El estridente coro o aquelarre de loas y alabanzas a Miguel Coccorleone ahora resulta y se evidencia que es fruto de una campaña pre-pagada en base al esquema mafioso de la corrupción campante en Aduana convertida en coto de caza feudal de dicho ladrón y agente de lo peor

19-06-2009

 

Fue pre-paga, y adornada con sobornos, la campaña enalteciendo la pusilánime como raída figura del difunto truhán y rufián anarco-terrorista, socialcristiano, sociolisto y archi-ladrón Miguel Coccorleone, ladrón de ladrones muchos cien años de perdones, pues fue tantas veces que repitió la acción de robarle al ladrón principal que tiene lo del Estado como de su propiedad privada y personal, hasta hacerla cotidiana mientras estuvo al frente de la Dirección de Aduanas, la que manejaba a su antojo, con la misma anuencia y complicidad del disoluto y podrido, corrupto y corruptor, sanguinario, cínico, mañoso, que ya está en la gloria, que ese Coccorleone, como malhechor muerto de confianza, cuyos días los tenía contados, así se lo dio a entender a no pocos de esos alabarderos, a los que les pedía que lo hicieran sobretodo después que le llegara el día inevitable de la muerte.

Así que la pestilente reunión de un miserable amasijo de mercenarios, como el renegado revisionista de nacimiento, Narciso Isa Conde, y su par, por igual renegado y oportunista, Luis Gómez Pérez, como el agente Opus Dei y de la Embajada yanqui, José Joaquín Puello Herrera, fue un acto pre-pago, o pagado de antemano, efectuado por miserables mercenarios sobornados por el malhechor difunto ése.

Como la monumental concepción prostituida suscrita por un tal Almanzan o Almanzan Castillo, de que Miguel Coccorleone dio una enseñanza ejemplar de cómo poner las convicciones revolucionarias de una persona al servicio de la sociedad, convirtiéndose en sirviente abyecto del Poder de la reacción para, a través de ésta, llevar a cabo sus supuestos ideales, sólo Miguel Coccorleone y sus pares en sus tantas correrías son capaces de concebirlas y evacuarlas.

Pero el malhechor Coccorleone y los sobornos que dejó repartidos como pre-pagos a sus alabarderos no han sido suficientes y sus sobornados, como Willy Rodríguez de la Z-101 y sus rufianes mercenarios del periodismo letrina, están demasiado embarrados para seguir tratando de pintar de blanco la podredumbre del malhechor difunto Coccorleone.

Ahora parece que estos de La Z-101 ya no nos oyen puesto que, en su olímpico solipsismo, no existimos, o bien, es que la podredumbre anunciada por nosotros ya ha desbordado los recipientes y su vaho nauseabundo e irrespirable obliga a tratar de ponerse lo más lejos posible de él, por cuestión de prudencia y supervivencia.

 Ahora, con el comunicado hecho público a espacio pagado por el Consejo Directivo Nacional de Anadive, respaldando la decisión de Rafael Camilo, nuevo incumbente de Aduanas, quien tiene la orden desde el cabecilla número uno del cartel que se aposenta en el Palacio Nacional de la Dr. Delgado, de recuperar, para su condición de disoluto y podrido hasta el infinito, esa mina que es la Aduana, ha proclamado, abriendo la subasta de los sobornos, que daría un trato igualatorio a todos los importadores, de conformidad con la ley, y con lo que, el muerto “para’o” Rafael Camilo deja ver, en forma categórica, que Coccorleone cultivaba la práctica del privilegio y las preferencias a su antojo, con lo que, de hecho, se confirma en toda la línea nuestra firme denuncia de la naturaleza corrupta y podrida de Miguel Coccorleone.

De paso, Rafael Camilo y sus socios buscan su propio camino hacia el tesoro de la Atlántida o de El Dorado, y de inmediato, sin pensarlo dos veces, canceló al gangster, brazo derecho del muerto de confianza Miguel Coccorleone, Luis Sánchez.

Por no haber tenido espacio, en la última semana se nos quedaron dos emisiones de este programa sin esta sección, lo que, como políticos de palabra que somos, prometemos extenderlo por una semana más.

 

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