EL ESPIRITU DEL LENINISMO Encarna en la inquebrantable tradición de luchar y no claudicar ni conciliar de nuestro Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)
El orgullo y la dignidad de ser un pequeño o pequeñísimo grupo de extremistas marxista-leninistas precisamente. Y el gran placer de no estar junto con todos los traidores, lacras y farsantes, quienes no encontrarán el justo lugar que les corresponde hasta que se alcance que el pueblo se levante por su liberación nacional y su emancipación social, y coloque a aquellos pusilánimes que secundan al imperialismo y a la reacción por tres monedas y un plato de lentejas, frente al piquete del pueblo y tengan por trasfondo el muro inaccesible para ellos de la dignidad de los pueblos que buscan alcanzar la libertad. “Marchamos en pequeño grupo unido por un camino escarpado y difícil, fuertemente cogidos de las manos. Estamos rodeados por todas partes de enemigos, y tenemos que marchar casi siempre bajo su fuego. Nos hemos unido en virtud de una decisión libremente adoptada, precisamente para luchar contra los enemigos y no caer, dando un traspiés, al pantano vecino, cuyos moradores nos reprochan desde un principio el que nos hayamos separado en un grupo aparte y el que hayamos escogido el camino de la lucha y no el de la conciliación. Y de pronto algunos de entre nosotros comienzan a gritar: “¡Vamos al pantano!” Y cuando se intenta avergonzarlos, replican: “¡Qué gente tan atrasada sois! ¡Cómo no os avergonzáis de negarnos la libertad de invitaros a seguir un camino mejor!” ¡Ah, sí, señores, libres sois no sólo de invitarnos, sino de ir adonde mejor os plazca, incluso al pantano; hasta consideramos que vuestro verdadero puesto está precisamente en él, y nos sentimos dispuestos a prestaros toda la colaboración que esté a nuestro alcance para trasladaros allí a vosotros! ¡Pero en tal caso soltad nuestras manos, no os agarréis a nosotros, ni ensuciéis la gran palabra libertad, porque nosotros también somos “libres” para ir adonde nos parezca, libres para luchar no sólo contra el pantano, sino incluso contra los que se desvían hacia él!” (Lenin, “¿Qué hacer?”, Obras Escogidas Tomo I, Ediciones en Lenguas Extranjeras).
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