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Los jueces de la Junta Central Electoral se empecinan en montar el sainete que favorezca la reelección de Rafael Hipólito Mejía y sus pepegatos Los
jueces que son mayoría en razón de 6 a 3 dentro de la JCE que pertenecen
al PRD -particularmente al reeleccionismo-, reclutados entre advenedizos
desertores y buscavidas de la falsa izquierda como serían, para que no se
piense que hablamos sin conocimiento pormenorizado de la realidad, Nelson
Gómez ex-Patrado de Santiago, Salvador Ramos ex-Patrado de Cristo Rey y
Luis Arias ex-miembro del grupo de renegados y traidores ya disuelto
ex-pcd, o bien Atilanito Díaz Vázquez, perredeísta y medio cívico y
liberal, medio catorcista, con vínculos con el balaguerismo desde su época
de estudiante del ‘61-‘66 en la UASD, Ramón Hernández Domínguez
vinculado familiarmente con Rafael Hipólito Mejía aunque éste diga que
desconoce dichos vínculos, profesor de la UASD donde se conoce por su
irresponsabilidad a tal punto que se le conoce como “El Cometa” y
donde preserva el cargo por ser parte de los grupos mafiosos de Salvador
Ramos, Víctor Céspedes y de Franklin García Fermín, que controlan la
Facultad de Ciencia Jurídicas y Políticas de la UASD para desgracia y
cualquerización de ésta (pero además Ramón Hernández posee un
expediente por haber asesinado a un cliente dentro de un cuartel policial;
como Ramón Hernández Domínguez fuera durante varios años encargado del
Departamento de Partidos Políticos de la JCE, es probable que Morel Cerda
estuviere refiriéndose a este sujeto cuando hablaba de que en la Junta
Central Electoral hay gentes con expedientes criminales en su contra) y
José Luis Tavárez y Tavárez, que fue aquel juez mocano que dispuso la
libertad por no ha lugar de los matones de Rafael Hipólito Mejía que en
la última visita de éste a Moca durante la campaña electoral efectuaron
una masacre de peledeístas y otros, matando a varios y dejando como una
docena de heridos en señal de aviso de lo que sería este mismo
desgobierno de Rafael Hipólito Mejía. José
Luis Tavárez y Tavárez había dicho entre familiares suyos que a esos
acusados lo que había que hacerles era premiarlos con la orden Duarte, Sánchez
y Mella por la hazaña asesina. Entre ellos se encontraba un ex-coronel y
ex-altos oficiales de esta institución. El ex-coronel fue reenganchado y
ascendido a general de la Policía Nacional como premio pues el Senado del
PPH al juez Tavárez y Tavárez lo ascendió a juez del máximo tribunal
electoral del país. Siendo
ésta la mayoría y de cuyos miembros en otras ocasiones hemos expuesto
sus trayectorias estando sueltos porque aquí no hay ley, ¿de qué
actuación sensata se puede tener esperanza con esta desgraciada Junta
Central Electoral? Como
profesionales ninguno tiene distinción ni méritos académicos reales,
esto es, son mediocres y como políticos no alcanzan otro grado igual que
los tres restantes de la minoría que de mercenarios no pasan. En cuanto
al aval moral personal los datos aportados hablan por sí solos. La
decisión adoptada por la mayoría, rechazando la petición de dos de los
tres partidos entre los que se reparten la lucha por ver quien asciende a
la condición de administrador de los intereses de los capitales de los
consorcios imperio-capitalista en el país, puesto que no son otra cosa
los corrup-PRSC, corrup-PRD y corrup-PLD, respecto a la cancelación de
tres funcionarios claves dentro de la Junta Central Electoral, no hace más
que contribuir a fortalecer la convicción de que el fraude electoral es
lo que prepara ese tramposo y poco escrupuloso Rafael Hipólito Mejía,
que es en realidad el cabecilla del hampa política que representa el PPH. Lo
argumentado como pretexto o coartada por Luis Arias para justificar su
decisión de mantener a los funcionarios técnicos, ubicados como
financiados personalmente por el gobierno, hace todavía más delicada la
situación, ya que ha dicho que esa decisión fue adoptada por la Junta
Central Electoral en común acuerdo con la comisión de seguimiento que
encabeza el sacerdote de la Iglesia Católica financiado por la Embajada
yanqui y la AID, Agripino Nuñez. Pero
apenas éste se enteró de lo declarado por Luis Arias, decidió suspender
la comisión de seguimiento a la Junta Central Electoral, que integra
junto a otros socialcristianos como José Joaquín Puello, por considerar
que Luis Arias ha mentido, y apuntó que la comisión ahora insiste con más
firmeza en el cambio inmediato de los tres funcionarios ratificados por la
mayoría PPgato de la Junta Central Electoral.
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