Neo-trujillistas se prosternan ante planes y acciones de la Iglesia Católica en pro de la fusión de nuestro país con Haití

 

Una de las peores felonías, o sea de las peores traiciones a la verdad histórica, de los nostálgicos y malditos trujillistas que se empeñan en reivindicar un carácter supuestamente nacionalista del comprobado peón y lacayo, matón, sicario y verdugo, al servicio invariable de los consorcios monopolistas yanquis y del imperialista país norteamericano, es que, reflejando esos nostálgicos trujillistas toda la pérfida naturaleza que se requiere para pretender la defensa apologética del energúmeno peón, verdugo y sicario Trujillo, se empecinan, al mismo tiempo, en hacer caso omiso y pretender negar y ocultar que la Iglesia Católica-Vaticano es la que, evidenciando su carácter esencialmente ingrato y criminal, se ha convertido en la más ferviente partidaria de la fusión de la República Dominicana con Haití, así como que esa Iglesia Católica y su Episcopado, junto con los protestantes, que a su vez son mercenarios pagados de los Estados Unidos y Canadá, tienen estructurada la organización de la masiva inmigración de haitianos ilegales hacia el país.

Si el doctor Casals Victoria en sus ditirambos en prosa hacia Trujillo (ejemplo de ellos el que publicara en el periodiquito de una de las tantas variables del patio de las infamias policiales y mercenarias al servicio de los círculos más espurios, como la Embajada yanqui, llamado “Primicias”, del agente de esos mismos intereses Alex Jiménez), se siente con toda libertad para arremeter contra los partidos políticos -hablando despectivamente de partidocracia, como buen trujillista que sólo acepta el partido único de la palmita, el llamado “Partido Dominicano”- como responsables únicos del desastre en que se ha precipitado la gestión estatal, no se explica por qué calla el nefasto papel de la Iglesia y de los acuerdos antinacionales lesivos y castradores definitivos de la soberanía nacional y de la soberanía estatal (del Estado libre) de la República Dominicana, llamados Concordato, Vicariato Castrense y Patronato Nacional San Rafael.

Los tres archi-nocivos corrup-partidos del sistema, perrodé-pepegatos, pálido-pelegatos y el de las alimañas corrup-Partido Reformista Social Cristiano, juntos o por separado, no habrían podido hacer todo el daño causado al país y al pueblo si los beneficios de esos daños contra país-pueblo dominicanos no los hubiesen compartido, esos corrup partidos políticos -tal y como ha acontecido y como se comprueba día a día- con la parásita Iglesia Católica-Vaticanista.

Si no fuese así, esas acciones corruptas de dichos partidos y del generalato hace tiempo que sus responsables estuviesen pudriéndose con sus huesos en las cárceles y condenados a degradación cívica.

Lo mismo resulta con ese otro anti-comunista y trujillista nostálgico y pretencioso hasta de oligarca y sangre azul, como si en su casa hubiesen decretado romper todos los espejos, llamado Leopoldo Espaillat Nanita, adicto mercenario a la sumisión ante la Embajada yanqui y su Departamento de Estado.

Espaillat Nanita, en su perversidad, ha escrito en la letrina periodística Opus Dei-Corripio- Alvarez Pina (Dugan) bajo la interrogante suya de: “¿Estado fallido o democracia fallida?”, y con la forma meliflua y desabrida con que se comporta y actúa, al tiempo que suscribe todos y cada uno de los alegatos de los organismos norteamericanos, su empeño es ocultar que todo lo que ha habido de inconsecuente y viciado en perjuicio del país pasa y empieza con la aceptación de la injerencia de la Iglesia Católica para sustituir y mandar al destierro el papel de la autodeterminación del pueblo en la soberanía nacional.

¿De qué nacionalismo de Trujillo se puede elucubrar cuando, además de ser un verdugo y peón, capataz, ejecutor-contratista de los programas de explotación del imperialismo del país como una colonia bajo programa de depredación y saqueo, a ello le agregó -pues para el lacayismo no hay límites- el Concordato, el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael con la Iglesia Católica-Vaticano en los años 1954 y 1958, con los que se asesinó hasta la posibilidad del Estado libre y el Estado internamente soberano?

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