Para los verdugos del pueblo “dominicano” es sinónimo de servilismo y lacayo mercenario
Por más que se empeñen en darle una apariencia de interés patrio a lo de los Juegos Panamericanos, sus patrocinadores gubernamentales y los negociantes no lograrán que la población muerda el anzuelo. Oír a los generales reeleccionistas, como Zorrilla Ozuna, hablar y hablar repitiendo la palabra “dominicano” y “dominicano” da la amarga sensación de que para esos servidores de la opresión y verdugos redomados del pueblo trabajador dominicano esta palabra es sinónimo de servilismo y lacayismo mercenarios extremos. Cuando usted oye a un sujeto como este aventurero que es dizque Jefe del Ejército dominicano, se da cuenta de que la llamada capacitación y cambio de la naturaleza de las Fuerzas Armadas son dos falaces mentiras, pues los altos oficiales de estas Fuerzas Armadas siguen siendo tan o más patanes y tan o más serviles que antes, y la naturaleza de las Fuerzas Armadas a favor de todos los intereses antinacionales hoy es más acentuada que antes. El patriotismo de las Fuerzas Armadas y el contenido patrio de los Panamericanos es una aberración y una estafa, pues en cabeza de nadie cabe que un país incurra en un derroche de más de 11 millones de pesos cuando la masa de sus ciudadanos está enfrentada a una canasta familiar y gastos mensuales de 15 a 20 mil pesos, y los salarios que devengan los que tienen ocupación regular es de 4,000 pesos y el sueldo mínimo es de 2,500 pesos mensuales. Y esto es poco o nada ante el futuro inmediato del que se está convencido que se caracterizará por una drástica reducción de las actividades comerciales y económicas en las que se involucran las grandes mayorías activas productivamente a consecuencia del acuerdo que ya casi se formaliza entre el gobierno y el FMI. Una devaluación del 105% del peso dominicano ante el dólar producida en los últimos 3 años ha llevado la tasa de cambio de 17 x 1 al 35 x 1. Los sectores económicos del cheleo que abarca al grueso más importante de la población están siendo asfixiados a propósito con el retiro sucesivo de 4 partidas de pesos circulantes por un monto de 10 mil millones de pesos cada partida lo que suma un total de 40 mil millones de pesos retirados de circulación para ser desmonetizados y convertidos en los llamados Certificados de Bonos del Banco Central que pagan de un 34 a un 36% lo que de hecho, además de quitarle al pueblo sus posibilidades del cheleo, a los bancos privados les viene haciendo una mortífera competencia y de paso saca de la actividad productiva y comercial a todos esos sectores económicos, tanto del campo como de la ciudad, que operan en todas las esferas de la actividad usando préstamos, puesto que el interés de éstos en las instituciones financieras reguladas por la ley, de hecho alcanza ya los límites del 60%, que era lo que anteriormente se consideraba como usurero y especulativo. La inflación que se ha elevado a un 35% no parece que será posible controlarla y queda como otra gran mentira de parte del gobierno de Rafael Hipólito Mejía lo de que después de la firma con el FMI será colocada o llevada a un 9%. EL impacto social de todo este desbarajuste económico es demoledor, y deja muy maltrecha la confianza del país y la sociedad en la validez del modelo económico neoliberal, así como la credibilidad de los apologistas y alabarderos del sistema político, económico y social capitalista imperante.
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