LA VENGANZA DE DANILO MEDINA CONTRA LEONEL ANTONIO REYNA EN LA ELECCION DE NUEVOS MIEMBROS AL COMITE CENTRAL

Augura la acentuación de las contradicciones en el seno del Pálido a extremos que Danilo no está en capacidad de controlar ni dirigir en favor de sus intereses

17-01-2014

 

Habiéndose efectuado el proceso, que debió ser estrictamente interno, del Pálido Pelegato boschista, de la designación de los nuevos miembros, electos para ser parte de su Comité Central; a la vez que hay unos 30 que son designados en forma privilegiada, como oligarcas, como bien ilustra el caso de la dama esa que ahora es Embajadora del gobierno actual en Mónaco y que es esposa actual del nombrado Manuel Alejandro Grullón, pero que antes lo fue del burócrata del Banco Central, ex-funcionario de éste, Luis Manuel Piantini, la señora Rosa Hernández de Grullón; todo lo cual es significativamente a tomar en cuenta, con fines de comprobación del rumbo oligárquico, con base en la burguesía burocrática especulativa y parasitaria del Estado, de dicha organización; que durante varias décadas cabalgó sobre la farsa, diseñada e implementada por el gran felón y espía del imperialismo Juan Emilio Bosch Gaviño, de que su Pálido Pelegato congénito era una organización revolucionaria, popular, de liberación nacional, marxista, pero no leninista, adefesio conceptual, cuya naturaleza espuria, pues simple y llanamente, la tenemos ante nosotros con todo su pestilente hedor.

Pero, no obstante, todo eso es asunto interno del Pálido Pelegato boschista, y quién esté como parte de esa organización es asunto de su propia conciencia y porque gusta de tales cosas.

Sin embargo, aunque gente tan poco calificada, paradójicamente, como Euclides Gutiérrez, el más pernicioso de todos los perniciosos, de esta institución, de no poca extravagancia; o bien un presumido hipócrita, de reconocida doble moral, como Reynaldo Parel Pérez, que habla con su figura alambicada y su verbo de tiempo carreta, diciendo, que todo, en la elección de más de un centenar y medio de nuevos miembros del Comité Central del Pálido Pelegato Boschista, fue de un profundo respeto y de un civilismo poco usual; lo mismo que el dúo de Leonel Antonio Reyna y Félix Bautista, lanzando sospechosas expresiones de piropos al proceso de marras y a sus resultados, como que el único ganador es el partido; no hay ganadores ni perdedores, y así sucesivamente. En el curso del evento hay episodios y prácticas de repercusiones y connotaciones que van más allá de los asuntos internos de la organización en cuestión, y hasta mucho más allá de las cuestiones partidarias, para adentrarse y expandirse en las cuestiones de la administración del Estado, por parte de los inquilinos del Poder político.

Es un secreto a voces que el evento en cuestión fue una reproducción viva y directa, de los males y lacras morales que ayer, los mismos participantes decían combatir en busca de la redención social y nacional, según decían jactanciosamente.

Compra de votos y voluntades, por lo que el soborno hizo su agosto; trampas e irrespeto de la honestidad y a la honradez.

Deliberadas y expresas directrices desde el Poder del Estado, para violentar el derecho de: un miembro, un voto; premisa en lugar de la que, desde el Poder, fue sustituida por la de que, cada uno de los danilistas votara tantas veces como pudieran en contra de los leonelistas; anulación de los votos leonelistas.

Todas estas aguas sucias habrán de traer necesariamente, como bien lo enseña la máxima, muchos lodos, hasta en avalancha; y ojalá que ese lodazal no termine tragándose a sus mismos creadores, como enseña la máxima.

Que Danilo se desquitó; que le dio a beber a Leonel Antonio Reyna de su propia medicina.

De esta manera, efectivamente, que Danilo Medina se ha desquitado. Pero vale que se pregunten, si a él no le convenía y le resultaba mejor seguir pasando de tontaína, papel que le gusta desempeñar, y haciendo de tal, da muestra de una alta capacidad de histrionismo o de actuación teatral.

Lo cierto es que, Danilo Medina dio una colmillada de felino a Leonel Antonio Reyna y a sus paniaguados, y que, desde ahora en adelante, no parece que pudiera volver atrás; como tampoco, habiéndose desplegado los recursos de la corrupción en gran escala para derrotar a Leonel Antonio Reyna y a sus tropas, cerrándoles el paso con malas artes y no en buena lid, como corresponde a un gobernante dar el ejemplo. El Poder, como se ha dicho, tiene encantos. Hay lo que se llaman los efluvios mágicos del Poder, desde el que se puede irradiar mucho daño, como hacer mucho bien.

Los papeles se han invertido, y la posición odiosa de Leonel Antonio Reyna, está pasándola a ocupar Danilo Medina.

Si un cabeza de familia da el peor ejemplo de corrupción y amoralidad, está sembrando semillas venenosas que, cuando se reproduzcan, no serán frutos provechosos, sino dañinos.

Mentirle al pueblo, ahora se hará en mega escala, por parte del gobierno.

Nadie puede esperar que Danilo Medina reclame honradez y honestidad a sus seguidores, dentro del Pálido y fuera de éste.

Ya conocemos casos en la administración pública, como en ciertos departamentos jurídicos de dependencias del Estado y organismos autónomos; y lo hacemos en este caso excluyendo al Dr. Pina Toribio. Pero no podemos hacer lo mismo, digamos que, por ejemplo, en el Departamento Jurídico del Instituto Agrario Dominicano (IAD), que viene a dar cuenta de la corrupción y las malas prácticas de amoralidad y macuteo, violentando derechos, recibiendo cohecho de grupos y personas corruptas, incentivado por lo que se puso en práctica hacia lo interno del reciente evento del Pálido Pelegato boschista.

Si el afán de tener, sin importar los medios ni los procedimientos, como los compromisos onerosos, una mayoría, o una corriente fuerte en el Comité Central del Pálido, fue lo que movió a Danilo Medina, creemos que se equivocó medio a medio de forma y manera.

La corrupción, la falta de honestidad, como de honradez, es como el crack o cualquier estupefaciente. Lo mejor es no probar ni querer inventar. Todo ello crea adicción viciosa y desencadena un torrente de prácticas del mismo tenor.

Si Danilo Medina quiere reelegirse, tiene que previamente modificar la Constitución vigente, para lo cual, Danilo Medina no tiene fuerzas numéricas en el Congreso, y particularmente en la Cámara de Senadores.

El solo intento de pasar una ley que modifique la actual Constitución, significa tener que llamar a una Reforma Constitucional que revise la parte de la actual que prohíbe la reelección consecutiva. Y para poder modificarla tiene que tener la mayoría de la Cámara de Senadores, lo que se sabe, es casi imposible para Danilo Medina.

Pero, por igual, el solo intentarlo, conllevará acentuar la suspicacia en torno a sus verdaderas intenciones, ya que, de no lograrlo, creará un malestar tan profundo en el seno del Pálido que hasta el triunfo de dicho partido en el ’16 se haría muy difícil.

Muchos podrían creer, que impedir o entorpecer el triunfo de Leonel Antonio Reyna en las elecciones venideras del 2016, sería la culminación de la venganza de Danilo Medina sobre Leonel Antonio Reyna.

Otros tantos dan por seguro que las contradicciones internas del Pálido, a partir de ahora, seguirán un derrotero de intensificarse progresivamente, y que en el seno de dicha organización se reproducirá, con todas las modificaciones posibles, el espectáculo del Perrodé en la actualidad.

Lo que sí es cierto es que todo indica que las contradicciones internas del Pálido ya se están haciendo públicas.

Hay demasiados danilistas eufóricos, y hasta se están haciendo la ilusión de que la modificación de la Constitución es pan comido.

Como, por igual, los que entienden que, como la derrota en la cuestión de la elección de los nuevos miembros del Comité Central del Pálido, infligida al grupo de Leonel Antonio Reyna, le fue tan relativamente fácil, así le será por igual lo de modificar la Constitución e imponer la reelección.

Danilo Medina y su círculo de sabios, pueden y deben pensar lo que quieran respecto a todo esto, pero, por favor, que no se engañen.

Hasta el domingo 12 de enero, Leonel Antonio Reyna era visto como un abusador. Pero después de ese día, y conocido que desde el gobierno se bajó la línea a los pálidos pelegatos boschistas de votar 5, 7 y 8 veces, contra los candidatos de Leonel Antonio Reyna, o sea, que cerraran filas a su alrededor; como millones y millones de pesos provenientes de instituciones oficiales circularon, comprando votantes, hasta ese momento tenidos por leonelistas; como circuló y se aplicó la otra dirección de anulación de todo voto a favor de los candidatos del leonelismo; como el hecho de que en realidad el número de votantes en el evento no alcanzó ni el 20% del listado de los que tenían derecho a votar, y ese porcentaje, al multiplicarlo por las veces que deshonestamente un peledeísta votó repetidas veces, hace pensar en momentos álgidos y de extremos que, inevitablemente, le sobrevendrán al Pálido Pelegato boschista y al gobierno de Danilo Medina.

Así, ahora mismo, ya se puede percibir que aumentan los que sienten lástima y pena por el derrotado Leonel Antonio Reyna.

Es altamente extraño el comportamiento de los dominicanos.

Se están soltando las fuerzas irracionales. O bien, lo sucedido en el evento del Pálido Pelegato boschista, de la elección de los nuevos integrantes de su Comité Central partidario, han creado una situación de extrema delicadeza, dudándose que Danilo Medina tenga capacidad o interés en que las pasiones desplegados puedan ser controladas.

Y todo esto, sumado a que, en realidad, como han atinado a decir y a reconocer no pocos estudiosos del comportamiento del actual gobierno, es poco o nada lo que éste ha hecho; mientras crecen los problemas, además de que aparecen otros nuevos. La población no percibe mejoría ni alientos de que podrá mejorar. Por lo que hemos de estar alertas y atentos, para contribuir a que las masas populares persistan en alcanzar la solución de su precaria situación de miseria y pobreza, que parecen no terminar nunca.

 

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