LA FIRMA CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

Deja a la gente sin pesos al reducir drásticamente el circulante

 

La carta de intenciones para el acuerdo final entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), o bien el acuerdo definitivo entre éstos es bien claro y contundente y en lo social significa: Matar de hambre a más de la mitad de la población, y que la otra mitad se prepare y se ponga donde el capitán del campo de concentración lo vea.

No otra cosa se puede extraer del estricto programa de contracción o constreñimiento económico que equivale a una acción sobre la gente de apretarla mucho y fuertemente hasta que pite o bote el fondo.

La inflación causada por la diarrea de préstamos y el consiguiente endeudamiento externo del país llevado a cabo por el gobierno de Rafael Hipólito Mejía con sus emisiones continuas de Bonos Soberanos hacia el exterior y bonos internos hacia la banca privada, conjugados a su vez con lo de, entre emisión y emisión o junto con éstas, coge préstamos aquí, allí y acullá, esa inflación ha llegado a un índice de 35% sobre el de 9% que hace uno o dos años tenía el país, y según el programa del FMI se va a reducir para volverla, a principios del año entrante al 9%, lo cual sólo se lograría si se saca de circulación el 50% de los pesos que hay en las calles ahora mismo.

Si la gente no tiene el peso, no come, no puede pagar casa, luz, agua, médico ni escuela, y esto es ni más ni menos lo que se ahondará. Por ello decimos que morirá apresuradamente la mitad de la población y que ésta en la tragedia humana que está como trasfondo del acuerdo del gobierno con el FMI.

Pero al constreñirse de manera tan feroz la cantidad de pesos circulantes, la economía y sus actividades decrecerán con una velocidad mayor y con efectos aplastantes. De paso, como ya hemos advertido, los intereses de los préstamos aumentaron o seguirán aumentando, y el que coge prestado para trabajar no podrá coger prestado ni trabajar, y esto es sólo una parte de los percances de la tragedia económica del acuerdo con el FMI.

Esos altos intereses de los préstamos personales y a compañías, que ya andan por la proximidad del 60%, crecerán y si no aumentan en valor absoluto aumentarán en valor relativo ya que conseguir sólo la mitad de lo que se conseguía antes del acuerdo con el FMI para fines de pago, será no dos veces, sino hasta 10 veces más difícil de lograrse.

Lo de los altos intereses por los préstamos y créditos comerciales, que no dejan de ser en realidad otra forma de préstamos, se recordará que explicando a Stiglitz señalábamos con certeza meridiana, es el cebo de los neoliberales para atraer los capitalistas golondrina, que son los que representan esos llamados inversionistas que llegan hoy, invierten en bienes raíces, compran a precio de vaca muerta muebles e inmuebles, así como bienes nacionales, especulan, y a la vuelta de la esquina sacan del país 5 ó 100 veces lo que dijeron haber invertido, e incluso sacan el capital que dicen haber traído.

Por esto hay que decir que lo del acuerdo con el FMI no es más que el inicio de otro nuevo ciclo de descapitalización del país y el Estado dominicano y para cuando creamos que saldremos de dicho ciclo, estaremos abocados ipso facto, esto es, de hecho e inevitablemente, a una crisis mucho mayor.

Llamamos la atención a todos los ciudadanos efectivamente preocupados por la suerte del país y el destino final de la población criolla a que observen que lo de la descapitalización del país y del Estado se ha acentuado desde que se anunció lo del hoyo de Baninter y corriera Rafael Hipólito Mejía como gallina con sus siniestros polluelos hambrientos, autodefiniéndose como lacayo títere del imperialismo, a los Estados Unidos para entregarse allí en cuerpo y alma al tesoro norteamericano.

El Scotia Bank se apoderó por 25 millones de dólares de 35 edificaciones de Baninter, en forma ilegal pero además a precio vil. Pues debe saberse que sólo el edificio de la sede de Baninter de la Churchill está valorado, con una prima de dólar de 17 x 1, en 40 millones de dólares.

Ya se habla que un trust de bancos mafiosos ha comprado el Mercantil, que “El Popular” está en la mira telescópica de los francotiradores del capital financiero internacional – vía múltiple: FMI, BM, BID, etc., tesoro norteamericano.

¿De que tanto “dominicano”, “no es dominicano”, habla y embarra el gallo loco ese de Zorrilla Ozuna? Disparatoso. ¿Quién le ha dicho a usted que guardia piensa?

 

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