¿Cómo explicar que con la modernización y masificación de las fuerzas armadas bolivarianas de Venezuela ese país sea el punto de salida de la droga hacia Estados y Unidos y Europa?

EL CHAVISMO ESTA EN BANCARROTA

Sus planes sociales para paliar la desesperante situación de la población se basan en el soborno de "vivir bien" sin que se aprecie ningún empuje de su conciencia política e ideológica

06-01-2014

 

El proceso histórico actual se ha constituido en un escenario único e inigualable para poner a prueba las convicciones, como a la vez para desenmascarar las simulaciones con las que se encubren mezquindades y oportunismos.

Tal es el caso de los chavistas venezolanos, ahora en franco proceso de acorralamiento y que, al parecer, la casa se les cae encima.

Con el deterioro de la situación económica, con un proceso inflacionario de un 56%, lo que afecta toda su vida económico-financiera, como por igual golpea seriamente la espina dorsal del núcleo de su política social de soborno y demagogia con respecto a las masas.

En Venezuela hay mucho bla, bla, bla, pero la producción industrial, al igual que la agropecuaria, están postradas, y el gobierno chavista no da muestras de pegar una.

Ya se ha venido a comprobar que su política petrolera, encubierta con el membrete de solidaridad con los países vecinos suyos del Caribe, es más bien una añagaza, o sea, una carnada con fines de acercarse como amigo a los países del Caribe con fines inconfesables; entre los que se ha podido comprobar, como acontece con el caso concreto de nuestro país, la República Dominicana, que los chavistas, entronizados en el gobierno del gángster Maburro Nicolás Maduro y el palurdo cancerbero Diosdado Cabello, por cuya boca no salen ideas, propuestas, proyectos ni planes de metas, sino amenazas y ramilletes de insidias venenosas como improductivas, que sólo tienden a acentuar el estancamiento en el pantano al chavismo, que cada vez genera mayores aprehensiones y suspicacias, que hacen esperar que allí se produzca un colapso de magnitudes insospechadas.

Representando y encarnando un proyecto burgués burocrático militarizado que, teniendo que chocar con el sector burgués comercial y especulativo, entregado a los monopolios del capital financiero internacional, sobre todo de los EE.UU., quienes en conjunto tenían casi un dominio y control absolutos de Venezuela, atándola y arrastrando a ésta como un camión de basura hacia el despeñadero, sin importarles en lo más mínimo la suerte ni el destino, en medio de las peores calamidades, que ahogaban a las masas populares, hasta el extremo de convertirlas en un amasijo inmundo de parias, pues, es lógico, que Hugo Chávez, acosado por la situación y las demandas de las masas, se viera precisado a tomar algunas medidas que buscaban paliar, amortiguando, aquella desastrosa e insoportable situación que asfixiaba a quienes habían creído que él representaba una salida a sus desesperantes condiciones. Pero todo lo que Chávez pudo hacer, de acuerdo con su carácter de  militarista-fascista y su mentalidad nacional-socialista, esto es, mussolinista, sólo sirvió de estimulantes para la agudización de las contradicciones, una vez que la tradicional burguesía comercial y especulativa, convertida en apéndice de los monopolios imperialistas, se percató de que, en realidad, corría un eminente peligro de que los nuevos inquilinos del Poder habían adoptado la posición de convertirse en una burguesía burocrática y militarizada, proyecto en el que Hugo Chávez era el eslabón clave. Aquella burguesía comercial tradicional, desde entonces, ha optado por recurrir a todos los medios a su alcance para obstruir e impedir que el proyecto de la nueva burguesía burocrático-militarizada siguiera avanzando sin mayores contratiempos; por lo que, desde el 2002, los componentes de la burguesía comercial, apéndice del imperialismo y sus monopolios, no han reparado en medios ni recursos para eliminar a su competencia.

El chavismo, muerto el Duce o su Fürher, Hugo Chávez, que ya al momento de su fallecimiento estaba atrapado en medio de inextricables contradicciones insolubles, y encontrándose de lleno en el proceso demagógico de granjearse el respaldo del pueblo venezolano mediante su soborno, con todo un programa de dádivas y entrega de los recursos del Estado a la población, buscando satisfacer en este sentido todas las estrecheces y frustraciones en que la había sumido el capitalismo recolonizado de la burguesía comercial, que le había dejado la administración del Estado a sus sirvientes politiqueros de los socialdemócratas (ADECO) y a los socialcristianos del Copey, quedando los unión nacionalistas revolucionarios de Jóbito Villalba como un partido bisagra, del que José Vicente Rangel, que hace de gurú o guía político-espiritual del chavismo a lo interno de Venezuela, puesto que en lo externo lo venía siendo un famoso anticomunista, Heinz Dieterich, sociógrafo alemán residente en México y que opera desde ese aquelarre espurio y contrarrevolucionario que es la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México.

Óiganse y léanse las linduras de las consignas chavistas nacional-socialistas: ¡La revolución para vivir bien! Apartamentos y casa gratuitas a los marginales, totalmente amuebladas y equipadas con nevera, televisores de plasma, aires acondicionados, juegos de comedor y de sala; todo sacado de la caja proveniente de un acuerdo con China Popular y sus empresas del ramo, en el que se involucra la franja petrolífera y aurífera del Lago de Maracaibo.

Y todo esto, han dicho los chavistas, empezando por el mismo Hugo Chávez, sería el nuevo socialismo siglo XXI, que no tienen que ver absolutamente nada con el viejo y obsoleto socialismo totalitario de la Unión Soviética ni de la China de Mao y de los ex-países de la cortina de hierro; es un nuevo socialismo auspiciado por la vieja izquierda anticomunista de los Noam Chomsky, Shutzenberger y sus socios, que fueron de los ideólogos secundadores de la guerra imperialista yanqui contra Vietnam; y que se destacaron como los asesores de McNamara, aquel general criminal de lesa humanidad que dijera que, con las bombas incendiarias de fósforo blanco y napalm, era cosa de meses para que el Vietcong cayera derrotado, para entonces rematar con bombas atómicas sobre Vietnam del Norte.

Habría que reconocer que, dentro del programa de satisfacción de necesidades perentorias desplegado por el chavismo, estaba la del hambre secular y ancestral, necesidades que, como hemos dicho, tenían colocado al pueblo venezolano al borde del colapso y su conversión en pueblo de parias, mendigos y miserables, que los chavistas mismos han tenido que admitir que, durante los últimos 20 años, antes de la llegada de su mesías al Poder, en el 1998, se alimentaba con perrarina, que es el habitualmente conocido como alimento o comida para perros.

En este terreno, el pueblo venezolano, casi convertida la sociedad venezolana en una gran fonda, el chavismo había venido logrando hacer comer a los venezolanos; no importa que se haya hecho aplicando una política alimentaria muy parecida a la de una economía de época de guerra. Lo que le reconocemos es que lo ha hecho, al igual que lo que ha hecho en cuanto a la alimentación de niños y la atención a las parturientas.

Bien. Todo eso es lo que el chavismo y lo que el Maburro o torimulo, Nicolás Maduro, y la claque del chavismo ha tratado, contra vientos, truenos y altas mareas, de mantener en pie; pues están conscientes de que el respaldo que les brinda el pueblo tiene poco o nada que ver con las cuestiones de conciencia política e ideológica, que ciertamente es sumamente frágil y precaria.

No obstante, junto a esas inversiones sociales e improductivas desde el punto de vista de la economía política, y las que moralmente podrían justificarse que se trata de la renta nacional proveniente de la producción petrolífera venezolana, la que el chavismo está haciendo llegar al pueblo por primera vez, después de más de un siglo viviendo en las más precarias condiciones económicas; en tanto sólo y únicamente una insignificante minoría o élite disfruta con largueza y profusión una ancha parte de la renta nacional y de las riquezas nacionales venezolanas.

El asunto estriba en que si de PDVSA salen tantos millones para esas generosas donaciones, que implica el socialismo viviendo bien, en medio del confort y sin tener detrás un banco con lo de: “paga o te quitamos hasta lo que no tienes”, y así, intereses se pagan e intereses nuevos vienen, pero, ¿qué objetivo tiene la claque de burguesía burocrática y militar del chavismo con Petrocaribe?

25,000 millones en petróleo a crédito, por ejemplo a República Dominicana, sin garantía de pagos, o sea, de recuperación de toda esa fastuosa factura petrolera vendida a crédito. Y todo con una insignificante tasa de interés. Es indudable, y desde lejos se percibe que, ni es la generosa generosidad lo que alienta y genera Petrocaribe, mucho menos fines humanitarios; y mucho menos que el pueblo dominicano resuelva sus problemas. Entonces, cabe preguntarse por la real finalidad de Petrocaribe y su extraña condescendencia con la República Dominicana, o mejor, con los gobiernos de la burguesía burocrática dominicana y lacaya del imperialismo como partidaria del neoliberalismo.

Y en tanto toda esta generosidad, siempre sospechosa y que mueve a la suspicacia, pierde el respaldo del argumento de que el chavismo lo hace por amor a la República Dominicana y al pueblo dominicano; puesto que los años que lleva Petrocaribe, es cuando más los gobiernos dominicanos han practicado la política desafortunada de la patente de corso a las fuerzas policiales, para las muertes extrajudiciales, sin que nunca, ni Chávez ni el torimulo de Maburro Maduro, hayan intercedido a favor de que, en aras de salvar vidas, se respete la vida de los sospechosos de la comisión de delitos, que es un asunto de los derechos humanos.

Recordamos que hace apenas 8 ó 9 meses, que el mismo Embajador venezolano chavista en el país declaró, que esos eran asuntos internos de la República Dominicana, como beneficiaria de Petrocaribe, y de lo cual el gobierno bolivariano de Maburro era estrictamente respetuoso.

Y el mismo Maburro lo repitió en esos mismos días.

Como ya en el 2008 había proclamado, en la Asamblea Nacional de Venezuela, en respuesta a la bancada de la oposición que condenaba a Petrocaribe y el regalo de petróleo a Cuba: “¿Quieren saber cuál es el objetivo y los beneficios de Petrocaribe? Les voy a decir lo siguiente: Ya somos dueños de la única Refinería de Petróleo de Santo Domingo. Adquirimos, gracias a Petrocaribe, el 51% de esa Refinería”.

Digamos que aquí hay un claro objetivo expansionista y hasta casi anexionista del chavismo. Pero aún así, no creemos que eso responda todas las interrogantes.

Y más bien queremos afirmar que Petrocaribe tiene semejanza al método de los distribuidores y vendedores de drogas, que primero te la regalan y te la fían para después “jalarte” con toda la fuerza que tengan.

 Hay además, y sobre todo, otros elementos, como bien expresó Maburro: “quien se mete con el pueblo haitiano se está metiendo con el pueblo venezolano”. Lo que debe ser entendido como que está ofendiendo a la claque del chavismo, como se sienten desafiadas las bandas de distribuidores de drogas y de narcotraficantes cuando los de otra banda o de otro cartel del narcotráfico irrumpe en el territorio tenido como su mercado. ¿Acaso no es esto lo que expresó el torimulo Maburro, Nicolás Maduro?

Todo el mundo sabe que Haití, sobre todo bajo el chavismo, definitivamente se convirtió en tierra del narcotráfico, un narco-territorio. ¿Acaso el chavismo ha actuado para impedir eso? La respuesta es que, por el contrario, y lo cual lo explicamos recurriendo a los hechos y a los datos con cifras, que marcan las relaciones de lo que es la realidad objetiva de las cosas, que existen independientemente de nuestros deseos y voluntades.

La República Bolivariana de Venezuela es el territorio por donde sale el 40% de las drogas que se distribuyen y consumen en EE.UU. y Europa, entrando por España y en menor cantidad por Francia. Venezuela, desde el 2000, prácticamente no posee plantaciones considerables, digamos de coca ni de marihuana, pero gran parte de la producida en Colombia, como en Ecuador, sale por territorio venezolano, de donde llega al Caribe, como, por ejemplo, Haití y República Dominicana, y de estos países a EE.UU., Puerto Rico y España, como Francia, pero sobre todo, España.

Hugo Chávez, en acuerdo internacional con Rusia, China, España, Ucrania, Bielorrusia y países árabes, ha modernizado y recreado las Fuerzas Armadas venezolanas, como bien lo estableció Fidel Castro en aquella carta de despedida a Chávez, a raíz de regresar a Venezuela, prácticamente muerto, de Cuba, a fines del año 2012, para allí anunciarse que, definitivamente, había muerto.

La flota de aviones de todo tipo, y de guerra, de las fuerzas armadas venezolanas, con aviadores entrenados al más alto nivel, con varios satélites de observación para la defensa y logística, con varios portaaviones y embarcaciones de todo tipo que forman su armada (Marina de Guerra), además de varios submarinos y todo tipo de equipos colaterales, al igual que un poderosísimo Ejército Nacional, como milicias compuestas por civiles, etc.

Siendo así, resulta inexplicable que el territorio de la República Bolivariana de Venezuela siga siendo por donde los carteles internacionales de drogas de Colombia y Ecuador, por ejemplo, saquen hacia los EE.UU. y España, sus cuantiosos cargamentos, sin que esas poderosísimas y modernísimas Fuerzas Armadas Bolivarianas del chavismo, y ahora con el torimulo Maburro como su Presidente y su comandante en Jefe, le pongan coto a esas operaciones del narcotráfico.

Se informó al país, tanto la DEA norteamericana, INTERPOL, como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de la República Dominicana, que, por ejemplo, los miles y miles de kilos que, en casi 10 viajes cargados de cocaína pura hiciera el capo Arturo Del Tiempo Marqués a España, siendo finalmente atrapado con los últimos 3 mil kilos de cocaína pura que trató de introducir a España, eran procedentes de la República Dominicana, a donde habrían llegado desde territorio venezolano, que a su vez procedían de Colombia.

¿Y los famosos miles de kilos de cocaína de la masacre de Paya, Baní, Provincia Peravia? También se informó que tenían igual procedencia.

Pero, hace dos meses que estalló el mega escándalo, reflejado por la prensa internacional, de que unas miles de libras de cocaína procedentes de Venezuela habían sido incautadas en Francia, después de que el cargamento había pasado todos los controles de inspección militar en el aeropuerto venezolano de Maracaibo, como por igual había pasado exitosamente la labor de inspectoría en Francia, siendo detectado casualmente, ya en pleno territorio de Francia.

Aquí tenemos que, al parecer, nos topamos con la verdadera causa de Petrocaribe y la displicencia de las autoridades del gobierno venezolano en cobrar esa multimillonaria deuda progresiva que la República Dominicana tiene por motivo de Petrocaribe.

¿Cuándo a uno que le deben tantos miles de millones, no se esfuerza por cobrarlos? Al parecer lo que más les interesa es que la deuda siga ahí y crezca. Los objetivos pueden ser convertir la República Dominicana en un narco-territorio, igual que ya lo es Haití.

 

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