CASOS CONTRABANDOS COMBUSTIBLE CEMEX Y OTROS Demuestran pudrición imperante en Aduana a contrapelo de alabarderos mercenarios tipo pseudo-izquierdistas, los cabecillas del perrodé y la venal y sobornada prensa amarilla como la Z101 que procuran tender un manto de santidad y honestidad sobre esa gentuza degenerada de Miguel Coccorleone 07-07-2009
Bueno, señores, de verdad que la pudrición de corrupción que tenía implantada en la Dirección de Aduanas el ladrón de ladrones Miguel Coccorleone está como un volcán de podredumbres en plena erupción del que emana, tan arrebatada como copiosamente, pus, fluido maligno inconsistente cargado de bacterias contaminantes, en una palabra, como miasma imparable, y todo ello a pesar de los intentos de los alabarderos de todos los pelajes, como esos seudo-izquierdistas tránsfugas, traidores, travetis político-sociales, o rufianes como Rafael Hipólito Mejía, si no como el mismo Miguel Vargas Maldonado, o Rafael Radhamés Ramírez Ferreiras, pero sobre todo esos canallas plumíferos mercenarios, cagatintas y lengüeteros como los de la Z, de limpiar la imagen de tan siniestro personaje. Ahora es con el caso de la venta o trasiego ilegal de combustible exonerado efectuado por la generadora de electricidad Itabo, en esta ocasión denunciada, hacia la compañía de cemento del gángster internacional ex-Presidente mexicano Salinas de Gortari, Cemex. Los inspectores de Aduanas detectaron el pasado 1 de julio nada más y nada menos que 17 camiones cargados de un derivado de petróleo, conocido como petcoke, conteniendo 644.78 toneladas métricas de dicho combustible que habían sido importados al país exoneradas de impuestos por la generadora de electricidad Itabo y ya estaban prestas a ser retiradas por la empresa Cemex hacia sus instalaciones. Al quedar evidenciados en pleno acto de contrabando, o sea, con las manos en la masa, ambas empresas salieron con el risible argumento de que se trataba de un “error” de los equipos de operaciones respectivos y, al ser descubiertos, no tuvieron más remedio que volver con el cargamento hacia las instalaciones de la generadora Itabo. Pero, de acuerdo a los mismos datos que ahora hace públicos el corecato socialcristiano Rafael Camilo desde la Dirección de Aduanas, aportando más pruebas de los turbios manejos a favor de determinados grupos empresariales que tenía implementado Miguel Coccorleone desde esa institución, que manejaba como su feudo personal, estos chanchullos en contra del Estado eran y son algo común y corriente tanto para esta generadora de electricidad Itabo como para la fábrica de cementos Cemex. De acuerdo con comunicado hecho público por la Dirección de Aduanas, ya había sido detectados con anterioridad este tipo de trasiegos hacia otras empresas de importaciones de combustibles que Itabo traía al país totalmente exonerados, sin tener que pagar los impuestos correspondientes de un 3% de arancel, 16% de pago de ITBIS y otro 16% de impuesto selectivo al consumo y que se los vendía a otras empresas, como fue evidenciado en agosto del 2008 lo había hecho a favor de La Fabril, S. A., Alfarería Dominicana, S. A., Victorina Industrial y Docalsa, por lo cual, en esa ocasión, pagó la suma de 6.8 millones de pesos como sanción, pero, claro está, al contar con el favor de Miguel Coccorleone, eso sólo era una ínfima parte de lo que le correspondería haber pagado por el fraude fiscal que estaba cometiendo. Resulta que, en tanto la población tiene que pagar los combustibles sobrevaluados, o sea, cada vez más caros, aunque baje el precio del petróleo a nivel mundial, con el objetivo de que el gobierno capte más recursos, que en definitiva van a parar a las cuantiosas cuentas personales de la Iglesia Católica y sus jerarcas en el país, muy especialmente a manos de Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, así como a las de los miembros de este desgobierno encabezado por el disoluto y mañoso Leonel Antonio Reyna, esta empresa generadora tenía el visto bueno del gángster muerto de confianza Miguel Coccorleone para hacer negocios leoninos con los combustibles que importaba libres de impuestos al país, y sin siquiera garantizar la generación de electricidad que los sectores productivos y la población necesitan para mantener las actividades industriales, comerciales y de la vida diaria. Y de la empresa Cemex se sabe ahora que era práctica corriente, durante la gestión de Miguel Coccorleone en la Dirección de Aduanas, declarar que estaba importando un producto cuando en realidad era otro, cuyos impuestos de importación eran mayores, o si no, subvaluar los fletes de los embarques con el objetivo de reducir la base imponible, por lo que actualmente están investigando a esa compañía por evasiones de impuestos que alcanzar un monto superior a los 36 millones de pesos hasta el momento. Y, por el contrabando de ahora, la Dirección de Aduanas les está cobrando un millón 142 mil 649 pesos con 78 centavos, además de ordenar la fiscalización de las actividades de las dos empresas en los dos últimos años, por lo tanto, en el período en que Miguel Coccorleone manejaba esa institución para su beneficio personal y de los grupos con los que llegaba a tales espurios acuerdos. ¿Qué dirán ahora los canallas mercenarios y plumíferos mendaces de a tanto por lengüetazo de la Z101 y su “Gobierno de la Mañana” y “Gobierno de la Tarde” que tanto ensalzaron a este execrable personaje?
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