CIUDADANOS DE GUAYUBIN PROVINCIA MONTECRISTI ALARMADOS POR EL PELIGRO QUE CORRE LA SALUD DE LOS NIÑOS ESTUDIANTES EN MARTIN GARCIA

Denuncian que son haitianos los que producen el desayuno escolar y dado lo mal agradecidos e inclinados a la traición de los indeseables invasores temen pueda ocurrir una tragedia

13-03-2014

 

Un ciudadano dominicano, residente en la comunidad Martín García, del Municipio de Guayubín, Provincia de Montecristi, hizo llegar al programa “La Voz del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)” la denuncia de que la salud de cientos de estudiantes está en peligro, porque el desayuno escolar que se les está suministrando está siendo elaborado por personal cien por ciento (100%) haitiano, en la “Panadería El Cucú”, propiedad del señor Rafael Jiménez, que cuenta con el apoyo del Pálido pelegato boschista y de funcionarios del gobierno antinacional de Danilo Medina Sánchez.

Este señor Rafael Jiménez, propietario de la “Panadería El Cucú”, está violando el Código de Trabajo al contratar a obreros haitianos en los puestos de trabajo que deben ocupar los dominicanos; y, al mismo tiempo, está poniendo en riesgo la salud y la vida de los niños dominicanos por la conocida falta de higiene de los haitianos, y porque pueden hacer sabotaje, contaminando o envenenando los alimentos que se les suministran a los estudiantes de la comunidad de Marín García, Municipio de Guayubín.

Las raciones de alimentos que se les facilitan a los niños estudiantes de Martín García son una bomba de tiempo, pues es bien conocido por todos los dominicanos, lo mal agradecidos que son los haitianos y lo dado que son a la traición.

Nosotros, desde el programa “La Voz del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)” apoyamos a los ciudadanos dominicanos de la comunidad de Martín García, del Municipio de Guayubín, Provincia Montecristi, y demandamos, junto con ellos, que se ponga coto al procesamiento de alimentos por personal haitiano en todo nuestro país; y que la “Panadería El Cucú”, de Rafael Jiménez, sea sometida al orden de las leyes dominicanas.

 

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