EL ALIAS PAPA BERGOGLIO SONRIE MIENTRAS RESPALDA LA MASACRE DE LOS NAZI-FASCITAS DE UCRANIA CONTRA LA POBLACION RUSO PARLANTE IGUAL QUE HIZO CON LOS CRIMENES DE LESA HUMANIDAD DE LA DICTADURA MILITAR-CLERICAL DE VIDELA EN ARGENTINA

Es que los jesuitas como organización criminal de la Iglesia Católica están involucrados en los actos más bestiales y trogloditas de genocidios a favor de los explotadores y opresores y contra los que luchan como lo hacen los comunistas a favor de los pobres

30-07-2014

 

Aunque se ha montado una descomunal campaña manipuladora, dirigida a crear la opinión favorable, y en aras de fomentar peregrinas esperanzas, como por igual hacer a la gente víctima del burdo y grotesco engaño, de presentar al monstruo carnicero Bergoglio, alias Papa; entiéndase, disfraz de la ridícula como verdadera pretensión de este sinvergüenza, y de la parasitaria como esclavista Iglesia Católica-Vaticano, Apostólica y Romana, de ser el emperador que ejerce el llamado poder espiritual; en tanto los hombres mundanos ejercen el poder temporal, según dicha fábula, que versa sobre la mitología de inventos mentirosos y fines espurios, del llamado cristianismo, que es parte sustancial y activa del sistema de la esclavitud, como ideología religiosa del exterminio; en tanto y en cuanto, el cristianismo encarnó, desde siempre, el régimen de la esclavitud en general, partiendo del período del Imperio Romano; y, en América del Norte, del Sur, en Centroamérica como en el Caribe y el Pacífico americano, con su colonización y esclavización-exterminio de los aborígenes, recreado con el contrabando de esclavos negros, capturados y mercadeados desde el Continente Africano; corona y culmina, reafirmándose la naturaleza abominable y aborrecible de esta variedad del opio para gente, que siempre ha sido el tan infame como ignominioso cristianismo, abarcando el romano y católico, como el protestante, ya fuera luterano o calvinista.

En sus últimas hazañas, de perverso y desvergonzado, jesuita criminal -porque no hay un solo jesuita que no sea un canalla, y asesino cínico y depravado, porque sólo los sociópatas califican para el jesuitismo-, el degenerado y homosexual Bergoglio, escudándose en el ridículo disfraz de emperador Francisco I, no ha podido lograr ocultar su condición de aberrado inveterado, como inescrupuloso criminal; y ha concatenado espeluznantes actos de perfidia, incitando a la carnicería y al exterminio, por ejemplo en Ucrania; que es el vértice de la conspiración imperialista yanqui, de la Unión Europea y de la OTAN, en su permanente labor de provocar una conflagración mundial, que podría resultar catastrófica y de exterminio de la civilización humana en todo el planeta Tierra.

A raíz del payaso y pelele golpista de Ucrania, Arseni Yatseniuk, ser llevado por sus amos de la Unión Europea y de la OTAN a Europa Occidental, a raíz de su Golpe de Estado; a pesar de Ucrania ser un país en el que la población que profesa el cristianismo es ortodoxa, no católica ni romana, con su condición de cínico, esto es, de perro ladino, Bergoglio se prestó para montar el espectáculo, renovado, de su apoyo en Argentina a los fascistas de Videla, causantes de la masacre de cerca de 50 mil argentinos. Así, en lo que respecta a Ucrania, quiso gustosamente entrevistarse con el carnicero nazi-fascista golpista, de los nazi-fascistas de Kiev del partido de derecha “Derecho”, Arseni Yatseniuk, al que simbólicamente le obsequió una pluma de escribir; diciéndole, firma el acuerdo de Ucrania con la Unión Europea y la OTAN, ordena el desarrollo de la matanza, mediante la guerra-castigo, a la parte oriental, o del Este de Ucrania; y luego emplea esta pluma para firmar el acuerdo, de esclavización y muerte para Ucrania, con el mundo imperialista y explotador de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.

En otro acto ilustrativo de la naturaleza de animal de carroña de Bergoglio, alias el Papa actual, ordenó la protección inicial de su representante diplomático en República Dominicana; quien había hecho lo que hacen todos los curas, como le hicieron a él mismo (y es a lo que se dedicó Wesolowsky, que así es el nombre del entonces representante del alias Papa; y, tras el escándalo, fue sustituido por el actual Nuncio africano, que es más maricón que Wesolwsky, el cura polaco, y el Embajador gringo en el país juntos); por lo cual, Bergoglio optó por ser cura jesuita, cuya orden es de las peores; aunque peor que un cura, sólo otro cura, o un ministro protestante; y porque, al fin y al cabo, el único bueno es el cura muerto y enterrado bien hondo, para que no contamine y cree epidemias infecto-contagiosas; tal es la orden de los jesuitas.

Inicialmente, Bergoglio intentó darle impunidad a Wesolowsky; pero la opinión internacional de reclamos de castigo, al mismo tiempo que Wesolowsky seguía mariconeando y abusando a niños italianos en Roma; por lo que, habiéndose denunciado en varios periódicos europeos, con el dolor de su alma y sintiendo que se penalizaba a sí mismo, Bergoglio tuvo que declarar que el Tribunal canónigo de Roma, que está supeditado a la despótica voluntad del payaso emperador alias Papa, en este caso Bergoglio, condenaba a Wesolowsky a tener que renunciar a su condición de hechicero consagrado de cura.

Pero, además de que Bergoglio, alias Papa-payaso emperador del imperio del cartel de opio de la humanidad, Iglesia Católica-Vaticano, Apostólica y Romana, ha venido instigando, de manera insistente, a la guerra de saqueo y agresión, por parte del imperialismo yanqui, de los países de la Unión Europea y de la OTAN, contra los países tercermundistas y en vías de desarrollo; apenas en estos días recientes, en una grosera como burda tergiversación de la naturaleza misma de lo que es el cristianismo; en brutal ignorancia, y fingiendo desconocer lo que está escrito con tinta negra en papel blanco, por ejemplo, en la parte de la Biblia cristiana que se llama Nuevo Testamento, o su parte neo-testamentaria, específicamente en el documento básico y esencial del opio de la humanidad, religión cristiana, practicada en Occidente por la Iglesia Católica-Vaticano, y los llamados protestantes evangélicos cristianos, desafectos a Roma, al Vaticano y a su payaso emperador, alias el Papa, que es el obispo de Roma; para proseguir sellando los lazos inseparables del imperio esclavista que fuera el Imperio Romano, del que la Iglesia Católica fue su religión esclavista oficial durante mucho más de un siglo y las dos terceras partes de otro, el jesuita criminal, mentiroso y cínico insolente, Bergoglio, alias el Papa Francisco I, ha dicho, con el más olímpico descaro, que los comunistas le robaron a la Iglesia Católica y al cristianismo la bandera de representación de los pobres, a quienes el cristianismo reivindica, según ese estúpido y pervertido profesional de la mentira, el engaño y del parasitismo esclavista desde hace dos mil años. Todo lo que es una solemne y consagrada monumental mentira del sinvergüenza y degenerado alias Papa, o el tal Bergoglio.

Yéndonos a los mismos principios básicos del cristianismo en sus textos más antiguos, de los que sobresalen las llamadas Epístolas o Cartas de Pablo, muchas de las que son comprobadamente falsificadas y copiadas de textos neoplatónicos paganos, como es el caso de Séneca; pues bien, en su tristemente reveladora, ignominiosa e infame Carta a los Romanos, Pablo, que es el verdadero creador del cristianismo, por lo que éste es más bien un paulinismo, en su capítulo 13, versículos del 1 al 10, declara que el régimen de la esclavitud, como sus reyes, emperadores, jueces y autoridades, civiles y militares, tienen carácter irrevocablemente divino, por cuanto son el fruto de la voluntad incuestionable y sagrada de su dios.

Así como, en otros tantos pasajes de esas cartas se destaca, como es el caso de la Carta de Pablo a los Efesios, en su capítulo VI, versículos del 5 al 7, que le ordena a los esclavos amar de todo corazón a sus esclavistas; puesto que su condición de esclavos se la dispuso, por su sagrada voluntad, el mismo invento esclavista que gustan llamar dios los cristianos, Alá los musulmanes, como Jehová, Yavhé, o que se yo qué vaina más, los protestantes y sectarios evangélicos.

Por lo que, la esquizofrenia, con sus alucinaciones, delirios, divagaciones y pesadillas, que es base común a toda religión y creencia religiosa, sobre todo ese infame y estúpido cristianismo, que tiene como uno de sus elementos básicos el mito disparatoso dizque de una culebra que habla, y hace suyo el otro disparate pagano, de uno que vuelve a la vida después de 3 días muerto; lo que se atribuye a otro mitológico dios pagano, llamado Dionisio, y tantos otros, etc.

Al criminal guía espiritual de la sanguinaria dictadura criminal del general Jorge Videla, a quien la justicia argentina condenó 4 veces a cadena perpetua, tanto por ser el responsable número uno de la carnicería de la muerte a manos de los militares y policías de la dictadura, que es el hoy Papa; guía espiritual de Videla, al que se pretende, en vano, disfrazar, dándole el maquillaje del Papa que usa la máscara de la sonrisa, por lo que, con sarcasmo o burla cruel, se le endilga el subtítulo del Papa que sonríe, nada más y nada menos, que al mismo orientador, confesor y guía espiritual del criminal de lesa humanidad Videla y su camarilla de buitres asesinos y carroñeros, en tanto se alimentaban de cadáveres y despojos humanos, a quienes se les cuentan, comprobadamente y con abundantísimas pruebas y evidencias sólidas, dos tipos singulares de vesania criminal en su trayectoria de criminales de lesa humanidad:

Primera modalidad, única, de más de 5 mil viajes de la muerte, mediante los que los acusados de formar parte de la resistencia a la dictadura de Jorge Videla, después de varios días siendo torturados salvajemente y convertidos, a causa de ello, en una masa sanguinolenta, eran seleccionados para ser pasajeros en los viajes aéreos de la muerte. En estos actos vesánicos, propios de sociópatas, se subían varios de los presos políticos, tanto hombres como mujeres, acompañados de un capellán jesuita, bajo las órdenes de Bergoglio. La misión del capellán jesuita era la de inyectarle suero de la verdad, al tiempo que le insistía, al masacrado preso político, que confesara y delatara a sus compañeros y compañeras de lucha que desafiaban el orden divino de la dictadura militar que, por voluntad de dios, imperaba en Argentina, por obra del Golpe Militar del 1973. Les decían que debían confesar todo para recibir la extremaunción, que es una limpia o purificación para ser recibido en el antedespacho de dios, por el otro invento llamado San Pedro, al que le dan el cargo de administrador del campo de concentración de almas, para establecer, si pasa al purgatorio, siempre y cuando los familiares que sobrevivan aporten dinero y propiedades para la Iglesia Católica-Vaticano; superstición católica según la cual, el moribundo, si antes de su último aliento encuentra a un vividor y sanguijuela, parásito chupa sangre de la población, que le haga el rito de hechicería de la extremaunción, previa confesión de posibles riquezas ocultas, dándole a la Iglesia Católica autorización para proceder a reclamarlas para su propiedad, queda habilitado de poder lograr salvar su alma.

Generalmente, según las confesiones de los mismos torturadores militares, como es el caso del capitán de la armada argentina Adolfo Scilingo, el ángel de la muerte, el capellán le decía que su muerte era inminente, y colocándole en frente del rostro el maldito símbolo de la cruz cristiana, hacía seña expresa al militar de colocar un pesado block de hormigón armado de 50 libras de peso atado al pescuezo del preso político.

Este acto, con este ritual, fue directamente revivido por el otro cura argentino Baseotto, contando con el apoyo militante de Bergoglio, a raíz de la discusión de la cuestión del derecho al aborto en la Argentina, de hace apenas 8 ó 10 años. Bergoglio, el mismo genio y figura, que viste y calza con el alias de Papa Francisco I, apoyó públicamente a Baseotto, quien proclamó, en forma directa y literal, que a los defensores del derecho al aborto, les recordaba, que podía llegar de nuevo la situación en que se le podría atar al “cocote” el block de hormigón de 50 libras y arrojarlo a las profundidades del océano desde 3 mil pies de altura; recreando así su práctica e identificación con tan expedito procedimiento de asesinar adversarios ideológicos y políticos.

La otra forma singular, de la que la Iglesia Católica-Vaticano, sucursal Argentina, fue cómplice y copartícipe y que en gran parte explica por qué el imperialismo yanqui y la CIA impusieron a Bergoglio como el alias Papa Francisco I, son el robo de los nacidos de madres presas políticas y torturadas, a las que se les provocaba el parto prematuro, y la criatura era entregada a los mismos torturadores y a la Iglesia Católica-Vaticano, sucursal Iglesia argentina, y la orden de los jesuitas, que encabeza el mismo Bergoglio, hoy alias Papa Francisco I.

Hijos e hijas, nacidos en las ergástulas de torturas de la dictadura de Videla y los otros, de madres y padres muertos por los militares y sus capellanes jesuitas en la Argentina, que se estima suman cerca de 400 a 500, de los que apenas han sido recuperados por la entidad “Abuelas de la Plaza de Mayo” unos 180 a 225 huérfanos. Y es que la Iglesia Católica-Vaticano y la orden de los jesuitas, que juran obediencia incondicional al emperador alias Papa, mantienen con Bergoglio, alias Papa Francisco I, el juramento de aferrarse al secreto, para que esos hombres y mujeres les llamen padres y madres a los verdugos de sus progenitores y sus hijos les digan, cariñosa y amorosamente, abuelitos y abuelitas a los verdugos y asesinos de sus padres y madres; todo lo que presupone un retorcimiento espiritual sólo posible en bestias desalmadas sin dignidad, escrúpulos ni pudor, adictos a la más terrible de las drogas, que es el opio de la religión cristiana, el opio de la humanidad.

Lo del sarcástico y cruel, decir, de la hiena de dos patas, alias Papa Francisco I, de que la bandera de la lucha por los pobres, los comunistas se la robamos o arrebatamos al cristianismo y a la Iglesia Católica-Vaticano, es sumamente revelador del nivel extremo de aberración y perversidad, tanto de la Iglesia Católica-Vaticano, del cristianismo, del alias Papa, como de cada maldito cura, y, sobre todo, si es una bestia sociópata jesuita; como hay tantos en nuestro país.

 

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