Como cotorrra amaestrada Margarita Tavárez y la banda usurpadora de la SCJ no pueden ocultar descomposición y corrupción de la injusticia dominicana

 

Eso es lo que se llama recibir un tapa boca o pescozón sin manos justamente al hablar ñeca y muchas mentiras.

Así resulta que, mientras Jorge Subero Isa ponía a la maltrecha por los años y mandada a guardar por la ley de la vida, doña Margarita Tavares, una de la pandilla suya que usurpa la autoridad de la Suprema Corte de Justicia y del Poder Judicial, a batir ñeca para que ésta hieda más y a verter en forma monótona la repetición, como una cotorra vieja amaestrada, de una supuesta calidad alcanzada por la Justicia y una ausencia de corrupción en su seno, como obra de la banda de Subero y suya en particular, estalla el escándalo de que los que trajeron el rocash contaminante al país desde Puerto Rico fueron descargados de toda responsabilidad y por no haber cometido ningún delito de contaminación ambiental contraviniendo lo establecido en la Ley de Medio Ambiente que está vigente, contra la salud y la sanidad del ambiente, etc., por uno de esos mismos jueces que garantizan la supuesta e imaginaria calidad e idoneidad de la Justicia en manos de la banda vitalicia de Jorge Subero Isa.

Ahí está lo de Renove. Ahí está lo de la exculpación de Benito de la Rosa Carpio de la violación, prostitución y degradación sistemáticas por más de una década de más de 200 niños y niñas en Higüey, Municipio San Rafael del Yuma.

Se trata de que es toda una estratagema. Los jueces colocados en sus puestos por el gusto no muy ortodoxo ni normal de Jorge Subero Isa, terminan adoptando medidas escandalosas de impunidad. Luego viene la bulla, se hace el allante, se cierra el círculo y el circo concluye adoptando un supuesto correctivo del mal, tan, tan insignificante que la gente sólo atina a quedarse perpleja ante el engaño; y así, sólo así, la justicia, por la forma en que consagra la injusticia a través de los jueces de Subero Isa y su banda, se puede decir que ha avanzado con lo que existía anteriormente; hoy la impunidad se ha modernizado y se ha tornado más efectiva y diligente.

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