Comprobado lo del Estado fallido fue cocinado por el agente y lacayo genuflexo Leonel Fernandez y su pelegato

Nada menos y nada más que el real Wall Street del gobierno, esto es, el hombre que desde su seno lo maneja y hace todo, incluyendo el amasijo mafioso partidario o político llamado Pálido Pelegato, Dañino -el gángster Murmullo- Medina acaba de ponerle la tapa al pomo respecto tanto a quién cocinó y ordenó se sirviera como menú terrorífico lo del plato del “Estado fallido” a través de la revista “Foreign Policy” de los Estados Unidos, como en relación al objetivo o finalidad de ser empleado como recurso chantajista para poner manos arriba a la sociedad y población trabajadora del país dominicano, y obligadas a acceder a todas sus infamias anti-nacionales y anti-populares.

Cuando el Dañino -el gángster Murmullo- Medina estremece la opinión pública criolla con lo de “Si el PRD no apoya la reforma fiscal provocará la quiebra del Estado dominicano” proclamado esto por el hombre fuerte tanto del partido de gatos y espías como del gobierno que preside el Presidente y líder de ese mismo amasijo de mafiosos, que dan exuberantes muestras de no tener reparos en hacer lo que sea y como sea, para lograr que, mediante el uso para su exclusiva conveniencia y beneficio del Estado dominicano, incrementar el patrimonio individual creado en su primera gestión gubernamental del 1996 al 2000, está confesando que han estado aplicando la línea de forzar a que todos los estamentos y organizaciones del país, así como la población, sientan el peso de la amenaza de: o aceptan que Estados Unidos y la Iglesia Católica-Vaticano sigan expoliando y chupándose parasitariamente la nación dominicana, a su pueblo y a sus riquezas nacionales, o carguen con la responsabilidad por haber provocado la ira de esos círculos parasitarios que conllevó la desarticulación y desaparición de la nación dominicana.

Respecto a la tan manoseada declaración antojadiza esa de establecer como Estado fallido a la nación dominicana, debe tenerse en cuenta que apareció en vísperas de la reunión del Caricom en el país, sabiéndose como se sabe, y de lo que abundan las evidencias, que el Caricom es un instrumento que busca forzar la fusión de la República Dominicana con Haití, y que la República Dominicana se convierta en la patria de todos los haitianos, lo cual es la estrategia del neoliberalismo y su globalización, que constituye la plataforma del imperio-capitalismo, cuyos centros para el caso son la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá, en contubernio y matrimonio espurio con la Iglesia Católica-Vaticano y el protestantismo cristiano.

El chantaje y la extorsión sustituyen, como método, a la persuasión y el convencimiento en el código del imperio-capitalismo y la conducta criminal a través de la historia universal del cristianismo y de la Iglesia Católica-Vaticano. En esa reunión Caricom, se aireó con fuerza el chantaje repulsivo de que sólo se dará cooperación financiera, entiéndase préstamos a ser pagados con sus correspondientes intereses previamente acordados, a proyectos comunes domínico-haitianos, lo cual fue descaradamente reiterado por el llamado canciller del régimen títere y golpista que los imperialistas yanquis y sus lacayos tienen instalado en Haití tras el Golpe de Estado a Aristide.

Leonel Fernández, es un agente convicto y confeso del mismo imperialismo yanqui y que sustenta sin escrúpulos ni condescendencia con el pueblo dominicano la línea de alimentar el parasitismo de la Iglesia Católica respecto al país y al pueblo dominicanos a través de su Fundación Global, que es una agencia de la organización colonizadora llamada Conferencia de Seguridad Interamericana, se conecta y relaciona con los círculos financieros monopolistas de la revista “Carnegie”, y como se han desenvuelto las cosas, todo apunta a corroborar y a confirmar que lo del Estado fracasado en contra de la República Dominicana es una consigna típica y directamente de carácter chantajista y extorsionadora, que son los métodos preferidos y compartidos entre sí por los focos y círculos del neoliberalismo y su globalización, como plataforma del imperio-capitalismo de los Estados Unidos, de la Unión Europea y Canadá junto al nefasto cartel del parasitismo y el oscurantismo Iglesia Católica-Vaticano.

Es cada vez más fácil de percibir y evidenciar el peso descomunal que en las actuaciones y conductas del gobierno de Leonel Fernández y los pelegatos, igual que en los perrodé y sabandijas agrupadas alrededor del partido de las alimañas reformistas socialcristianas tienen esos métodos gangsteriles y propios de la mafia internacional. Leonel Fernández y su escudero político El Dañino -el gángster Murmullo- Medina, son inseparables de tales procedimientos gangsteriles, como ya se evidenció con lo de que, para vencer la hipócrita imagen a  lo María Gargajo de los pelegatos en la que amparaban sus poses “antiimperialistas” y de “defensores de la soberanía”, tomando como parapeto al agente y espía Juan Bosch, trajeron a Eric Chester, quien dejara sentado una vez más que Juan Bosch fue espía de la CIA, que ésta le pagaba y que sus planes políticos eran previamente dispuestos por el imperialismo y su CIA.