SOSPECHOSOS RECLAMOS SECTORES BURGUESES CONTRA LA CORRUPCIÓN

Las instancias parasitarias de la Iglesia Católica pretenden atribuirle a la democracia la culpa de la corrupción que es del capitalismo neoliberal y su globalización

21-07-2009

 

Lo que ha de ser motivo de preocupación que perfectamente se interna campo adentro en el terreno de la sospecha de fines ocultos ulteriores es que, a raíz de la publicación, auspiciada por sectores burgueses, reclamando que la corrupción sea frenada, ocultando que ellos mismos han sido co-partícipes y auspiciadores de la corrupción, estos sectores hayan pretendido atribuirle a la democracia la culpa que es, principalmente, del neoliberalismo y la globalización, como modelo actual y programa formal del imperio-capitalismo mundial.

Y eso es sospechoso, puesto que la democracia no es ni puede ser la culpable de la super-explotación ni de la acentuación, en forma bestial y salvaje, de la opresión y la pobreza, como la miseria que ahoga a la población dominicana.

Se trata de que todo ello es producto del ejercicio del capitalismo neoliberal. Por cierto, el único sector que, en un pronunciamiento estratégico suyo, igualó, en el 1991, democracia y neoliberalismo, fue el de la Iglesia Católica-Vaticano en la Encíclica Centesimus Anno del Papa de la CIA y el Opus Dei, Karol Wojtyla, en donde expresó que: “Democracia es el régimen donde todos los servicios, educación, salud, electricidad, transporte, agua, son privatizados y en el que la filantropía y las obras de beneficencia se efectúan a través de la Iglesia Católica, marcando así el pacto de ésta y el Vaticano con el bloque del imperio-capitalismo mundial.

Es, por el contrario, gracias y no culpa de la democracia, que sería el conjunto de derechos y libertades llamados democráticos, que los capitalistas aceptan y proclaman, para sus explotados, dichos derechos y libertades, aunque no se cumplan o se cumplan a medias.

Y es gracias a la democracia que, en nuestro caso, se ha estado denunciando y luchando, abiertamente y sin tapujos, en contra de las atrocidades y crímenes que el neoliberalismo y su globalización se ven precisados a efectuar, en contra de la población, para someter a ésta a sus infames prácticas de intensificación inaudita de la pobreza, la miseria y la explotación.

Eso de acusar a la democracia, cuando en realidad lo que ha estado fracasando es el modelo neoliberal, recordando que la democracia no es un régimen económico-social, sino un sistema político de Estado y de gobierno, resulta que tiene un sabor inconfundible, para los que tenemos un paladar cultivado, a aquel plato envenenado servido por el alias Cardenal Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez el 21 de Agosto del 2004, en la Sala Capitular de La Maguana, donde reclamó sustituir, por una dictadura, la democracia ya que ésta, según ese archi-parásito despótico y asesino, había fracasado, puesto que no había resuelto ninguno de los problemas sociales.

 

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