La peor corrupción de todas es la llevada a cabo por el asaltante y usurpador Jorge Subero Isa y su jauría de cínicos de la Suprema Corte cuando se declaran jueces vitalicios y que ni la Constitución ni la ley les son aplicables a ellos, por lo que serán jueces hasta que la muerte se los lleve

20-07-2009

 

Resulta en extremo sorprendente que el alias Cardenal, Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez, el violador de más de mil niños y niñas del orfelinato de Yuma, el obispo católico Benito de la Rosa Carpio, como el rufián Jorge Subero Isa, sólo faltando que se incorpore Rafael Guillermo Guzmán Fermín, el sociópata y genocida Jefe policial y salga a protestar en contra de las ejecuciones de los escuadrones de la muerte policiales, estén hablando contra la corrupción y en contra de la galopante impunidad de que gozan la corrupción y las prácticas corruptas.

Esto así puesto que la peor corrupción de todas es la inhabilitación de la Constitución y de la Ley de Carrera Judicial, llevada a cabo por el asaltante rufián y aldeano montaraz Jorge Subero Isa de la Suprema Corte, cuando se declaran jueces vitalicios, y que ni la Constitución ni la ley de marras les son aplicables a ellos, por lo que serán jueces hasta que la muerte se los lleve.

Así, Julio Ibarra Ríos usa los fondos sin control del presupuesto del organismo usurpado para prolongarse su sucia y execrable existencia, y vivir como un muerto de confianza depredando los fondos de la Suprema, provenientes de los impuestos que paga el pueblo.

Pero no sólo ahí ese rufián y aldeano montaraz ha sido corrupto, sino cuando sustituye el derecho civil y secular, base de la Constitución del país, por el llamado derecho divino, o el adefesio supersticioso dizque Código Canónigo, para así darle un supuesto carácter constitucional, legal y legítimo al contra-natura Concordato del dictador Trujillo y el cartel de la infamia y del opio de la humanidad, Iglesia Católica-Vaticano con el Papa Pío XII el genocida aliado y mentor de Hitler a la cabeza.

Como es corrupta y podrida esa usurpada Suprema Corte de Justicia cuando anula el derecho de la población, y de los ciudadanos, a buscarle legitimidad constitucional en la actuación de las autoridades, tal y como Subero y sus jaurías de cínicos usurpadores hicieron con el mamotreto de la Sun Land.

Pero si de corrupción se trata y de que se le ponga fin definitivamente a ésta se trata, ¿qué moral asiste, por cualquier lado, al archi-parásito, el alias Cardenal católico, Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez que se roba, junto con la Iglesia Católica-Vaticano, todo el presupuesto educativo para sus fines privados y deja en la condición de mendiga a la educación pública? Pero más aún, ¿qué moral tiene ese mismo bergante ultra-parásito para hablar de que se le ponga fin a la corrupción cuando, de la corrupción y por la corrupción que impone la Iglesia Católica-Vaticano, vía el Concordato, esta perversa Iglesia Católica-Vaticano y sus legiones de parásitos perversos dejan a la población sin recursos de asistencia médica y hospitalaria porque, de mutuo acuerdo con el pontífice de la corrupción, que es Leonel Antonio Reyna, éste le pasa el 80% del presupuesto de salud precisamente a la cuenta del alias Cardenal, Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez y para el financiamiento de sus negocios Plaza de la Salud, Cedimat y su Maternidad, donada por la flamante mujer del disoluto, corrupto y corruptor, ahora convertido en apologista a ultranza de la corrupción?

 

Volver a la Página Principal