Pepín Corripio y sus órganos venales y amarillos opusdeístas despliegan la más completa y multilateral campaña al servicio del capital negrero español

El vertedero de inmundicias que es en general la prensa amarilla, venal y apologista a ultranza de los verdugos explotadores y opresores con todas sus secuelas de oscurantismo y supersticiones, funciones y rasgos que tan bien encajan en las actividades de las dos letrinas opusdeístas y ecumenistas del supernumerario Pepín Corripio -clásico representante del capital negrero español- que son “Hoy”, “El Nacional” y sus canales de televisión como el 2, el 11 y el 39, para los que trabajan tanto Radhamés Gómez Pepín (Jack el Destripador) como los mercenarios de la banda de Uno + Uno que encabeza el estúpido Juan Bolívar Díaz Santana, que ahora está en la lavandería Hazoury C. x A., de lleno y un poco más, no pierde tiempo en poner sus páginas y medios al servicio de las recalcitrantes y nocivas campañas católico-protestantes, integristas y fundamentalistas con sus basuras saturadas de imbecilidades y embarres neuróticos religiosos, como los de la Asilis, la Ventura, Elmúdesi, Samuel Santana, Marlene Lluberes, Julio Martínez Pozo o un vil y despreciable Cuchi Elías.

Es que, ciertamente, estando vinculado el grupo Corripio al Opus Dei y a la España franquista y falangista, así como no puede ser vocero de otra cosa que no sean todas las basuras destinadas al envilecimiento y domesticación de la voluntad de las masas a los fines de la expoliación que protagoniza, cada vez con más intensidad sobre sus espaldas, el capital negrero recolonizador español, expoliación y saqueo que dicho capital negrero extiende a varios países de América Latina como Venezuela, Bolivia, Argentina, Colombia, Uruguay, Chile, Ecuador, etc., en vinculación con los círculos más empecinadamente corruptos, tiene como su meta principal socavar el ancestral apego de los pueblos, en particular el dominicano, a la defensa de su soberanía, a la integridad de su territorio y a no transigir en cuanto a ver su autodeterminación, esto es, la voluntad de la mayoría, como la base del destino y la forma de organización social y política de la nación dominicana.

La campaña que se desarrolla desde esa cueva pestilente opusdeísta, franquista y falangista española, que es la empresa Corripio, C. x A., es la más completa y multilateral que en el país se despliega en aras de servir los fines del capital negrero español, cuya actividad recolonizadora y esclavista en países como la República Dominicana es en donde descansa el tan mentado crecimiento económico español, por lo que no debe extrañar que tenga como socio a los incumbentes de los dos desgraciados gobiernos antipopulares y antinacionales del Pálido-Pelegato Leonel Antonio Fernández Reyna y del rufián y mafioso analfabeto funcional, equivalente a un animal o bestia de la Edad de Piedra, Rafael Hipólito Mejía, quienes resultan, como se comprueba, amigos entrañables de la mafia española de Fenosa, de los Acuerdos de Madrid, etc.