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Rafael Hipólito Mejía lanza sus perros rabiosos de la represión contra las protestas pacíficas en medio del descalabro de las condiciones de vida de la población
La forma destemplada y chabacana con que Rafael Hipólito Mejía está lanzando a los perros rabiosos de la represión contra las protestas pacíficas que se han estado escenificando en todos los confines y lugares del país, es una muestra de que Rafael Hipólito Mejía no está apto para dirigir con idoneidad y ecuanimidad los destinos nacionales, tan necesarios en momentos en que se ha desplomado todo el sistema productivo de la nación a todos los niveles y en todos las áreas, tanto del sector financiero bancario, del industrial, comercial, del área del transporte y de la producción agrícola y pecuaria, lo que incentiva las protestas populares en forma inevitable. Habiéndose desmembrado el poder adquisitivo del peso dominicano en un 100% y duplicado y hasta triplicado el precio del costo de la vida, a la vez que el pueblo se encuentra totalmente desamparado por parte del Estado y el gobierno de Rafael Hipólito Mejía-PRD y los PPgatos, el desarrollo de una salvaje política de exterminio represiva contra los que recurren a las protestas públicas es altamente peligroso para todos. Las cifras de los muertos y heridos a balazos y bombazos por parte de la Policía Nacional y sus tropas represivas aumentan día a día. Pero junto al crecimiento de estas cifras también crece y se fortalece el repudio popular al Primer Mandatario y a su administración que cada vez se muestra más recalcitrantemente decidida a subvertir el orden legalmente constituido si fuera necesario para quedarse en el Poder. Las masas no se detendrán en sus reclamos, puesto que se trata de una cuestión de vida o muerte, de eso todos podemos estar seguros. Se requiere que el gobierno así como sus funcionarios y sobre todo el Primer Mandatario saquen ecuanimidad y saquen entereza de donde sea y como sea porque si no esto se tornará realmente ingobernable.
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