Rebatiendo falsedades de Soto Jiménez sobre Fuerzas Armadas 

 

Habíamos insistido rebatiendo falsedades difundidas con las más perversas intenciones, respecto al supuesto cambio de las Fuerzas Armadas dominicanas y, en particular, en torno a su flamante secretario actual teniente general José Miguel Soto Jiménez. Esa campaña aviesa y dañina, pintando lo negro de blanco y el crimen de virtud se destacaron, junto a todo un ejercito de vociferantes, mercenarios radiales y lengüeteros, televisivos así como a mercenarios de la pluma de los periódicos amarillos, propiedad de los bancos y gángsteres de toda laya, los renegados revisionistas y oportunistas Narciso Isa Conde y Fernando Peña así como el agente y espía Fidelio Despradel y el otro que es Chaljub Mejía, que son realmente agentes de los círculos más reaccionarios de esas Fuerzas Armadas y de Soto Jiménez y su camarilla en particular.

Que las fuerzas armadas habían cambiado, que Soto Jiménez era un civilista e intelectualizado general, que había transformado, por un toque de varita mágica, la naturaleza reaccionaria y de servidora del imperialismo norteamericano, el oscurantismo cristiano y la reacción criolla en general y que habían roto y sepultado su pasado de fuente del crimen y baluarte de la violación sistematizada de los derechos democráticos, de la libertad y el bienestar del pueblo. Pero de buenas a primeras están ahí los hechos que vienen a reforzar nuestra firme y contundente postura de rechazo a todas esas falacias que sólo son contrarias a la verdad histórica y a la realidad objetiva real y concreta, hasta el punto de poder palparse con las mismas manos y no contrarias a las leyes del materialismo histórico, creado como ciencia por Marx y Engels, desarrollado a la luz de la practica de la lucha de clases durante todo el siglo XX y en lo que va del siglo XXI por los marxistas, cuyo maestros son Lenin, Stalin y Mao Tse-tung.

Ahora Soto Jiménez y su camarilla acaban de decidir la creación de un monumento a todos y cada unos de los criminales de la era del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, así como a sus calieses y chivatos, espías y delatores desalmados, autenticas ratas anti-sociales y anti-humanas, precisamente en Constanza, lugar donde homenajeo y agasajó, dándole aguardiente y música trujillista, como la que le gusta y promueve el otro Rafael Hipólito Mejía desde la presidenta de su antipopular y odioso gobierno, cada vez mas insoportable para el pueblo y el país.

Los renegados y traidores Narciso Isa Conde, el terrorista y traidor Fidelio Despradel, los agentes y espías como Fernando Peña y Chaljub Mejía que, si tuviesen un ápice de vergüenza, desaparecerían del escenario público y abandonarían sus perversas pretensiones de dirigir al pueblo y de auto considerarse como mesías y guías de las masas populares.

Esos personajes como se comprueba en torno al caso este que comentamos son auténticos Judas, archi-traidores y archi-renegados.

 

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