Rafael Hipólito Mejía, con rufianes como Ramón Alburquerque, Andrés Bautista, el pollero, Jesús Vásquez, todos socialcristianos socialpistolas de la Embajada y la USAID, como corecato, saben, que el hijo de su padre, Ramón Hipólito Mejía Gómez, posee una finca en el kilómetro 11 de Azua con cerca de mil haitianos ilegales e indocumentados a la que no permite que migración entre

Así fomentan exclusión de la población y sus masas de la vida pública, del Estado y su administración gubernamental y crear la falsa sensación de que quienes ejercen el Poder de la ejecutoria estatal son los dueños y señores del país

23-06-2015

Las mentiras, y el ocultamiento a las masas de la población, de las informaciones sobre hechos y sucesos en la vida y administración del Estado Nacional, no sólo es una manera de fomentar su exclusión –la segregación de la población- de la vida pública, que empieza precisamente en el Estado y su administración gubernamental, sino de excluirlas del derecho de participación en la vida estatal e institucionalización; como de crear la falsa sensación de que, quienes ejercen el Poder de la ejecutoria estatal son los dueños y señores del país; y, por lo tanto, que pueden disponer de las riquezas y bienes nacionales a su discreción y capricho, sin someterse, dichos corrup-partidos ni sus execrables mafias dirigenciales, a los controles democrático-naturales de las masas del pueblo; para hacer lo cual requieren estar debidamente informadas, de manera veraz y no manipulada. Así se esclarece el fondo del axioma: no se le debe informar a las masas del pueblo, porque así está a nuestra entera voluntad y fines espurios.

Los corrup-partidos del sistema y sus satélites comparten el monopolio de esas informaciones como una cuestión de su exclusiva e íntima incumbencia, por la expresa razón de que, por ese medio, se protegen, no sólo de manera general entre sí, sino que, individual y particularmente, las ignominias e infamias de las inconductas de corrupción, venalidad y prostitución política y moral de los dirigentes de esos corrup-partidos: Perrodé, a su vieja usanza, encarnado en Miguel Vargas Maldonado y los perros disfrazados de modernizados; olvidando que, aunque el mono se vista de seda, mono se queda; con rufianes como Luis Abinader, el agente haitiano oriundo de la comunidad árabe sirio-libanesa palestina, que, en maridaje con el despotismo oligárquico haitiano existe en Haití; control y manipulación de los perros disfrazados de modernizados, que ese traidor y vende-pueblo de Luis Abinader, estafador y beneficiario de la corrupción entronizada por Oguí Pié, alias Peña Gómez, en todo lo que concierne al perrodeísmo, comparte con el hijo de la gran puta, agente jesuita, agente de la  CIA, agente del imperialismo y espía del Mosaad, Rafael Hipólito Mejía; y ambos, como todo el Perrodé modernizado, con rufianes como Ramón Alburquerque, agente de las agencias financieras de los monopolios imperialistas, como el Banco Mundial, el BID y el FMI; Andrés Bautista, el pollero; Jesús Vásquez, oportunista saltimbanqui, todos socialcristianos socialpistolas de la Embajada y la USAID, como corecatos, saben, que el hijo de su padre, Ramón Hipólito Mejía Gómez, posee una finca en el kilómetro 11 de Azua, con cerca de mil haitianos ilegales, indocumentados y todo; que ese contrabandista y traficante de Ramón Hipólito Gómez, cuñado del gángster Miguel Vargas Maldonado, perrodé a la vieja usanza, por ser el marida de la hija -¡y vaya que carroña!- del maipiolo y chivato criminal de Trujillo, el cabo del Ejército, Pedro Rivera, el creador de Induveca y compañero de correrías del mafioso, como lavador de activos Alejandro Grullón, el flamante Presidente de la Asociación de Banqueros adoradores de Metré Silí, alias Virgen de la Altagracia-Higüeyana.

Por componenda y entendido recíproco de los corrup-partidos y sus rufianes dirigentes, Ramón Hipólito Mejía Gómez no permite que migración entre a su finca de productos agrícolas de exportación.

La patente de corso para violentar las leyes y haitianizar la producción, y con ello la nación y a la dominicanidad, es una de las concesiones del gobierno Pálido Pelegato Boschista, y de la banda del embeleco o mojón con muchos flecos, Luis Abinader, compartidos entre todos los corrup-partidos, a cambio de que el hijo de la gran puta Rafael Hipólito Mejía, sirviera de mona, diciendo disparates y cometiendo locuras a diestra y siniestra, para hacer que el embeleco ganara el sainete de convención de los perros disfrazados de modernos, de la que salió el embeleco mayor con muchos flecos como su candidato.

La ciudadanía y sus organismos patrióticos deben llamar al gobierno y a las organizaciones del Estado a que sometan a las leyes vigentes al contrabandista y traficante de vieja data Ramón Hipólito Mejía Gómez. La Ley que obliga al 80% de mano de obra dominicana hay que imponerla en dicha finca de esos realengos y sarrapatosos, enriquecidos a costa de su condición de espías vende-patria y vende-pueblo.

Y esto, en verdad, no es todo, pero indudablemente que da cuenta por sí mismo de la condición de canalla de la peor ralea del grupejo de los perros disfrazados de modernos.

Como, por igual, resulta el acontecimiento en forma esmerada, de la verdadera razón de por qué el hijo de la gran puta, espía y agente vende-patria y vende-pueblo de Rafael Hipólito Mejía, se negó a darle la Secretaría General de los perros disfrazados de modernos al hijo de Oguí Pié alias Peña Gómez, Tony Pié (alias Peña) Guabá.

Es que éste, como todo haitiano, es igual que su padre, hermanos(as) y demás familiares, demasiado ladrón, aberrado e inescrupuloso, como le corresponde por ser haitiano e hijo de su padre.

En el gobierno del Pepegato, del hijo de la gran puta Rafael Hipólito Mejía, éste nombró a Tony Pié Guabá; y, desde el puesto público de cónsul dominicano en Nueva York, Tony Pié Guabá se robó, de los fondos de esa institución del Estado Dominicano, alrededor de 10 millones de dólares, equivalentes a cerca de 500 millones de pesos, corroborando la razón de la expresión “mañé”, que ha sido acuñada en el español dominicano para designar a los haitianos como mañosos, ladrones e ingratos hasta más no poder.

Y como buen mañé e hijo auténtico del degenerado Oguí Pié –alias Peña Gómez-, Tony Pié Guabá hizo con esa fortuna mal habida, lo mismo que hacía el leproso moral de su padre, el mañé Oguí Pié, alias Peña Gómez.

Al ser investigado, tras el cuestionamiento del saqueo de los cerca de 10 millones de dólares del Consulado dominicano de Nueva York, el saldo de la pesquisa que, con un pacto hipócrita se le ocultó a las masas del pueblo, pero que fue compartida entre todos los corrup-partidos Pálido Pelegato Boschista, los Perrodé y las sabandijas reformistas del tirano alimaña Joaquín Balaguer.

Tony Pié (Peña) Guabá había derrochado los 10 millones de dólares en orgías de depravación sexual de prostitutas, lesbianas y homosexuales a todo dar, al estilo del jet set hollywoodense, con un consumo masivo hasta con piñata llena de cocaína, crack, marihuana, hielo seco, gato chino y todas esas basuras, y exactamente como acostumbraba llevar a cabo su padre Oguí Pié, alias Peña Gómez, que murió fracasándole su intento  de imponerle a nuestro país una prostituta como Primera Dama de la República, lo que, carente de originalidad y dada su condición de imitador, huérfano de talento e ingeniosidad, se encargaría más delante de llevar a cabo Leonel Antonio Reyna, demostrando así que gracias al maestro común, Oguí Pié, aberrado y degenerado, se reprodujo en el bastardo de tomo y lomo Leonel Antonio Reyna. Ya lo dijo el prominente trepador Amarante Baret, flamante Ministro de Deseducación del desgraciado e inepto desgobierno Pálido Pelegato Boschista cruzado y en maridaje con los criminales jesuitas: Es que en realidad los perrodé y los pálidos pelegatos boschistas tenemos un origen común e idéntico: las fechorías del espía pagado de la CIA y agente a sueldo de los gobiernos del imperialismo yanqui, porque Juan Emilio Bosch Gaviño ¡¡¡sólo supo ser esto y ninguna otra cosa hizo bien!!!