PLEBISCITO CONTRA LEONEL

02-10-2007

Por más vueltas que le traten de dar al asunto, hay una sola y contundente verdad puesta de manifiesto, que no es otra que la población en general, y con esto queremos resaltar que sectores y estamentos sociales pertenecientes al conjunto de todas y cada una de las clases sociales del país, efectuaron, alrededor y por medio del llamado a paro nacional, un verdadero plebiscito, en el que salió triunfante el más contundente rechazo y condena a la política económica y a la corrupción, como al derroche y al uso del gobierno, por parte de Leonel Antonio Fernández Reyna y su pandilla, para su enriquecimiento y engordamiento de sus patrimonios personales, todo lo que ya tiene tan hastiada como indignada a la población que viene demostrando una emancipación de su fuerza de voluntad y de su conciencia que, como se pudo comprobar en el paro que gozó del respaldo de casi un 90% de las gentes, no hizo caso, sino que más bien rechazó, la posición de los prelados católicos de su Episcopado y su Arzobispado de Santo Domingo.

El alias “El Cardenal”, reconocido vividor y parásito, requirió que la gente se dedicara a trabajar, y otro tanto dijeron en coro los demás obispos, como los recalcitrantes y corruptos Mamerto Rivas, De Jesús Moya y los demás por igual.

Es que la postura de la Iglesia Católica-Vaticano siempre ha sido de abogar abiertamente por la esclavitud, la más salvaje explotación y la más bárbara opresión económica, social, política, y sobre todo, en el campo de la conciencia, la que buscan aplastar y avasallar, tratando de volver adictos a los hombres de sus supersticiones y oscurantismos hechiceros de carácter mágico-fantasioso, y, por lo tanto, productos de su aberrada enajenación. Es que el cristianismo neopaulinista, esto es, el católico y protestante, el primero apostólico y romano, reivindicador de ese imperio esclavista, y el segundo (los protestantes) agentes del imperialismo norteamericano, son ambos agentes e instrumentos del esclavismo y de los explotadores y los opresores, tal y como lo declara sin rodeos ni medias tintas Pablo de Tarso, el inventor y creador de toda esta retahíla de engaños y basuras del cristianismo, cuando en la Carta que se le atribuye, titulada “Carta a los Efesios”, instruye: “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales en temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como si el amo fuera Cristo. No sirviendo en apariencia como los que quieren agradar sino como siervos de Cristo, de corazón, haciendo la voluntad de dios; que es éste quien te ha hecho siervo y esclavo; sirviéndole a tu amo de buena voluntad y con alegría como si le estuvieses sirviendo a dios -ya que esa es su voluntad- y sírvele arrastrándotele como si no fuese a un amo-opresor sino como tu dios” (Carta a los Efesios, Capítulo 6 del versículo 5 al 7).

Es precisamente ante esta realidad palpitante que se destaca el empecinamiento perverso y obtuso de Leonel Antonio Fernández Reyna en buscar su reelección y proseguir ahondando el desastre, y esto es lo que a su vez debe servir de alerta a la población de que Leonel Antonio Fernández Reyna y su banda de pelegatos y turiferarios están dispuestos a lo que esté a su alcance, aún sea un autogolpe, o sea un fraude, para continuar en el Poder.

La campaña que ahora mismo despliegan Leonel Antonio Fernández Reyna y sus corifeos turiferarios de que mal hizo el candidato opositor por los perrodé, Miguel Vargas Maldonado, al reconocer que los objetivos y causas de la huelga y protesta eran reales y no inventados, en realidad no es más que una burda y sucia treta, puesto que, si Miguel Vargas Maldonado no reconocía como reales las causas que a la vez justifican la protesta, hubiese incurrido en desdecirse, ya que habría caído en atribuirle al gobierno pálido-pelegato de Leonel Antonio Fernández Reyna y su pandilla de anti-nacionales, anti-populares y corruptos, una política correcta y buena, una vez que incurriera en negar la creciente miseria, la pobreza, el desempleo, la falta de hospitales públicos, de energía eléctrica, de agua potable, así como la inseguridad ciudadana, que se agudiza, en vez de paliarse, con la presencia de un personaje tan siniestro como el llamado “Cirujano” o “Carnicero” Guzmán Fermín al frente de la Policía Nacional, quien, en casi un mes, ya hay un desbordamiento de muertos asesinados que vienen sumando unos 40 cuando menos.