Narciso Isa Conde asqueroseando a sus adversarios en el "fui", en sus aberraciones se ha creído un "semi-dios"
Los alegatos que esgrime el fulano renegado revisionista Narciso Isa Conde, pretendiendo justificarse y asquerosear a la vez a sus adversarios dentro del “fui”, no pueden ser más reveladores y confirman que, en efecto, este sujeto ha alcanzado un grado de pudrición idológico-política personal, que por mucho tiempo nadie, absolutamente nadie, podrá igualarlo en su infinita capacidad para urdir intrigar y manipular, como un miserable mercenario oportunista traidor, con sus mismas aberraciones que lo han empujado al pantano, del que se ha llegado a creer un semi-dios, cuyo atributo principal es la impunidad y el acopio de vilezas y canalladas, que exhibe como su preciado patrimonio personal. Este renegado revisionista no presenta nada concreto de carácter programático en el orden político, ni en el organizativo y mucho menos en los métodos de trabajo, en los que sustenta su desacuerdo con sus antiguos socios del “fui”. Sólo blande una intragable mescolanza sucia de ofrecimientos de que no lanzará ataques en contra del “fui” ni en contra de ninguna organización de izquierda, que guardará silencio respecto a los puntos que dice motivaron su decisión de abandonar las filas y la dirección de su “fui” (¿es que son tan monstruosos que no deben debatirse ante el pueblo y la opinión pública?, es una interrogante que necesariamente se hace cualquier persona), pero que los de la dirección actual del “fui”, prosigue batiendo el renegado revisionista, han brindado impunidad a las calumnias, que son machistas (y dice todo esto afirmando que no atacará sobre quienes lanza estas lindezas y piropos), mientras el renegado es feminista y se siente femenino, que aquéllos son un atajo de inconsecuentes, que son unos vagos, que han impuesto la dispersión orgánica, e insiste en otras perogrulladas, como las de que hay que abrirse a la sociedad, pero no debatir ante ésta las diferencias y contradicciones, y así por el estilo, lo que sólo sirve para comprobar que este deleznable y podrido sujeto sólo conoce del chantaje y la extorsión, y hacer, como siempre ha vivido haciendo, sembrando intrigas y fomentando insidias, en lo que los gays y oportunistas revisionistas, con sus lenguas viperinas, son inigualables, al tiempo que afirma que todas aquellas malas prácticas y concepciones absurdas, que atribuye en exclusivo a los del “fui”, y a los que lo adversan por todos lados, son los que lo han obligado a tomar el camino de Villadiego, y a optar por la deserción, corroborando con sus propias confesiones que, como teórico, ideológico y político, este rufián revisionista es un cero a la izquierda y que las intrigas y las calumnias son sus elementos de trabajo y -agrega- que esos asuntos no los debatirá en concreto ni con detalles fuera de su “fui”, lo que deja en el aire flotando, agregando como chantaje y amenaza, que lo debatirá, hacia lo interno, dentro del seno de la organización del “fui”, lo que lleva a la pregunta lógica de: pero si ha renunciado a éste, ¿dónde y cómo lo debatirá sino fuera de las fronteras del “fui”?; esta es la disyuntiva: O en los círculos internos del “fui” o en el escenario público abierto; y si dice que ha renunciado a ambos, ¿no es evidente que este pusilánime embrolla? Sencillamente el renegado revisionista lo que está afirmando es que ha pasado a conspirar y a fomentar grupitos fraccionales para hacerle la vida imposible a los que quedan en el “fui”, sometiéndolos a una permanente campaña de hostigamiento mediante insinuaciones, intrigas, insidias, etc., lo que se explica y explica a la vez lo que este degenerado oportunista en realidad está llevando a cabo, febril y frenéticamente, desplegando una campaña de innegable contenido anarquista tipo Miguel Bakunin, lo cual queda perfectamente evidente en una carta que además del articulejo que publica en la Pág. 12 de la letrina amarilla “El Nacional” del martes 6 de diciembre (presente mes) en esa misma edición publica unas afrentosas confesiones en las que se dedica a suscribir y a repetir todo el anarquismo señorial pequeño-burgués criticado por Lenin en “Por dónde empezar”, del 1901, donde este insigne maestro de la ciencia del marxismo-leninismo establece: “Este anarquismo señorial es algo muy particular del nihilista ruso. La organización del Partido se le antoja una ‘fábrica’ monstruosa, la sumisión de la parte al todo y de la minoría a la mayoría le parece un ‘avasallamiento’… la división del trabajo bajo la dirección de los organismos centrales suscita en él los chillidos tragicómicos contra quienes pretenden convertir a los hombres en ‘ruedas y tornillos’ de un mecanismo (y entre estas transformaciones, la que juzga más espantosa es la de los redactores de simples colaboradores), toda mención de los estatutos de organización del Partido le mueve a un gesto de desprecio y a la observación desdeñosa (dirigida a los ‘formalistas’) de que se puede vivir sin estatutos”. Esa carta del renegado revisionista y traidor Narciso Isa Conde, demuestra que éste sólo quiso utilizar y servirse de los fuis que le seguían para continuar haciendo de las suyas, aparentando dizque estar con el revolucionarismo sin bandera, que es más bien revulucionarismo, como lo propugnado por Bakunin y los anarquistas, y a la vez exhibe un individualismo enfermizo y atroz diciendo haberse librado de la organización “fui”; “Estoy decidido a luchar más y mejor que antes. No me he separado de ningún compromiso revolucionario”, charlatanea este renegado revisionista, o sea, que los del “fui” son algo así como simples basuras y farsantes. Y tal como hemos comentado, reafirma y admite que no planteará ninguna divergencia en concreto, sino que se mantendrá conspirando, sembrando insidias, intrigando, calumniando, pues no otra cosa significa hablar ocultando contenido y pruebas o situaciones concretas, sólo cacareando como una gallina clueca, difundiendo baba y calumnias contaminantes, palabras huecas huérfanas de contenido y alejadas de realidades. Y todo para confesar que lo suyo en realidad es que se dedicará a lo de él, que es el conjunto de aberraciones que pasan por el hoyito, su insinuante pero exageradamente reveladora confesión de sus íntimas aberraciones que carga y fomenta desde su primera adolescencia, y que todo lo suyo, al fin y al cabo, confluye en reafirmar ser un renegado revisionista que, en vez de luchar contra la sociedad basada en la opresión y explotación capitalistas, lo que busca y demanda de los revolucionarios es que se abran a la sociedad capitalista neoliberal y se entreguen a ella, convirtiéndose en escenario de sus degradaciones, envilecimientos y corrupciones y así clama: “¡Hay que abrirse a la sociedad!”, tal cual se ha abierto este repulsivo renegado podrido. Hay que renegar del espíritu de partido, y así dice: “¡Hay que superar las sectas!”. Y arremete con el chantaje de no atacar, pero atacando sin escrúpulos ni miramientos hasta con sus impudicias al aire y en cueros o en pelota, y al tiempo que repite como un loro hipócrita: “Nadie habrá de verme emplazando cañones contra mis hermanos de mi ‘fui’ y de las llamadas izquierdas” (hasta aquí su cita), dice, y le abrimos otra cita: “Deseo que el ‘fui’ se supere de sus problemas y que toda la izquierda partidaria también lo haga y se abrace a la izquierda sin partido”. ¿No es esto ser un charlatán? Aquí es claro que insinúa y afirma que los llama a sumarse al movimiento gay de homosexuales y lesbianas, integrándose y abriéndose así (esto es, saliendo del closet), a la sociedad, y al tiempo que dice todo esto, que es equivalente al reino de la anarquía, mundo que no cabe la menor duda es en el que está inmerso ese fantoche represivo y degenerado, hay que recordar que en un parrafito de su embarre había afirmado que “hay que construir nuevas vanguardias”, que al ser sin partido, sin bandera, sin demarcaciones programáticas y teóricas, serían algo así como las famosas muñecas sin rostro con las que los artesanos cibaeños abarrotan toda la Autopista Duarte desde el cruce de San Francisco de Macorís y Moca. Lo cierto y comprobado es que el rufián y renegado revisionista-oportunista y anti-marxista y anti-leninista Narciso Isa Conde, está en total y absoluta bancarrota junto a su difusa y contradictoria plataforma, que hoy semeja una ensalada rusa surtida de todo o un arroz con mango. El -el renegado revisionista-oportunista Narciso Isa Conde- que se lanza contra todos y cada uno de los principios de la doctrina comunista y del socialismo real, y a la vez no deja de decirse socialista, que tuvo que disolver la entelequia partido capitulacionista dominicano (p“c”d) y que ha renunciado a todo vínculo con la única doctrina socialista, que parte de la lucha de clases y del papel de vanguardia de los trabajadores bajo la dirección de su vanguardia marxista-leninista (comunistas revolucionarios), en tanto que ese pervertido renegado y traidor revisionista, oportunista y anarquista que es Narciso Isa Conde, se inventa una opresión que no tiene nada que ver con la explotación y opresión de la burguesía sobre el proletariado y demás trabajadores, sino que emana de una inventada opresión de género, de raza, generacional y demás basuras sacadas del baúl o el zafacón de las antiguallas burguesas, usadas como arsenal por los capitalistas y reaccionarios en contra de la revolución socialista mundial y la lucha de los pueblos por su liberación nacional y su emancipación social de manos del imperialismo.
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