Unilateral posición de Walker González frente a grupos de presión Iglesia Católica y neoliberales no toca el fondo de la usurpación e ilegalidad de los miembros de la Suprema Corte

 

Hace unos días atrás que recibimos una crítica elaborada por el periodista Walker González a través de su periódico digital Cibao News, a la organización de presión Finjus de la Iglesia Católica y de los grupos neoliberales (particularmente financiado por la Agencia Internacional de Desarrollo (AID) de los Estados Unidos y grupos de  banqueros y corporativos que operan en el país), por el hecho de que Finjus unilateralmente sólo reclama que el reconocido balaguerista-reformista Romero Confesor, sea excluido y puesto en retiro de su puesto en la Suprema Corte de Justicia por haber cumplido la edad límite, en tanto hace caso omiso de otros casos escandalosos en que miembros de ese máximo organismo del Poder Judicial no sólo que están sobrepasados en muchos años de edad del límite fijado y establecido, sino que incluso a todas luces se encuentran en condiciones de ancianidad tales que no pueden ejercer a plenitud sus funciones.

Al llegar a esta tercera semana de octubre, la dirección nacional del partido de las sabandijas seguidoras del tirano alimaña han prácticamente hecho suya la crítica que Walker González de Cibao News formulara a Finjus.

Lamentamos no compartir que los esfuerzos por contrarrestar la labor de los círculos de presión antinacionales como Finjus y Participación Ciudadana, se pretenda circunscribir a ponernos a escoger entre dos males, y a envilecer la necesaria crítica sobre Finjus y Participación Ciudadana por su labor de manipulación y presión sobre los organismos del Estado y prácticamente la anulación de sus funciones y facultades dentro del Estado, por solicitar o no que Romero Confesor o cualquier otro personaje de la Suprema u otra entidad del Estado queden fuera de los mismos, como si esto fuera lo único o principalmente dañino y contrario al carácter libre y soberano del Estado dominicano que llevan a cabo Finjus y Participación Ciudadana, y como si éstas no fueran partes de todo un entramado que manejan en su conjunto la Agencia Internacional de Desarrollo (AID)-Embajada yanqui, la CIA, la Unión Europea y sus Embajadas y Embajadores, Canadá y su cuerpo de espionaje e intromisión que operan por intermedio de la Iglesia Católica-Vaticano y que tiene en el llamado Diálogo Nacional -producto del programa Iniciativas Democráticas de la AID-Ucamaima- el Estado Mayor de esas acciones anuladoras de la libre autodeterminación no ya del pueblo dominicano, sino del Estado dominicano.

Aún más, resulta ridículo, pueril, mezquino y hasta envilecedor e infame que mientras se pretenda defender la permanencia de Romero Confesor en la Suprema, se calle o se le eche agua a la condición de vitalicio y el Golpe de Estado implementado por Subero Isa y la Iglesia Católica, junto a los banqueros como Alejandro Grullón, Ramón Buenaventura Báez Figueroa (Ramoncito) y los Pellerano, más los del Banco del Progreso, que son del Opus Dei, y del Ex-Mercantil, entre los que está Jerry Dupuy, etc., y todos bajo la jefatura de la Iglesia Católica-Vaticano-países imperio-capitalistas.

Definitivamente, no gastamos nuestra pólvora en garza, no compartimos el nivel que expresa en su posición Walker González en la crítica y los reclamos que en el orden de la democratización, la institucionalización y la modernización hay que formularle a la labor de socavamiento de la soberanía estatal de los siniestros grupos de presión y antinacionales como Diálogo Nacional de la Iglesia Católica-Agripino, Participación Ciudadana y Finjus, más todas sus perversas ONG’s y universidades, que son todas verdaderos antros de conspiración contra el país, como son Intec, Utesa, Unibe, Ucamaima, la Santo Domingo y demás grupos de seudo-universidades que obedecen a los fines espurios antinacionales y socavadores de la soberanía estatal del Estado libre y soberano que proclama que es, la República Dominicana, en su Art. 3, la Constitución.

Será grande y con muchos motivos que tendrá el inquieto Walker González. A lo mejor lo justifica con lo de que lo del Concordato, el Vicariato Castrense y el Patronato Nacional San Rafael, es un asunto del PACOREDO, que es un partido y comunista además, pero no de él, pero, sinceramente, nos apena verlo castrar un objetivo que entendemos más elevado, dentro del contexto democrático-nacional, que conste.

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