Los mercenarios cagatintas del vocero del lavado Clave Digital y Semanal dicen que la demostración de que la Iglesia Católica es la representante de su dios en la tierra es que ésta ha perdurado por 2 mil años

Lo que están diciendo es que la explotación del hombre por el hombre es la voluntad de su invento llamado dios

18-07-2008

Los viles miserables mercenarios cagatintas, agentes directos y apologistas viles de los crímenes e injerencia de la Iglesia Católica en el país y en contra del pueblo dominicano, así como celebradores del parasitismo repugnante de dicha aberrada Iglesia Católica, Sociedad Anónima, de la pandilla de Fausto Rosario Adames, a través del vocero del lavado, “Clave” (Digital y Semanal) ahora dicen que la Iglesia Católica-Vaticano es la representante de dios en la tierra, aunque en su seno hay grandes lacras, como las bandas de depredadores sexuales, pedófilos, homosexuales, lesbianas, sadomasoquistas, criminales, etc., etc.; y la única prueba que esgrimen, por boca de esos fanáticos supersticiosos oscurantistas traga-hostias que expelen el vaho insoportable a incienso para ocultar su descuido, es que ésta ha perdurado, especulación a favor de la Iglesia Católica, a través de los siglos hasta el día de hoy.

Este es un tan vulgar como estúpido e imbécil sofisma barato; y no conforme con esa ofensa al raciocinio y la decencia humanos, usan uno de sus rastreros congéneres para expresar además que aquí, en el país, las depredaciones sexuales y las tropelías pedofílicas y de homosexualidad y lesbianismo -terreno en el que también sus monjas y oblatas llevan a cabo otras tantas hazañas de igual carácter- quedan olvidadas gracias, lo citamos textualmente, “a la mano divina de la indiferencia, el silencio, el perdón y quizás la complicidad que han ejercido la máxima: todo lo borra el tiempo”; como si fuera un secreto que todo el manto de la impunidad, con que se protegen los sacerdotes y prelados de esa podrida religión nauseabunda y asqueante, que es el cristianismo católico criminal y parasitario, es fruto del Concordato y de que por medio a éste esa Iglesia Católica, y esa misma confesión religiosa o secta, anula la soberanía estatal, como se ha adueñado,  ejemplo de lo cual es el producto del lavado y para el lavado “Clave” (Digital y Semanal), y ha obtenido el control absoluto de todas las demás letrinas desinformativas, tipo las pestilentes “Listín Diario”, “Hoy”, “La Información”, “El Caribe”, “El Nacional” y todos los carabelitas, como el “Diario Libertino”, que dirige Adriano Miguel Tejada, un sirviente, y quién sabe qué más, dentro de los cortesanos del corrupto y podrido Agripino Núñez; pero por igual la Iglesia Católica-Vaticano, a través de sus jerarcas y su tropel de parásitos y monjas, controlan las FF.AA., la P.N., todos los órganos en todas sus instancias de la Judicatura, lo mismo que los centros carcelarios.

De manera que no es la indiferencia, ni el silencio cómplice, ni la complicidad en abstracto, lo que opera a favor de las depredaciones sexuales y las tropelías pedófilas de los curas y monjas, como acontece con el caso del centro de niños de San Rafael del Yuma en Higüey, sino la impunidad entronizada dictatorialmente en el Poder, por obra y gracia de su Concordato, todo lo cual ni Fausto Rosario Adames ni el rufián estúpido de Juan Bolívar Díaz Santana mencionan ni tocan.

¡Oh! ¡Qué genial argumento que deben celebrar las jaurías de “Uno más Uno”! ¡Qué argumento de peso!, ¡cuánta brillantez!, ¡qué derroche de talento descubridor del hilo en bollito y el helado en palito! ¡Aleluya!

La verdad es que son ridículamente imbéciles y estúpidos. Ese argumentajo es hermano del que propala que, ejemplo de que el cristianismo es la verdadera religión de la deidad divina Jesucristo o dios, es lo rápido que se propaló por todo el mundo, callándose que se trató de todo el mundo colonizado y subyugado del imperio esclavista romano, precisamente en la punta de las espadas y lanzas de su soldadesca imperial; nos da por pensar que estos carajos de la desinformación católico-cristiana como Fausto Rosario Adames, Juan Bolívar Díaz Santana y compartes, guardan un secreto, tan íntimo como degradante, de su paso por los seminarios y sus relaciones silenciosas con esas aves de rapiña. Y es por ello que buscan supuestos o reales sujetos, como el tal Guido Riggio Pou, para ensuciar páginas como la del artículo suyo del 14 de julio pasado titulado: “El párroco y sus pajarracos. En esos casos ha imperado una sospechosa benignidad”.

Los genios del mercenarismo y del periodismo adocenado y vil de esos crápulas deberían de hacer, como ejercicio intelectual, la ponderación, pareja del de la rápida propagación, de las basuras religiosas del cristianismo el preguntarse: ¿acaso hay alguna diferencia esencial, que no sea de forma y volumen, entre los tres grandes regímenes basados en la explotación del hombre por el hombre hasta la actualidad; éstos son, esclavismo antiguo, feudalismo y Edad Media y capitalismo-imperialismo?

Así como no ha desaparecido, con el paso de uno al otro, la cuestión esencial de la explotación del hombre por el hombre, asimismo ha sobrevivido, con todos los crímenes protagonizados y perpetrados por el cristianismo católico, apostólico y romano, dicho régimen de explotación del hombre por el hombre, y es que, ciertamente, ninguna religión ha sido tan adaptable a los distintos regímenes oprobiosos e infames de la explotación como su Iglesia Católica, Apostólica y Romana, hoy Vaticana, por lo que cabe resaltar que esos rufianes desalmados de Fausto Rosario Adames, de “Uno más Uno” y de las Clave del lavado en el país, lo que están diciendo es que la explotación del hombre por el hombre es la voluntad de su invento llamado dios.