Espaillat Nanita-Roger Ogando, Ramón Emilio Saviñón

Ultra reaccionarios agentes anti-nacionales son de la comparsa del auto elegido mesías Rafael Flores Estrella

 

Continuando con los miembros que configuran la comparsa de Rafael Flores Estrella, el pretendido nuevo mesías redentor de las “izquierdas” y las fuerzas progresivas, que busca ponerlas a bailar la música de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) que, como hemos dicho en repetidas ocasiones, es un instrumento especial del gobierno de los Estados Unidos y del imperialismo de este país recolonizador y opresor, y cuyos vínculos -los de Rafael Flores Estrella- con los programas de dicha agencia imperialista lo comprobó el hecho de que en la alocución de éste mismo, el día 12 de diciembre, para dar formal inauguración a su proclamado frente amplio inorgánico, ni siquiera mencionó al imperialismo norteamericano, ni mucho menos al mundial; no hay en su retahíla de vacuas expresiones verbales nada que arroje una clara orientación, por lo menos, en torno a que el sistema capitalista y su modelo neoliberal, son la causa y motivo de fondo de la miseria y la pobreza imperante en el país y que caracterizan a la sociedad dominicana cuya población vive sometida a la explotación y opresión capitalista y del modelo neoliberal, que sustentan los consorcios monopolistas internacionales, sus agencias financieras y sus instituciones al servicio de su sistema como la Iglesia Católica-Vaticano, S. A.

Pero esos vínculos de Rafael Flores Estrella con el AID y sus programas dictados y coordinados por el Grupo de los 8, como se conoce la concertación de los 8 países imperio-capitalistas más importantes del mundo, no son nuevos de su parte, pues bien recordamos que fue Secretario Administrativo de la Presidencia durante el gobierno corrupto de Salvador Jorge Blanco que efectuó aquel oneroso acuerdo con el FMI, que fue culminado con un baño de sangre de dicho gobierno al pueblo que justamente se levantó en digna protesta.

Pero no terminan ahí los vínculos de Rafael Flores Estrella con los programas imperialistas y sus agencias financieras, como tampoco empiezan ahí. Puntalicemos que los vínculos de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID), por ejemplo, tanto con la parte de los Espaillat Nanita-Roger Ogando, Ramón Emilio Saviñón, etc., y los vínculos y relaciones de Valette Pérez que allegados políticos suyos heredan aún, se conjugan con los vínculos que la historia ha puesto al descubierto y son ya de público conocimiento de todo el mundo, entre los del grupo de los renegados revisionistas Narciso Isa Conde y el Gordo-José Israel Cuello con dicha AID, de los miembros del Comité Político del partido “capitulacionista” dominicano, que eran miembros a la vez del Departamento de Asuntos Políticos de dicha Agencia Internacional de Desarrollo (AID).

Antes de entrar a la década del ‘70 y finalizando la del ‘60 la misma prensa amarilla, a contrapelo de su confabulación con ese grupo de rufianes de renegados revisionistas, se vio obligada a dar a conocer el caso del estudiante de sociología y dirigente medio del partido “capitulacionista” dominicano que admitía haber sido reclutado por los servicios de espionaje a través de la AID.

Pero en realidad, ese caso no fue más que una bola de humo lanzada como parte de una acción táctica diversionista, o sea, de distracción de la atención, puesto que desde que el tirano alimaña fue llevado al Poder, imponiéndolo el imperialismo yanqui con la colaboración del archi-traidor Juan Bosch, a través de la farsa electoral del 1966, el grupo de renegados revisionistas que encabezaban el Gordo José Israel Cuello y Narciso Isa Conde estaba en estrechos contactos regulares con el títere impuesto por el imperialismo a partir de la fecha citada.

Es resultado de todo esto que, como parte del descalabro final de esa camarilla de renegados revisionistas y social-traidores convictos y confesos que era el partido “capitulacionista” dominicano, el nombrado Carlos Dore, igual que los Rubén Silié, Pepe Rivas, Wilfredo Lozano, Sully Saneaux y demás, ya operaban abiertamente como funcionarios de primera línea de la AID. Este es el muy conocido caso de Carlos Dore Cabral, que es hoy funcionario del gobierno del lacayo Leonel Fernández, así como de su fundación colateral y apéndice del AID y del Departamento de Estado norteamericano, Fundación Global.

Es a esta situación, en sus orígenes, pormenores, detalles y desarrollo a la que se refiere precisamente el Dr. Pedro Manuel Casals Victoria, en la comunicación que nos enviará el 22 de diciembre del 2004, que dimos  lectura en días pasados y que en la parte a que nos referimos dice Casals Victoria lo siguiente:

“Bajo la Gobernación del Banco Central por el licenciado Luis Julián Pérez, durante el gobierno de Balaguer de 1966, el director de la AID, Alex Harrison, pidió al gobierno autorización para utilizar parte de esos fondos para enrolar a su servicio a dirigentes comunistas que participaron en la revolución asignándoles tareas contrarrevolucionarias. Luis Julián, quien me refirió el caso, se negó, remitiéndolos a Balaguer. Luego de una áspera conversación, tras la cual el prestigioso abogado y luego dirigente nacionalista expulsó de su oficina al Embajador de los EE.UU. y de una confrontación con Balaguer en su despacho por cuestiones de política monetaria, Luis Julián cesó en sus funciones y Balaguer autorizó la operación a la AID.

“Varios importantes dirigentes revolucionarios o comunistas pasaron entonces a trabajar secretamente para el gobierno de Washington pagados por la AID, lo cual algunos hacen aún. Parte de ese trabajo consistió en quebrar el espinazo a la producción nacional de arroz y de leche, sirviendo como ideólogos y sustentadores de las Leyes Agrarias inspiradas en el esquema de la colectivización agraria comunista, tal como se hizo en El Salvador poco tiempo después, donde en 48 horas impuso la CIA una revolución agraria más radical que la bolchevique.

“Posteriormente la AID se metió de lleno, a través de influyentes, numerosos y bien pagados agentes locales, en la manipulación de los procesos electorales, golpes de Estado como el de 1994, que forzó a Balaguer a reducir dos años su mandato constitucional de 4 años por oponerse éste a la política haitianizante de Washington y, concomitantemente, a un proyecto mucho más ambicioso de cambio total de las instituciones públicas nacionales, “reformándolas” según los designios neocoloniales de Washington.

“Así ha obrado con nuestro sistema económico y político, nuestro sistema eléctrico, judicial, legislativo y la organización de los partidos políticos. Este proyecto nefasto casi completamente ejecutado, fue denominado “Iniciativas Democráticas, contando con el desembolso de miles de millones de pesos desde 1992 a la fecha”.

Finalmente dice Casals Victoria:

“La siniestra AID fue convirtiéndose, pues, primero en una estructura de contrainsurgencia desde 1975 y posteriormente en otra poderosa maquinaria de subversión del Estado nacional, con el claro objetivo de establecer su dependencia total de los designios y la política exterior de los EE.UU. La AID opera casi clandestinamente sin tener el riesgo de una representación diplomática y consular y por tanto sin tener el privilegio internacionalmente otorgado a tales representaciones de otros Estados, operando bajo la inspiración de la CIA aunque con fondos otorgados por el Congreso de los EE.UU.”.

En bancarrota ideológica, teórica y política ese cubil de renegados revisionistas que era el partido “capitulacionista” dominicano, algunos de sus cabecillas más recalcitrantes en la labor de oportunistas y de agentes infiltrados como agentes del imperialismo y la contrarrevolución, como es el caso del renegado revisionista Narciso Isa Conde, optaron por proclamar formalmente su disolución, pues el negocio que empezó con un comunicado a espacio pagado tras darle un golpe de Estado, al estilo Brezhnev a la camarilla jruschovista en Rusia, a la correspondiente camarilla de renegados revisionistas de este jaez de los Doucoudray y sus corifeos que ya mencionamos (una parte de la cual se pasó a la banda de los renegados revisionistas Narciso Isa Conde y José Israel Cuello Hernández, entre esos cabe mencionar a Mario Sánchez Córdova, Quírico Valdez y unos cuantos más jruschovistas recalcitrantes de vieja data), dicho negocio, había sencillamente quebrado.

Pero se trataba sólo de un simple cambio de nombre, buscando capitalizar para la camarilla que adoptaba el hombre de partido “capitulacionista” dominicano los vientos y los recursos que traerían arrastrados consigo dichos ventarrones que soplaban con cantos foquistas y aventureros desde Cuba, donde Brezhnev y su doctrina de la dictadura internacional y la soberanía limitada, que es la misma que aplica con otro nombre el genocida George W. Bush, tenía un enclave y se nutría de mercenarios seudo-socialistas.

Así, mientras los del partido “capitulacionista” dominicano eran mercenarios de tercera categoría a escala internacional, aquí en el país jugaban al colaboracionismo con la dictadura de los yanquis implantada a través del tirano alimaña.

En los primeros años de la década del ‘70 es cuando, a nombre de conjurar y detener las contradicciones económico-sociales que, estremeciendo la sociedad dominicana ya se reflejaban con tonos pálidos en el campo dominicano, el tirano alimaña formula, con naturaleza contrarrevolucionaria y de franco acento demagógico, las llamadas Leyes Agrarias con las que el imperialismo y Balaguer decían auspiciar implantar la justicia social.

La cuestión de la actitud de los marxistas ante las reformas económico-sociales siempre, desde que el marxismo como materialismo histórico se erigió en la ciencia social por excelencia, ha sido de una continua y permanente contradicción entre el seudo marxismo de derecha o revisionismo oportunista y el marxismo revolucionario de carácter y naturaleza proletaria.

La cuestión de la actitud ante las leyes agrarias, en realidad terratenientes, contrarrevolucionarias, dictadas por el tirano alimaña en medio de su dictadura en plena acción, no fue la excepción, y en efecto permitió diferenciar dentro del movimiento marxista criollo, a los revisionistas y oportunistas de derecha del partido “capitulacionista” dominicano del renegado Narciso Isa Conde y José Israel Cuello, en tanto nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) asumió, como era natural, la línea de rechazo y condena, tanto de las leyes de las reformas reaccionarias como la actitud de apoyarlas, conforme a su plataforma del colaboracionismo político que sustentaba el partido “capitulacionista” dominicano de los renegados revisionistas.

 

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