor duda de que muy a pesar de las reiteradas y elocuentes declaraciones de las autoridades financieras del Estado y de los bancos privados, así como de los magnates de esta rama del capital usurero bancario, como Alejandro Grullón del “Popular” y Pepín Corripio o la banca de la familia de Rafael Hipólito Mejía y sus socios (Banco del Progreso), respecto a la solidez y estabilidad del sector, lo cierto es que nadie le cree y la gente que tiene depósitos y ahorros en cualquier banco está seriamente pensando en sacar sus cuartos y adherirse a la muy sabia filosofía de “no confiar en bancos ni en banqueros”. Si Alejandro Grullón y los demás beneficiarios del descalabro de Baninter hacen fastuosas declaraciones llenas de lambonismo hacia la cuestionable en grado extremo postura irresponsable de Rafael Hipólito Mejía, presentándola como valerosa y valiente, no cabe duda de que los que entendemos lo opuesto tenemos pleno derecho no sólo a decir lo contrario, sino a presentar las pruebas que nos asisten para sustentar nuestros criterios, que son opuestos a los del capital bancario y a sus fines parasitarios y especulativos, sin que nadie pueda demostrar lo contrario. No pueden ser estables, confiables ni sólidas la banca y las finanzas cuando se quiere ocultar que el grupo Bancrédito está listo y servido, y que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía, desesperadamente trata de mantenerlo en pie pues, si se declara en quiebra, ya habría que llamar a la intervención de la banca internacional puesto que la que es dizque nacional se ha desplomado. Este grupo acaba de recibir un veredicto de la Corte Suprema de Panamá que significa el descalabro total de Tricom, hasta el punto de que sus dueños tratan de traspasar Tricom a Codetel para poder hacer frente a los compromisos financieros. Se trata de que Tricom, habiendo tenido una primera sentencia en un tribunal inferior que le reconocía derecho a usar, como aquí, la infraestructura de Codetel, cuando el caso llegó a la Suprema, el dictamen final fue la condena de Tricom. Y ¡Sálvese el que pueda! En estos momentos Rafael Hipólito Mejía está lleno de desesperación y prácticamente fuera de sí, lo que lo ha empujado a ponerse en manos del delincuente político Salvador Jorge Blanco, condenado por robo al Estado dominicano mientras fuera Presidente del 1982 al 1986, y quien es actualmente el pontífice número 1 de la reelección y de hecho el padre espiritual aquí de los PPgatos. Lo de llevar a Subero Isa al mitin de Lois Malkún en el Palacio Nacional fue una idea de Salvador Jorge Blanco. Así como lo de soltar la especie de que Subero Isa se había autodescalificado al “aplaudir” a Malkún al momento de concluir su show. Sin embargo, es extraño que las fílmicas que pudieran comprobar o desmentir lo de los aplausos de Subero han desaparecido de las televisoras canal 37 de Alejandro Grullón, del canal 4 del gobierno y demás. Es evidente que ahí desde el primer momento se esconde algo muy hediondo. Y esto podría ser el plan de darle un Golpe de Estado jurídico a Subero Isa para, en su lugar, colocar al reeleccionista jorgeblanquista y agente de Bancrédito, Luciano Pichardo, como suplente de Subero en la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia. Es lógico y prudente lo de que no relancen rumores falsos, puesto que eso equivale a jugar sucio y a dar golpes bajos. Pero los primeros que deberían predicar con el ejemplo son los del gobierno, con Rafael Hipólito Mejía a la cabeza, pero son éstos y éste los que precisamente promueven los falsos rumores y las zancadillas, sin reparar en que éstas pueden tener un significado demoledor. Por ejemplo, Andy Dauhajre, con la expresa autorización de Rafael Hipólito Mejía, quien tiene, siendo apenas perito agrónomo y fraudulentamente se autotitula ingeniero agrónomo, un Magna Cum Laude en mentiroso y fama de ser hombre que dice una cosa para hacer lo contrario, ha puesto a circular un apócrifo informe financiero sobre Baninter y las propuestas del FMI para resolver este caso con todo y su volcán. De todo el informe supuestamente del FMI, sobresale que los objetivos son la dolarización de la economía del país y la privatización definitiva del Banco de Reservas. Dos sueños dorados de Andy Dauhajer y del poco escrupuloso Presidente Rafael Hipólito Mejía. ¿Por qué Malkún no aplica su código y traduce a la justicia a su jefe, el terrorista agente antidominicano Andy Dauhajer y a Rafael Hipólito Mejía? ¿O no dijo que se haría “contra el que sea”? ¡Pá’lante, pues, Malkún!
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