Atropello fotógrafo Orlando Ramos, al tiempo que evidencia el rumbo dictatorial del gobierno Leonel-Pálido, demuestra descomposición y decadencia de los círculos de parásitos y verdugos catolicistas suscritos al Opus Dei

Realmente resulta en extremo interesante conocer la información que da cuenta de que el fotógrafo Orlando Ramos, del carabelita Clave Digital (que dirige el trepador y rastrero, mercenario y plumífero, sirviente incondicional de las clases dominantes, y sobre todo obediente como un monaguillo de los bastardos y espurios puntos de vista de la Iglesia Católica, Fausto del Rosario Adames, parte del equipo del infame y canalla Juan Bolívar Díaz Santana), someterá dicho fotógrafo Orlando Ramos a la Justicia, por abuso de Poder y atropello al Jefe de la escolta militar de la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández, debido a que el martes 15 de agosto dicho militar, cumpliendo órdenes de la flamante Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández, se opuso a que cumpliera con su trabajo de fotografiarla mientras conversaba, nada menos y nada más que con el zar de la banca y Presidente de los Banqueros Altagracianos, Opus Dei y otras muchas cosas más, Alejandro Grullón.

Y no era para menos la situación, puesto que la Primera Dama hablaba de cosas muy delicadas, de las que efectivamente ella conoce muy a fondo porque le tocan en gran parte de la trayectoria de su vida y quizás en el presente actual con la máxima intensidad.

Alejandro Grullón, es un pilar de toda la impunidad y de muchísimas cosas sucias, que no trascienden a la opinión pública puesto que se trata verdaderamente de un Padrino, que proviene desde las filas siniestras de los cuerpos represivos de la dictadura de Trujillo, en la que alcanzó el rango de sargento del Ejército Nacional, rango que adquirió por los servicios prestados en el chivateo junto a Pedro Rivera, y que ahora mismo está pagando por lo menos una milésima parte de todas las infamias y canalladas que ha vertido sobre la sociedad dominicana, en perjuicio de la moral, de la honestidad, de la honradez, así como también en contra de la justicia y en contra de la ética que hoy en día tanta falta hacen en esta sociedad que se cae a pedazos.

Margarita Cedeño de Fernández se acercó a Alejandro Grullón para preguntarle en qué estaba la tragedia de su hijo Manuel Grullón, quien ha resbalado y ha caído en el pozo lúgubre del que jamás nadie regresa en pleno uso de sus facultades. Y en manos de la depresión y en manos de las mayores miserias espirituales del hombre, Alejandro Grullón carga con su vía crucis, carga con su verdadera cruz de infamia y hoy tiene que enfrentarse al monstruo que ha creado y a los monstruos que ha seguido creando.

Nosotros no vamos a dar detalles, solamente dejamos en conocimiento de la opinión pública que Margarita Cedeño fue quien dio la orden de que no permitieran que fotógrafo ni periodista alguno se acercara al lugar donde ella conversaba de problemas tan familiares y tan íntimos con Alejandro Grullón.

Efectivamente, quien quiera averiguar que averigüe. Que averigüe y que constate lo que ocurre con Manuel Grullón y sus hábitos, por lo cual se encuentra, o se encontraba hasta hace poco, recluido en un centro médico de rehabilitación en la ciudad capital, del que precisamente puede ser su primo Luis Rojas Grullón, que le hizo una mala jugada en el mundo lúgubre y aberrado en que se desenvuelven, sumiéndolo en una depresión y en una situación de la que difícilmente pueda recuperarse.

Mientras tanto, doña Melba de Grullón se frota las manos y brinca de alegría puesto que su hijo, parido por ella después de los 50 años de edad (gracias a las virtudes de la genética y del capital) a Alejandro Grullón, esperanzada doña Melba en que su benjamín será el heredero de tantos millones acumulados, como dice Marx que llega al mundo todo capital, chorreando sangre y lodo por todos los poros de su piel de la cabeza a los pies.

Y en efecto, ¿de qué otra cosa puede ahora mismo estar conversando tan íntimamente don Alejandro Grullón con la Primera Dama de este atribulado país?

¿Qué era tan íntimo, que era tan delicado, que Orlando Ramos no pudiera acercarse? Incluso a sabiendas de que las cámaras no pueden retratar esas tragedias humanas, aunque el rostro tampoco puede ocultarlas y de esa manera se pone en claro qué era lo que acontecía y por qué la furia bestial del salvaje militar que arremetió tan criminalmente contra este infeliz Orlando Ramos, del periódico Clave Digital, puesto que esa prensa amarilla y sus plumíferos, ¿qué son, frente al capital, sino miserables mercenarios, sirvientes abyectos, vasallos, que hay que tratarlos, efectivamente, como este general trató a este fotógrafo Orlando Ramos, a puntapiés, a empujones, a pescozones, a humillaciones?

Ese es el rumbo que Leonel Antonio Fernández Reyna le está imponiendo a las relaciones de las FF.AA. y la P.N. con la población y con los sujetos participantes del ejercicio de la libertad de prensa.

Como se ve, todo lo que en estos momentos lleva a cabo el gobierno, o todo lo que hacen, todo lo que hablan, todo lo que tocan Leonel Fernández o su esposa Margarita Cedeño de Fernández, tiene el sello de la imposición y el rumbo de la dictadura, la conculcación de los derechos, el atropello de los ciudadanos, todo lo cual, cuando se empieza, no termina sino cuando se llega hasta el fondo y una vez que se llega al fondo no se puede volver atrás, si no que se lo pregunten a Manuel Grullón, el hijo de Alejandro, y que se vean en ese espejo.