LOS INFORMES RECOGIDOS EN EL ROSARIO PROVINCIA DE LA MAGUANA DESMIENTEN LAS CALUMNIAS DE ESPINOSA ROSARIO EN CONTRA DE LOS DOMINICANOS El pueblo dominicano debe identificar a los traidores a la patria como Manuel Espinosa Rosario y Claudio Acosta por su odio a todo cuanto sea República Dominicana y su autodeterminación 24-01-2014
La especie calumniosa e insidiosa, de esos dos canallas mercenarios, delincuentes de vieja data, con una impronta de delitos que abarca todas las connotaciones de actos reñidos y perseguidos por la ley, como denunciados y estigmatizados por la moral y todos los principios éticos: Manuel Espinosa Rosario y Claudio Acosta; el primero corresponsal de las letrinas amarillas de la desinformación y de la propaganda soez anti-dominicana, como pro-haitiana, “El Nacional” y “Hoy”, ambas propiedad del contrabandista, y consuetudinario evasor de impuestos, y financiador de la propaganda por la destrucción de la República Dominicana y la desarticulación de la nación, el Estado Nacional, y patria de los verdaderos dominicanos, que es el opusdeísta y franquista por tanto, del capital negrero español, Pepín Corripio, no puede ni debe quedar impune. Las chapuzas periodísticas mercenarias y amarillistas de Manuel Espinosa Rosario y de Claudio Acosta, Jefe de Redacción nocturno de la letrina mediática-mercenaria “Hoy”, no tienen ejemplo de comparación; como se palpa al comprobar que, ni siquiera la especie calumniosa e insidiosa es sólo contra los dos agricultores (campesinos) dominicanos, envueltos en el caso de la agresión criminal de que fue objeto uno de ellos, el nombrado Máximo Morillo, sino que apunta mucho más allá; y su objetivo, el de esos crápulas Claudio Acosta y Manuel Espinosa Rosario, es el atacar, denigrar, calumniar, despotricar, enlodar, pisotear, asquerosear y embestir a la dominicanidad, como al pueblo dominicano y a la República Dominicana. Y todo esto, lo de comprobar cuál es la verdadera finalidad de la calumnia de esos dos crápulas, que no es arremeter contra el campesino Máximo Morillo, sino que todo llega mucho más allá, como hemos afirmado, y se puede verificar con sólo observar las contradicciones y las incoherencias en que incurren, desde la información especiosa y pestilente que, con la firma de Manuel Espinosa Rosario, la letrina “Hoy” sirve el plato de excrementos, a titulo de información, el viernes 17 de enero, y del que se sirve, gustoso y goloso, tragándoselo entero, Claudio Acosta, para así poder evacuar la fetidez putrefacta y nauseabunda que publicó, el sábado 18 de este mismo mes, en la segunda página de la sección “El País”, de la letrina mercenaria y anti-dominicana “Hoy”. La opinión pública dominicana debe tener presente, que Claudio Acosta es reconocido en los ámbitos periodísticos como un espécimen envuelto en cosas sucias y criminales, no sólo de consumo de cocaína y demás, sino que, el patrimonio de que hace ostentación, con un sueldo de unos 50, 60 ó 70 mil pesos mensuales, que es lo más que le puede pagar el avaro Pepín Corripio, no sirve para justificar su posesión de cuando menos un apartamento y tres carros de lujo de los de último modelo de Mercedes Benz y BMW, lo que encubría con lo de que estaba casado con una española aventurera que, al parecer, decidió lanzarse al mundo de la gran empresa. ¡Y qué gran empresa! Y es verdaderamente alarmante, que dos sujetos, de aureolas tan tenebrosas y podridas, como Manuel Espinosa Rosario y Claudio Acosta, empleen el puesto que poseen en la prensa mercenaria, para darse el lujo de satisfacer sus degradaciones morales, la exacerbación de sus vicios y bajas pasiones como sus retorcidos instintos y bastardos apetitos; endilgándoles a dos trabajadores y padres de familia dominicanos de El Rosario, de Juan de la Maguana, la denigrante e infame condición de atracadores de haitianos; cuando en realidad, no dos, sino un grupo de 5 ó 6 haitianos fueron los que, a mansalva, atacaron por la espalda al dominicano Máximo Morillo, agricultor dominicano de 35 años, casado con una dominicana y padre de tres niños de 2, 3 y 5 años, todos dominicanos, y residentes, junto a su padre y su madre, en El Rosario de Juan de la Maguana. En su embarre de información servida y publicada por Manuel Espinosa Rosario a la que hemos hecho alusión, y ubicada en la Pág. 8A de la sección “El País” de la letrina “Hoy”, del 17 de Enero del 2014, se percibe la perversidad insidiosa y manipuladora del crápula inmundo, reconocido confidente policial, delator desde cuando era corecato, y atracador, junto a Miguel Coccorleone, alias Coquito, a quien terminó robándole bienes valorados en varios millones de pesos, para terminar refugiándose en el Perrodé del haitiano Peña Gómez y en las filas del despreciable, y verdadero hijo de la gran puta, como agente del imperialismo yanqui, la CIA y del Mossad israelí, Rafael Hipólito Mejía; cuando afirma, en los dos primeros párrafos de su información lo siguiente: “Tensión y agresiones físicas, persecución y amenazas de ‘expulsiones sumarias’ de haitianos en el distrito municipal de El Rosario, han obligado el envío de agentes policiales para imponer el orden. “Según un informe de la Policía Nacional, la violencia se desató luego de que Máximo Morillo, junto a otro hombre no identificado, supuestamente intentó atracar para quitarles dos mil pesos a los hermanos haitianos Yoel y David Bernardo, de 26 y 24 años de edad, residentes en Santo Domingo”. Obsérvese que, después de mencionar el nombre del dominicano Máximo Morillo, para lo que trata de ampararse en la coartada de “según informe de la Policía Nacional”, agrega (Máximo Morillo) junto a otro hombre (dominicano) desconocido; apenas en el párrafo tercero, que sigue en el orden al primero y al segundo, se explaya y dice: “… los haitianos se resistieron al atraco y armados de machetes hirieron a García, quien a su vez hirió a David”, o sea que, como gran mentiroso y calumniador, fabricante perverso de calumnias y oprobios sobre los dominicanos, ahora dice que el otro hombre no era, como ya había dicho, “otro hombre desconocido y no identificado”, ya que en el tercer párrafo afirma que su apellido es García. Para hablar mentira y comer pescado hay que tener sumo cuidado, y al mentiroso, delator, calumniador y criminal, como Manuel Espinosa Rosario, la lengua larga que tiene se le enreda en sus propios pies, y termina cayéndose de boca y rompiéndosela. Pero además, es necesario que los ciudadanos dominicanos de Juan de la Maguana recurran a la Fiscalía de la Provincia y demanden, de dónde diablos la Policía Nacional habría sacado el informe, cómo, con qué amparo de ley y dispositivo del Código Procesal Penal, la Policía Nacional, sin haberse efectuado ningún juicio oral, público y contradictorio, habría facilitado el sospechoso informe policial, en el que se encubre, para efectuar su fechoría original, Manuel Espinosa Rosario. Al parecer, éste quiere dar a creer, que dentro de la Policía Nacional hay quienes conspiran, junto con él, contra los dominicanos y a favor de los haitianos. Volvemos a repetir el informe, elaborado por nuestros corresponsales, que durante el jueves 23 de enero se trasladaron directamente a El Rosario, haciendo contacto con el dominicano agredido por el grupo vandálico de haitianos, de los que habría que indagar que, si son residentes en Santo Domingo, a qué concurren a un lugar tan alejado como El Rosario de Juan de la Maguana; supuestamente habiendo cobrado dos mil pesos, lo que apenas les habría dado para cubrir los gastos de transporte de dos personas, ida y vuelta desde la capital, que es donde residen, como dicen Manuel Espinosa Rosario y Claudio Acosta en sus infames escritos. Gato entre macuto es lo de menos. Ahora presentamos cuáles fueron los hechos verdaderos; y que el país y los barriga verde de La Maguana conozcan, cómo los pro-haitianos son enemigos a muerte de los dominicanos y de la República Dominicana. En una investigación realizada por nosotros en el Distrito Municipal de El Rosario, municipio a la provincia de La Maguana, visitamos al sindico del lugar, señor Fausto Valenzuela, quien nos informó que la Junta Municipal ha dispuesto desde hace varios meses no permitir el alquiler de viviendas a haitianos, ya que cuando se le alquila a un haitiano éste trae a muchos más, que luego causan problemas a los dominicanos de la comunidad. Y además el síndico declaró, que en ningún momento la agresión que escenificaron los haitianos hacia el dominicano en esta zona fue porque iba a atracar a los haitianos, sino por el temor de los haitianos a que los denuncien. Después visitamos al joven agredido, llamado Máximo Morillo Vicente, quien es un hombre de 35 años, padre de tres hijos de 2, 3 y 5 años, agricultor, quien es un hombre de su casa que trabaja para su familia. Nos narró lo que aconteció el día de la agresión, jueves 16 de enero: él fue al monte a cortar un palo para colocarlo en el hacha con la que estaba trabajando en una finca, haciendo una empalizada, pues al hacha se le había roto el cabo (hacha que nos enseñó con el cabo roto) y él quería terminar su trabajo en la finca. En el camino encontró que iban 6 haitianos en trulla, a los que él saludó y, cuando dio la espalda, le dieron un palo en la cabeza, luego le propinaron numerosos machetazos (en la boca, en la oreja izquierda, en diferentes sitios del cuello, en el antebrazo derecho). A duras penas, dice, pudo salir huyendo clamando por ayuda; y uando apareció un vecino a socorrerlo, los haitianos salieron huyendo. Desde allí lo trasladaron al Hospital Alejandro Cabral de la ciudad de Juan de la Maguana. Luego de internado, la policía le tomó los datos de identidad y se verifico que el señor Máximo Morillo no tienen historial delictivo, y en ningún momento se lo llevaron preso ni le presentaron cargos. Hablando con personas de la comunidad corroboraron que el joven Máximo Morillo es un hombre serio y de trabajo, que trabaja para sus hijos. El oportunista pro-haitiano, Manuel Espinosa Rosario, dijo que el agredido intentó atracar a los haitianos, en una franca mentira que demuestra su complicidad con los planes antinacionales de los traidores a la patria. ¿Cómo es posible que una sola persona intente atracar a seis haitianos armados? Confirmamos que en las poblaciones La Cañita y Pueblo Nuevo, que son secciones del Distrito Municipal de El Rosario, no hay un solo haitiano, porque la población se ha encargado de sacarlos. Este es el camino a seguir, y los dominicanos de otros parajes debemos imitarlo.
|