Envilecida comparsa de revisionistas reciben cobijo en el frente inorgánico del mesías a lo "duce" Mussolini de Flores Estrella
Hablamos ayer del entorno que componen las comparsas que rodean, secundan y en que cimbrea Rafael Flores Estrella en su papel no ya de miembro del derechista PRD sino de nuevo mesías redentor de los extraviados izquierdistas dominicanos y de todo el mundo político y politiquero del país, lamentando, por nuestra parte, que ya que no lo veamos lucir su camisa negra en conmemoración de su sincera admiración fanática del Duce Benito Mussolini, nacionalista-socialista que creara el gobierno fascista nazi en Italia y que a su vez fecundara el huevo a cuyo nacimiento asistiera como partero del Estado Vaticano, llenándole las arcas vacías con 100 millones de dólares en oro como parte del ominoso Acuerdo de Letrán del año 1929. Ponte tu camisa negra pues, de nuevo, mesías redentor, y no olvides que el pueblo italiano mismo, al final del holocausto que fuera la Segunda Guerra Mundial, fusiló y ahorcó a Benito Mussolini por gran criminal y llegar a ser el peor traidor a su país y a su pueblo. Entremos a la parte de la comparsa del auto-proclamado nuevo mesías redentor que está compuesta por los renegados revisionistas que encabeza el archi-traidor Narciso Isa Conde, cabecilla número uno junto al hoy vocinglero defensor del imperialismo y el neoliberalismo José Israel -El Gordo- Cuello, del desaparecido por disuelto partido “capitulacionista” dominicano. De esos renegados revisionistas, con una larga e interminable cola oportunista, hace de escudero del nuevo mesías Rafael Flores Estrella, el sindicalista o gremialista de la ex-AMD hoy Colegio Médico Dominicano (CMD), Secundino Palacios, que funge de médico psiquiatra salido de una escuela superior de psiquiatría donde formaban bachilleres en esta área en la también desaparecida URSS y sus satélites o colonias seudo-socialistas. El partido “capitulacionista” dominicano, aunque se decía comunista, en realidad nunca lo fue ni los que lo intengraron hicieron suya en ningún momento ni período de sus actividades la doctrina del comunismo, que es la doctrina del socialismo científico y que se especifica como la doctrina marxista-leninista. Lejos de cumplir con el requisito número uno establecido y formulado por Lenin en el año 1899, en su estudio “Nuestro Programa” donde postulaba ya “nos basamos íntegramente en la doctrina de Marx”... es ésta de la que los comunistas extremos todas nuestras convicciones y la aplicamos en nuestros procedimientos de lucha y métodos de acción. Al mismo tiempo Lenin reclamaba: “Defender la doctrina que según nuestro convencimiento -comunista- es la verdadera tanto contra los ataques abiertos e infundados como contra los intentos de empeorarla...”, lo que en otro artículo escrito casi al mismo tiempo que el anterior estudio precisaba así: sólo el marxismo revolucionario puede servir de bandera... se debe velar por el ulterior desarrollo de esta teoría y empeñarse en lograr su “encarnación en la vida”, al tiempo que se ha de luchar teórica e ideológicamente para “preservarla contra las tergiversaciones y envilecimiento a que son frecuentemente sometidos las ‘teorías de moda’” y resulta que ya en Rusia para el 1899 el marxismo, como aquí en República Dominicana para la década del ‘60 y el ’70, era efectivamente una teoría de moda. Los componentes de esa pandilla de rufianes adocenados de jóvenes carentes de moral y de espíritu revolucionario incluso democrático general y anti-imperialista, desde sus mismos inicios de adhirieron no al marxismo-leninismo, con su espíritu de clase proletaria y espíritu intransigente de partido comunista como lo consignaron Lenin y Stalin, sino que vez de luchar por preservarla, aún fuera la teoría, de las tergiversaciones y adulteraciones, sin pensarlo dos veces se incorporaron al jruschovismo, que era la forma superior de la traición y la capitulación, de la contrarrevolución y el sabotaje desde adentro y desde la dirección del Movimiento Comunista Internacional. Así formaron parte, como fracción, de la vieja capilla de renegados revisionistas convictos y confesos, como ha corroborado la historia del Partido Socialista Popular que en realidad, como entidad oportunista de derecha y revisionista jruschovista a lo Browder, que fuera un viejo renegado revisionista de las décadas ‘40, ‘50 del partido revisionista norteamericano, no era más que partido social traidor, social vividor, y social parásito (PSP). Pero a Jruschov y a su camarilla de renegados revisionistas les duró poco la suerte y ya para el 1963 una parte de los renegados revisionistas que habían restaurado el capitalismo en la Unión Soviética, transformándola de sociedad socialista en lo interno en social-fascista y en lo externo en vez de internacionalista en social-imperialista (ni lo uno ni lo otro, el social-fascismo y el social-imperialismo, tiene nada que ver con el marxismo-leninismo). Social-fascismo y social-imperialismo son el fruto venenoso del revisionismo, que es el peor de los oportunismos de derecha, resultado, como lo define Lenin en “Vicisitudes Históricas del Marxismo” de que el liberalismo burgués derrotado y en bancarrota, no desaparece en la escena de la historia, sino que el liberalismo burgués, interiormente podrido, resurge como socialismo oportunista y burgués. Esto es importante, puesto que en estos momentos y a fines de efectuar unos cuantos ajustes de cuentas teóricos y políticos con los de la pandilla de rufianes del partido “capitulacionista” dominicano y con ciertos plumíferos mercenarios y mendaces de la prensa amarilla, como la tal Angela Peña de la prensa del Opus Dei y el capital negrero español de Pepín Corripio, la que debe enfrentarse a las tantas calumnias e infamias para tergiversar la historia y los hechos que ha vertido para tratar de desacreditar el marxismo-leninismo y como mercenaria venal cobrar de mano de los revisionistas y oportunistas, entendemos que entre otras cosas, la membresía de la capilla pomposamente autoproclamada Academia de Ciencias, que como de su mismo seno se dice, ni es academia, ni es de ciencia, ni en ella hay ningún científico, sino rufianes titulados de la derecha o de la izquierda oportunista mamante. Igual como la camarilla de revisionistas renegados de Brezhnev le asestó un golpe a la otra camarilla de renegados y revisionistas desacreditados de Jruschov, hizo aquí en el país la pandilla de rufianes oportunistas y pichones de revisionistas de los Gordo Cuello, Narciso Isa Conde, Carlos Dore, Luis Gómez, etc., más siniestros y desalmados que los viejos desacreditados renegados revisionistas de Partido Social Parásito (PSP), de los Doucoudray, Pedro Mir, Abelardo Vicioso, José Espaillat, Niño Ramírez, Tulio Arvelo y tantas lacras renegadas revisionistas más. Lenin bien advirtió que los tiburones jóvenes, igual que los renegados revisionistas jóvenes, resultan peores y más recalcitrantes que los viejos tiburones y viejos renegados revisionistas y oportunistas de derecha, que actúan infiltrados en el movimiento revolucionario y en particular en su vanguardia que ha de ser el Partido Comunista, como quinta-columnas, como Quirslin, como lugartenientes y Caballos de Troya infiltrados en el seno y hasta en la dirección del movimiento revolucionario y popular. Esto que no sólo es un preámbulo, sino premisas fundamentales para el enjuiciamiento certero de la parte de la comparsa del nacional-socialista mussolinista Rafael Flores Estrella en rol del nuevo mesías redentor que, como todos los que se auto-titulan de tales, no son más que pencos farsantes, que de ella -de dicha comparsa de Flores Estrella- representan los renegados revisionistas, oportunistas de derecha y archi-traidores del desaparecido partido “capitulacionista” dominicano y del “fui” del cabecilla del renegado revisionista Narciso Isa Conde, Secundino Palacios, y el aventurero y terrorista asalta-billeteros Fernando Peña. Esta labor de esclarecimiento y desenmascaramiento queda pues pendiente, pero sin falta para próxima edición de este mismo programa.
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