QUE INTERESES REPRESENTAN LAS JAURIAS QUE NO SE CALLAN CON LO DE "PROFESOR" JUAN BOSCH Y CON EL OTRO DISLATE INSOSTENIBLE DE QUE ESTE CONSTITUYE UN EJEMPLO ETICO Y MORAL

Son mercenarios del imperialismo y del régimen oligarquía tales como los Federico Henríquez Gratereaux, Radhamés Gómez Pepín (Jack El Destripador), Pitaluga Nivar, Freddy Gatón Arce (La Motica), Euclides Gutiérrez Félix, Juan José Ayuso, Rafael Herrera Cabral, los hermanos Herasme Peña, los Cabito Gautreaux Piñeyro, Miguel Hernández. Pablo McKinney, Aristófanes Urbáez, etc.

10-09-2014

 

La prensa, que estaba en manos de agentes de la oligarquía, como del trujillismo, hacía lo mismo; llamaba, al espía pagado de la CIA, y, a la vez, agente político mercenario a sueldo del Departamento de Estado yanqui, Juan Emilio Bosch Gaviño, profesor, profesor, profesor Juan Bosch; y todo con fines reaccionarios preconcebidos y preestablecidos, como hoy se puede concluir con sólo pasar balance a las inconductas de sus seguidores, hechuras suyas.

Los que gustan de lo del árbol se juzga por sus frutos, que sean consecuentes con esa máxima filosófica.

Y fue ahí que se fraguó lo de una propagandística y un periodismo. con periodistas reaccionarios. a favor del supuesto profesor Juan Emilio Bosch Gaviño; siendo digno de curiosidad resaltar, que don Julio César Martínez, profundo conocedor de la naturaleza de hiena de ese espécimen, nunca, o casi nunca, le llamó por lo de profesor; sino como don Juan, don Juan; y de ahí era muy difícil, por no decir imposible, sacarlo.

Pero, desde su gestión gubernamental sietemesina, como durante la lucha contra el gobierno de facto de la Iglesia Católica-Vaticano, los elementos oligárquicos de viejo cuño y los arribistas antidemocráticos y entreguistas, fueron creando, con el reaccionario y degenerado homosexual Salvador Pitaluga Nivar (aunque le moleste y le duela al crápula de Federico Henríquez Gratereaux) a la cabeza, lo de profesor Juan Bosch.

Y, así como no pueden explicar lo de profesor de qué, cuándo, dónde y cómo, y aún así le sigan llamando profesor; asimismo ocurre con lo de la supuesta moral de que se quiere decir que era portador; cuando, en verdad, por el solo hecho de haber sido, como se ha comprobado, hasta por los papeles desclasificados de la CIA y del Departamento de Estado yanqui, espía pagado de la CIA y agente a sueldo del Departamento de Estado norteamericano, que lo fue todo el tiempo, no puede ser portador de ninguna moral idónea: puesto que ¿de qué moral le es dado ser portador a un espía y a un mercenario?

Y, si un espía pagado de la CIA, como agente político mercenario a sueldo del imperialismo yanqui, como lo fue siempre Juan Emilio Bosch Gaviño, no puede ser ningún portador de moral; al menos en el sentido estricto del concepto, ¿de qué principios éticos y de qué ética puede, ese espía y agente mercenario, ser representante?

De inmediato, vamos a hacer un mero recuento de los plumíferos que hablan de esos engañosos títulos falsos de Bosch, ejemplo moral y de ética; entre los que están, una carroña como Radhamés Gómez Pepín (Jack El Destripador); un crápula estúpido y adocenado, por vulgar y narcisista, como Federico Henríquez Gratereaux; un maricón de apellidos Pitaluga Nivar, que creara una supuesta escuela de periodismo, en realidad un centro de adocenamiento y de prostitución en todos los órdenes y esferas de la actividad humana. Otro de igual jaez, que fuera Freddy Gatón Arce (La Motica), como le llamaban en sus actividades gay, quien fuera orientador y Consultor Jurídico del SIM de Trujillo, junto a Julio Duquela Morales; y teniendo, nada menos y nada más, que al mismo miembro del SIM, como su secretario, Euclides Gutiérrez Félix. Ahí hay que agregar al oscuro personajillo que es Juan José Ayuso, quien confesara, que siempre fue carne y uña del miembro, con rango de capitán, del SIM, Dardo Herman Pérez, el mismo hermano del agentazo de la CIA y vil mercenario, Hamlet Herman Pérez.

Y detrás de todo estos, el cortejo interminable de plumíferos y cagatintas; de los que su pontífice era, por su olímpica falta de escrúpulos, su sarcástico desprecio por la justicia social y su cínica desvergüenza en las actividades de apología antinacionales y contra los derechos democráticos, un verdadero espécimen de los alabarderos y lacayos de la dictadura y los crímenes del tirano Trujillo, Rafael Herrera Cabral; quien afirmaba, que los plumíferos cagatinta de a tanto por línea habían optado por hacer de periodistas, una vez que no habían calificado para llevar siquiera el uniforme de policías. Cortejo del que formaban parte, los hermanos Herasme Peña, sobre todo Silvio Herasme Peña; los Cabito Gautreaux Piñeyro, flamante miembro de la juventud trujillista en Barahona; el depravado degenerado homosexual Miguel Hernández. Hasta llegar a la camada de los transexuales Pablo McKinney; Aristófanes Urbáez, el cerdo, que tiene el mérito de poseer la más exacta percepción de su condición y naturaleza, por lo que se dice El Roedor, o sea, la rata; así como los cáfilas de crápulas del oportunismo y renegados revisionistas, primero, del PSP, y luego del mismo PSP, representante del viejo revisionismo kautskiano y bersteiniano, como trotskista y browderiano, y a título de mercenarios agresivos pasivos, puestos al servicio del castro-guevarismo; en tanto éste servía al expansionismo y aventuras hegemonistas del social-imperialismo soviético; como de los canallas y renegados revisionistas de nuevo cuño, con su modalidad de revisionistas de nacimiento, que vinieron a ser los mercenarios anti-marxistas, anti-leninistas y anti-stalinistas, como sirvientes asalariados del castro-guevarismo y del foquismo; tal fue el caso del partido “capitulacionista” y “colaboracionista” (p“c”d),  todo lo que, por ser una descomunal carga, de tanto peso como de efectos contaminantes, de cadáveres en descomposición, de magnitud inconmensurable o incalculable, al fin y al cabo, hizo que este partido “capitulacionista” y “colaboracionista” (p“c”d), así como se constituyó, por espacio pagado publicado gratuitamente; así, por igual, concluyó disolviéndose cuando dejaron de llegarle las remesas de pago y subsidio del socialfascismo y socialimperialismo revisionista soviético, para el 1990.

Pero, haciendo causa común con los renegados revisionistas de viejo cuño del ex-PSP, que también terminó disuelto; pero cuyos supervivientes, como los hermanos Doucoudray, Pedro Mir, José Espaillat, Quírico Valdez, Justino del Orbe y demás alimañas inmundas, se declararon sirvientes de Juan Emilio Bosch Gaviño, el espía pagado de la CIA y agente a sueldo, como agente político mercenario del imperialismo yanqui, a través de su Departamento de Estado; del que ya hemos dicho cuál es, al igual que ayer, su nocivo papel. Y otro tanto para comprobar, que el PSP, como los renegados revisionistas de nuevo cuño y revisionistas de nacimiento del partido “capitulacionista” y “colaboracionista” dominicano (p“c”d), eran plátanos de la misma mata y arena del mismo costal, oportunistas y contrarrevolucionario, anti-marxistas y anti-leninistas; lo que se comprueba en la plataforma común de ambos grupejos alrededor de su seguidismo oportunista y de renegados, detrás del comprobado y reconocido como tal, espía pagado por la CIA del grupo aquel de los Rómulo Betancourt, Pepe Figueres, Luis Muñoz Marín, Haya de la Torre, y los grupos social-demócratas de la CIA en los Estados Unidos, como del frente cultural de la CIA, arremolinado en torno de “Cuadernos”, de los otros agentes de la CIA, como el colombiano Germán Arciniegas y el español, formal mercenario de la CIA, Salvador Madariaga; y, a la vez, en pleno conocimiento de que ese crápula y rufián, que es el espía pagado de la CIA Juan Emilio Bosch Gaviño, toda su trayectoria fuera de la República Dominicana fue abiertamente como agente político a sueldo y, por lo tanto, como vil mercenario, del imperialismo yanqui, a través de su Departamento de Estado. Pero no sólo que ambos grupos tenían ese seguidismo, servil y abyecto, como su plataforma común, sino, sobre todo, y muy especialmente, que se trataba casi de una plataforma común entre ambos grupejos oportunistas y revisionistas espurios, que conformaba una precaria mesa común; en la que, por lo menos, tres de sus patas eran: el ocultamiento, y silencio absoluto, de la condición de espía pagado de la CIA de Juan Emilio Bosch Gaviño; ocultamiento y silencio respecto a su otra condición, tan perniciosa como la de espía de la CIA, consistente en que, siendo parte del singular frente político de la CIA ya enumerado, lo era, a la vez, como mercenario, agente a sueldo del Departamento de Estado; y la tercera pata de la mesa común de marras, celebrar en común, por ambos grupejos, con elucubraciones e interpretaciones surrealistas y, por lo tanto, con argumentaciones peregrinas, las embestidas furiosas del felón espía pagado y agente mercenario del imperialismo, que, de manera incontinente, llevaba a cabo contra la República Dominicana, contra los movimientos revolucionarios, contra la lucha del pueblo por la libertad y la democracia, al igual que por la independencia, la soberanía nacional y la autodeterminación; y todo ello apelando a las más absurdas y estúpidas teorías, obsoletas y echadas al zafacón de la historia por el materialismo histórico y el materialismo dialéctico, esto es, por el marxismo-leninismo y el stalinismo. Ahí están sus absurdos de renegar de la lucha por la libertad y la democracia, apelando a la interpretación, unilateral y común con el imperialismo y la reacción más recalcitrantes, de que sólo existe la democracia representativa y, por lo tanto, no cabe luchar por la democracia; como si ésta no tuviese, y como si ésta no tiene, un contenido y un significado, para el pueblo y los países colonizados y subyugados, contrarios al contenido y al significado que los imperialistas, explotadores y opresores, le atribuyen a la libertad, a la democracia y a la soberanía nacional.

Como, el otro absurdo, de enaltecer a la dictadura tiránica del imperialismo y la Iglesia Católica-Vaticano, atribuyéndole al peón de éstos, a su mayordomo y carnicero sanguinario, la creación de un modelo de capitalismo nacional e independiente; por lo que, llegando al colmo, le atribuye a Trujillo la condición de patriota y nacionalista, lo que es tan inverosímil y desquiciado como pretender reconocerle virtudes morales y principios éticos al propio Juan Emilio Bosch Gaviño, sin decir de qué moral hablan ni a qué ética se refieren; pues, para la humanidad seria, honesta, honrada y decente, un espía no puede ser portador más que de inmundicias y amoralidades; y tales elementos, los espías, como bien dice Honorato de Balzac, carecen de ética, escrúpulos y pudor, que forman parte de las columnas del edificio de la ética y la moral, como la práctica de ésta.

Ahora bien, en el submundo del periodismo venal y mendaz, cuyas raíces y ancestros histórico-sociales y políticos van mucho más allá, y persiguen objetivos bastante complejos, como contradictorios, hay un abigarrado conjunto de personajes y personajuchos, que viven embarrando y defecando, por la boca y con su lengua, asignándole, a esas importantes partes del aparato digestivo, funciones contrarias a las que estás destinadas dichas partes del sistema digestivo a desempeñar; y más bien colocándolas en posición diametralmente opuesta, o más bien, en la antípoda de línea vertical, que iría de la boca al ano; colocando a éste y el aparato del que forma parte en el sistema digestivo, en lugar de la lengua y la boca; y así. defecan por ésta y lo hacen con esa, lo cual es de por sí una perniciosa aberración.

Son éstos los que hablan, dicen y claman, como orates y esquizofrénicos delirantes, en sus alucinaciones e ilusiones, en que toman sus fantasías, elaboradas por años como realidad, por la vigencia del ejemplo ético y moral del felón y curtido, durante toda su perra y sarnosa vida como espía pagado de la CIA y agente mercenario a sueldo del imperialismo yanqui y su Departamento de Estado, o instrumento de su dominio neocolonial sobre América Latina y el mundo.

Aristófanes Urbáez, el puerco que, asincerado, prefiere ser una inmunda y confesa rata; el podrido Federico Henríquez Gratereaux, del que, como vice-Ministro de Cultura del actual rastrero y descarado desgobierno, es parte y cómplice del lenocinio y consumidero de heroína y cocaína que tiene montado en dicho Ministerio, el inmundo narcómano José Antonio Rodríguez Duvergé; que, junto con su esposa, son una moral y ética; pero sólo para el amoral y entreguista desgobierno Pálido pelegato boschista y, por lo tanto, de la canalla, que encabeza el hombre babosa, ladrón, criminal, narcoterrorista y lacayo abyecto de todos los enemigos de la República Dominicana y el pueblo; y no así para los hombres y la ciudadanía honrada y decente, que ama y gusta de la cultura, de la ciencia, y enaltecedora de la belleza y el arte. Porque sólo en prueba irrefutable de la amoralidad, y de la orfandad ética, del espía pagado y agente mercenario a sueldo del imperialismo yanqui, Juan Emilio Bosch Gaviño, que le trasmitiera a sus seguidores; se explica, y se intentaría justificar, que un consumidor perdulario, o sea, viciosamente incorregible, como el incumbente del Ministerio de Cultura, ocupe tan alta investidura, y nada le importe; ni le vaya ni le venga, que la mujer de ese Ministro, confundiendo el cielo con el mar, se dedicó a robar en Orange, en coordinación con el flamante Ministro de Cultura; por lo cual fue echada sin miramientos de dicha empresa del capital financiero francés, porque los monopolios imperialistas no comen cuentos con sus cuartos ni con sus empresas, fuentes de las que extraen y reproducen partes de sus cuartos.

No obstante, un tipo como Federico Henríquez Gratereaux, que hipócritamente finge que está por encima del bien y del mal, en tanto es un agente incondicional y demencial de los peores intereses reaccionarios, nativos y extranjeros, de los que siempre ha vivido asquerosamente parasitando, dándoselas de “intelectual”; cuando, hasta los ciegos y sordos perciben que en él -en Federico Henríquez Gratereaux- no hay ni sombra de madera de intelectual ni de inteligencia, sino apenas un enfermizo narcisismo; que lo hace querer sepultar la realidad de que él, lo que es, no es otra cosa que un mediocre comerciante vendedor de seguros, mercenario, en primera instancia, del cartel de los Báez Romano, los Báez Figueroa, y, así, de las mafias sagradas de la Iglesia Católica-Vaticano y del perverso fariseo, el alias Cardenal, Nicolás de Jesús -Hildebrando Borgia- López Rodríguez.

Y es por aquí que se destaca la explicación de, en lo que en realidad está Federico Henríquez Gratereaux dentro del Ministerio de heroína y cocaína, perdón, de Cultura, que preside el genio y figura del oportunista José Antonio Rodríguez Duvergé. Se trata de que, dadas las condiciones de enajenamiento e incapacidad, como de incompetencia, del flamante Ministro de Cultura, Federico Henríquez Gratereaux es parte de una conspiración para quitarle el solar, que desde hace más de 150 años es propiedad de la Logia Masónica Cuna de América, con fines de adjudicárselo, nada más y nada menos, que a la parasitaria, de ambición desaforada, y barril sin fondo, de la Iglesia Católica-Vaticano.

Estos son de los que hablan del ejemplo ético y moral del espía pagado de la CIA, y agente político mercenario del imperialismo yanqui, Juan Emilio Bosch Gaviño; en tanto sirven a los rufianes paranarcos, antinacionales, corruptos y terroristas de Estado, como lo es éste gobierno Pálido pelegato boschista del hombre babosa hecho de paja podrida, el Danilo Medina, Gángster Murmullo.

 

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