Bautista Rojas, nuevo incumbente de Salud Pública y parte de una reaccionaria y oscurantista familia mocana, no engaña a nadie con sus promesas de cambiar esa área de servicio social
El nuevo incumbente, Bautista Rojas Gómez ha dicho que intentará cambiar el chucho de la Secretaría de todo menos de Salud Pública, puesto que si existe un área de todas las áreas de servicios sociales que ha sido arrojada al pantano del caos y el desorden para que así deje de cumplir con el cometido de facilitar atención hospitalaria y médica, así como asistencia de medicamentos a la inmensa población empobrecida y a la que asfixia despiadadamente la miseria, esa irónicamente es la llamada área que incumbe a la Secretaría de Estado de Salud Pública y Salubridad (Sespas), cuya Secretaría o mando ocupaba el inepto Barcino Báez, parte del amplio equipo de ineptos que encabeza su presidente Leonel Fernández Reyna, que conforma el actual gobierno títere y lacayo, además de enemigo del pueblo, de los pálidos pelegatos. Bautista Rojas, siquiatra mocano, socialcristiano y vasallo del antro oscurantista mágico-religioso llamado Iglesia Católica, S. A.-Vaticano C. x A., miembro de una recalcitrante familia reaccionaria de dicha Provincia que incluye a los Rojas Tabar, el ex-general que debe responder del secuestro, torturas, desaparición y muerte de Narciso González en el 1994, así como del social-fascista social-cristiano ex-católico y hoy evangelista fanático, tan recalcitrante como Robertson, Lucas Rojas, y familia también del mismo Andrés Bautista -el perrodé pepegato Presidente del Senado que también es socialcristiano infiltrado en las heterogéneas filas del socialdemócrata perrodé-, ha dicho específicamente que lo suyo no será con el negocio del Barcino Báez de construir nuevas plantas físicas de hospitales que, al fin y al cabo, son un negocio para los capitalistas y explotadores privados, sino que hará énfasis en tratar de equipar y hacer funcionales los hospitales públicos, de los que realmente sólo existen las plantas físicas, por cierto en franco proceso de deterioro. De estas palabras, que traducen las supuestas intenciones del nuevo incumbente pálido pelegato del área, que no nos atrevemos a llamar de Salud y Salubridad, sino de insalud y de insalubridad, preferimos dudar que tengan como finalidad subsanar el pésimo servicio comercial con que engañan y estafan finalmente a los ciudadanos que, carentes de recursos, recurren a los llamados, sólo llamados, hospitales públicos. Y dudamos, por no decir en forma tajante, que Bautista Rojas, como pálido pelegato salido de los rufianes oportunistas corecatos para convertirse en uno más de los babosos seguidores del agente de la CIA y del imperialismo, Juan Bosch y su estafador Pálido, lo que se propone es hacerse de un gran capital y proseguir amasando, a costa de los puestos públicos, como politiquero oportunista, la fortuna que viene erigiendo desde el desafortunado primer gobierno del inepto demagogo bueno para nada que no sea la demagogia barata y armar galimatías verbales, Leonel Fernández Reyna. El hecho de que Bautista Rojas haya proclamado que sus inversiones serán hacia el abastecimiento y la funcionalidad de los hospitales, no sólo confirma que el Barcino Báez, hermanastro e íntimo de su hermanastro Leonel Fernández, lo único que hacía desde la condición de Secretario de la Sespas no era otra cosa que la actividad de corrupción que entra en el mundo del semi-dios Caco y de la cleptomanía, que al fin y al cabo llevó a que fuera posible el cambio de nombre, prescindiendo del debido proceso de ley, de Sabino por el de Barcino, dado que esta variante de los pequeños felinos llamados gatos, rayados y todo, se tienen como de los más recalcitrantemente inclinados por comerse toda carne y alimento que en la vivienda que lo alberga se descuiden en poner a buen resguardo. El Barcino Báez decía y cantaleteaba que invertía millones aquí, cuchumil millones allá, en el área de la salud pública, sin que estos se percibieran, pero lo que sí quedó en claro es que tiene y acabó de consolidar una sólida inversión que lo hacen un socio de primer orden del “Home” de Santiago, con varios consultorios de lujo, uno a su nombre y otros a nombre de familiares cercanos, que hacen de testaferros; que dejó en la más completa inopia al Hospital Taiwanés de Azua, que no escatimó esfuerzos para que el gobierno le traspasara a la parásita Iglesia Católica-Episcopado-Agripino Núñez-Putamaima, tres nuevos hospitales públicos, con los que redondean cinco, sólo en Santiago, a la vez que no se le retrasa el subsidio que el gobierno entrega al Cardenal Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez en el negocio que el Estado le sufraga a este potentado de dios, vicario de cristo, más Jefe que el Presidente y Presidente de facto del país y de todos los dominicanos, aunque los criollos lo aborrezcan y lo maldigan, pues lo suyo viene por inspiración de su dios.
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