Las elecciones nacionales del 16 de mayo son un hecho que no se puede soslayar y exigen que se enfrente la fantochería de los pálidos y su cabecilla Leonel Fernández

El PACOREDO y su postura ante candidatos en Santiago y La Vega

Nadie puede darle de lado a las elecciones nacionales que se efectuarán dentro de pocos días para designar los representantes provinciales al Senado y a la Cámara de Diputados de la República, así como para elegir y designar así, mediante el voto, a los representantes de la ciudadanía a los Ayuntamientos como síndicos y regidores.

Es cierto que es una verdad más grande que el Pico Duarte que sistemáticamente los que han resultado electos a todos los cargos sin excepción, que son electivos para el Poder político, incluidos los de Presidente y Vicepresidente del país, han resultado estafadores y perjudiciales para las aspiraciones de la misma población que ha confiado y ha depositado su voto por esos personajes.

Pero resulta que el Poder y los distintos órganos de Poder, a excepción del Poder Judicial, cuya soberanía la tienen secuestrada los consorcios monopolistas extranjeros, los círculos mafiosos de banqueros y élites criollas, la Iglesia Católica-Vaticano y las Embajadas de los países imperialistas de los EE.UU. y de la Unión Europea, que en un complot de Golpe de Estado han impuesto al Presidente de la Suprema y a su pandilla de usurpadores con carácter vitalicio y poniéndolos fuera del alcance del voto de los electores, o sea, al margen y en contra de la democracia, en la que, siendo la voluntad de la mayoría lo que representa la soberanía y la autodeterminación es incompatible con cargos y puestos en el Poder con carácter vitalicio y por encima del voto, del derecho al voto, que es, en síntesis, el sufragio universal.

Ahora mismo la disyuntiva es si la población va a amolar cuchillos para su misma garganta favoreciendo que los gángsteres inescrupulosos y saqueadores del Estado, que encarna el gobierno de Leonel Antonio Fernández Reyna y los pálidos-pelegatos, pasen a controlar los ayuntamientos y el Congreso, para desde las Cámaras de senadores y de diputados lanzar vendavales de cargas impositivas y más cargas impositivas sobre la población para esos gángsteres tener con qué desperdiciar los fondos públicos y darle satisfacción a su desenfrenado vicio de la fantochería, lo cual tan perfectamente representa el fantoche Leonel Antonio Fernández Reyna, o bien que el pueblo sea inteligente y en cada Provincia, así como en todo el país, al concurrir a votar, si entiende que no debe desperdiciar su derecho al voto, ser sensato y hacerlo en contra de los candidatos que de antemano se sabe van a ser proclives a secundar al gobierno, imponiéndole cada vez mayores cargas impositivas al pueblo.

Por ejemplo, está el caso de Santiago de los Caballeros, donde la Senaduría se disputa entre el representante de los capitales españoles de Fenosa y sus bancos negreros como de los intereses espurios de las empresas de Aerodom y el Home de Santiago a costa de los hospitales públicos, que es el abogado Domínguez Brito (Francisco), mientras que del otro lado está el nombrado Papín Domínguez, que es un hombre venido de abajo y que siempre ha estado, aún dentro del PRD, identificado y a favor, tal y como lo ha reafirmado, del país y la dominicanidad, como de los sectores trabajadores, de los que ha dicho que de ir a la Senaduría estará ahí para servirles y evitar que sigan siendo esquilmados con más y más cargas impositivas.

Papín Domínguez es posible que no le guste a la alta jerarquía parasitaria católica y a esa repudiable oligarquía oscurantista santiaguera que priva en sangre azul y no son más que un cantón de personajes reaccionarios y atrasados, profunda y recalcitrantemente anti-nacionales y anti-populares.

Siendo así, nosotros, responsablemente, llamamos a favorecer a Papín Domínguez y a votar en contra de Domínguez Brito, o sea, en contra del Pálido-Pelegato-PLD.

Otro tanto sucede en La Vega; aquí la disyuntiva es entre el ingeniero Samuel De Moya, que es un reconocido empresario e inversionista de a verdad en el área de construcción, que es una de las principales de empleo y de sustento de la población trabajadora.

El contrincante a vencer es Euclides Sánchez, que es uno de los corruptos funcionarios pálidos, que es de los que saqueó al país con la estafa que se llevó a cabo entre él (Euclides Sánchez) y los hermanos Jorge Elías con el asunto del Aeropuerto de Arroyo Barril en Samaná, en el que el pueblo dominicano y el Estado han perdido mucho más de 1,000 millones de dólares, en tanto, ellos quedaron enriquecidos, y apertrechados desde el PLD, han obtenido impunidad.

La población de La Vega no puede omitir estas experiencias concretas al momento de depositar su voto, pues hacerlo por Euclides Sánchez va en contra del castigo necesario a los que se han enriquecido a costillas del pueblo, además de que Euclides Sánchez es un enfermizo adicto al perjudical neoliberalismo y a sus planes de reforzar los impuestos al pueblo, so pretexto de que sólo una minoría es la que paga impuestos, como si el pueblo no fuera, como lo es, el que más impuestos paga sin haber recibido ningún beneficio de la deuda externa contraída por los neoliberales como Leonel Antonio Fernández Reyna y el PLD.

Los veganos no se deben engañar con Cuqui Medrano, que ahora mismo no es más que un zoquete al servicio del gobierno a través de Hatuey Decamps y su grupo de politiquerillos elitistas, entreguistas y corruptos hasta la pared de enfrente. Votar por Cuqui Medrano sería botar tu voto. Es mejor emplearlo con un candidato que tiene un buen trato con todo el mundo y que se caracteriza por ser una persona tolerante y no irritante, lo cual es además muy necesario en la presente situación. Samuel De Moya sería el senador digno por La Vega, y esperamos que resulte ganador.