Pelegrín Castillo Semán, muchacho de manda’o de su primo Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, en el asunto del aborto, junto a Humberto Salazar, montan un show con brebaje de cinismo, prensa mercenaria y manipulación
Pelegrín Castillo Semán, es uno de los críos del chalcal, calié y palero del trujillismo Vincho Castillo Rodríguez, primo hermano del nefasto Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, todo lo que da a entender que la perversidad y el reaccionarismo capaz de las mayores monstruosidades, crímenes en particular, es una distinguida cualidad familiar. Resulta que hace unos días atrás Pelegrín Castillo Semán, que es el muchacho de manda’o o sirviente de su primo Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez en la Cámara de Diputados, por vía del Pálido-Pelegato, y que fue el elemento clave para meter en el Código Penal las barbaridades persecutorias contra los médicos en el asunto del aborto, lo que ese personaje aborda con el mismo salvaje y retardatario como hipócrita catecismo católico-cristiano paulino, junto al amanerado con tinte rojizo y todo en el pelo para lucir más, Humberto Salazar, montaran un show de mal gusto, con un brebaje de cinismo, prensa mercenaria y manipulación que, como reflejara en su venal bulo Manuel Jiménez del periódico Opus Dei “Hoy” de Pepín Corripio, buscaba crear la falaz infamia de que tanto los del Colegio Médico Dominicano (CMD), como los de la Asociación de Clínicas Privadas (ANDECLIP), no sabían ni lo que reclamaban, pues, como se atrevió a evacuar ese miserable mercenario ex-emepedeísta Manuel Jiménez en su adefesio: “tanto Enriquillo Matos del Colegio Médico Dominicano (CMD) como Rafael Mena de ANDECLIP, acababan de descubrir” en la reunión con el socialcristiano rata balaguerista “que tenían como fuente de información respecto al Código Penal y los abortos, un texto que no era el conocido ni aprobado en el Congreso” perrodé pepegato después de mayo del 2006, o sea, que eran un par de carajos a la vela que no sabían ni de lo que hablaban al reclamar. En verdad que el objetivo de todo el montaje no era otro que ganar tiempo para vencer las vacilaciones, las actitudes inseguras de Leonel Antonio Fernández Reyna y ver si no observaba el Código en general, ni mucho menos en el tema del aborto, en el que la Iglesia Católica, a través de Pelegrín Castillo y Alejandro Montás, que es otro sirviente abyecto del nefasto Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, habían trasegado de la manera más retardataria y abusiva los pareceres de la parasitaria y criminal Iglesia Católica-Vaticano respecto al aborto y la práctica médica con mujeres que se hayan visto relacionadas con dicho procedimiento, voluntaria o involuntariamente, por asuntos de salud o de supervivencia, de si es obligado que toda mujer para o si ésta tiene la libertad y el derecho de establecer cuándo le conviene y le es posible parir, y cuándo no. Obviamente que a la Iglesia Católica-Vaticano, al crío del chacal Vincho Castillo, al Cardenal y a sus conspiradores, como a los de las perversas sectas paulinistas cristianas, el tiro les salió por la culata, puesto que los médicos de todo el país, por encima de ideologías y partidarismo político, reafirmaron su estricta unidad y apego a la ciencia, dando por establecido que si los curas y los baña santos y traga hostias o militantes del oscurantismo y la superchería hablan tanta mierda, que hagan ellos entonces de médicos, logrando así que Leonel Antonio Fernández Reyna no accediera a otra infamia que le acarrearía serias adversidades a su administración. Y luego de todo eso es cuando Pelegrín Castillo Semán, se desparrama, se quita la careta y se expone al desnudo en su real condición de crío del chacal, calié, intrigante y perverso Vincho Castillo. Y así, lo encontramos que, al momento de perseverar en que se consigne la criminalización de toda asistencia médica en cualesquiera que sean las circunstancias a una mujer que haya sido sujeto de aborto, la cínica sonrisa del inquisidor sadomasoquista que goza del olor de la carne quemada de su víctima o del rechazo impotente del que es objeto de sus ignominiosas imposiciones con que apareciera en la foto que acompañara el adefesio venal e inescrupuloso de Manuel Jiménez en el periódico amarillo “Hoy”, ahora la ha cambiado por una avalancha inmunda de calumnias y mentiras infames, como las de que tanto el CMD como ANDECLIP apoyaron ese planteo que aparece en forma inaceptable en el proyecto de Código Penal observado; y más aún, que tanto el Dr. Rafael Mena de ANDECLIP, como Enriquillo Matos, Presidente del CMD, apoyaron y participaron del documento respecto a la cuestión de la práctica médica y el aborto. Pero si así hubiese sido, como acorralado vomita, aplicando la máxima de calumnia, infamia, que algo queda, ¿a qué vino entonces lo del adefesio de Manuel Jiménez del descubrimiento de que tanto el Dr. Matos como el Dr. Mena ignoraban el asunto del Código Penal y el aborto, pues no se percataban de que lo que tenían no era el texto aprobado? Es que Pelegrín Castillo es un crío del chacal, calié y palero intrigante y conspirador Vincho Castillo Rodríguez, y una vez puesto en evidencia sólo le queda intrigar, expandir perversidades y crear embrollos, pues de eso viven y en ese mundo se desenvuelven.
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