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Policía Nacional arremete contra sindicalistas obedeciendo órdenes del criminal gobierno de Rafael Hipólito Mejía buscando amedrentar al pueblo
La forma criminal y abusiva con que, en violación a los derechos humanos y las libertades públicas, atacó la Policía Nacional con sus tropas represivas a los pertenecientes al movimiento sindical que liderea Ramón Pérez Figuereo el miércoles 6 de agosto en la comunidad de Herrera de la ciudad Capital, es una muestra inequívoca de que el gobierno de Rafael Hipólito Mejía se empeña en amedrentar a las fuerzas populares para someterlas y doblegarlas a las disposiciones de estrangulamiento económico-social del pueblo, cuyos sectores comportan sus filas, ante los embates despiadados del gobierno y el sistema capitalista neoliberal que a su vez buscan que las masas acepten sumisamente el encarecimiento de los productos de primera necesidad, la desaparición de hasta los mínimos niveles soportables de calidad de vida y su subyugamiento político-social a escala general. En forma criminal las tropas policiales arremetieron contra el local de los Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) donde Ramón Pérez Figuereo y seguidores suyos pacíficamente se preparaban para dirigirse a Los Alcarrizos, donde llevarían a cabo una marcha pacífica con la Antorcha del Hambre que han programado distintas organizaciones populares para resaltar las insoportables condiciones de pobreza y miseria que el gobierno acentúa y profundiza con su desacertada política económica en beneficio exclusivo de los monopolios internacionales de acuerdo con el neoliberalismo y la globalización.
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