POR QUE EL GOBIERNO ANTI-NACIONAL DEL PALIDO PELEGATO BOSCHISTA ORDENA OCULTAR QUE LA INDEPENDENCIA NACIONAL DOMINICANA FUE EN LUCHA CONTRA LA FUSION Y EL ANEXIONISMO HAITIANO

Se trata del espíritu de la traición de los huevos de serpiente paridos por Juan Emilio Bosch Gaviño como Dañino Medina y las recuas del peñismo pro-haitiano del perrodé como de las prostituidas sabandijas reformistas

20-03-2014

La batalla del 19 de Marzo del 1844 selló la independencia, rescatada en febrero del mismo año, de manos del opresor y esclavista de la nación dominicana que eran Haití y los haitianos.

Pero, el gobierno traidor, antinacional, baboso, pusilánime, ruin, infame, ignominioso y vergüenza de la nación dominicana, que encabeza el Dañino Medina, con su comportamiento al estilo del gángster Murmullo, se ha empeñado en ocultar y negar, que el enemigo número uno de la República Dominicana y de los dominicanos son Haití y los haitianos.

Así, el 27 de Febrero pasado, personalmente el sujeto éste, ciudadano que ostenta inconsecuentemente la representación del Estado nacional dominicano, el Dañino Medina, impartió la orden de que, en los actos oficiales y declaraciones públicas del 27 de Febrero y su conmemoración, se omitiera, se hiciera silencio, se callara, se ocultara, que fue del maldito yugo haitiano y de los haitianos que se produjo la reconquista de la independencia en Febrero del 1844.

En Febrero del 1822, Boyer, déspota absolutista haitiano, invadió y pisoteó la recién proclamada República Dominicana (como el Haití Español) que formalmente dijo y representó, que los quisqueyanos, de la histórica formación de la primera colonia europea en el Continente Americano, que es la colonia española de la isla de Santo Domingo, se había convertido en nación, y decidió constituirse en Estado nacional. No obstante, los haitianos, con la ideología de la haitianidad, persistieron en inventarse todo tipo de falacias y peregrinas conjeturas para darle cuerpo a su espíritu anexionista, y expansionista como hegemonista tribales, por lo que, con su soldadesca, invadieron la nación dominicana, la subyugaron y destruyeron el incipiente Estado nacional que, a la sazón elaboraba su primera Constitución, de lo que hay documentos históricos comprobatorios.

Los haitianos y Haití, con el déspota haitiano Boyer, esclavizó la nación dominicana y subyugó a los dominicanos, imponiéndoles una fusión, totalmente incompatible por abundantísimas razones y causas históricas.

Igualmente que con la batalla del 19 de marzo y la independencia del 1844, donde el enemigo fueron Haití y los haitianos, hoy estamos en el mismo punto, y los traidores, atrincherados en el gobierno del Pálido Pelegato Boschista, del Perrodé, que es un atajo inmundo de pro-haitianos, así como de los crápulas reformistas-balagueristas de los bandidos de Quique Antún, Josecito Hazim, Amable Aristy Castro, Carlos Morales Troncoso y toda esa caterva de mal nacidos y moralmente descalificados, ocultan que los haitianos, Haití y la haitianidad, siguen siendo el enemigo mortal de la República Dominicana.

Callan, esos atajos de traidores, que las batallas gloriosas de Beller, Santomé, El Número, como la del 30 de Marzo, todas y cada una, fueron contra los haitianos y Haití.

Por ello, debemos reiterar lo dicho por la Junta Gubernativa del 1844, impregnada del espíritu nacional de Francisco del Rosario Sánchez, aún y cuando la presidía Bobadilla; aquella memorable respuesta a las amenazas de inminente demolición, por parte del déspota haitiano Charles Hérard, del Estado nacional y de la independencia, rescatada del yugo esclavista de la opresión nacional de los haitianos, y que dice así:

“Estamos resueltos a dar al mundo entero el espectáculo de un pueblo que se sacrificará en la defensa de sus derechos y que se reducirá a cenizas y escombros si sus opresores, que se vanaglorian de libres y civilizados, nos quisieran imponer condiciones aún más duras que la muerte”.