EL RASTRERISMO Y PROSTITUCION DEL DAÑINO MEDINA EXPUESTO ANTE EL MUNDO EN SU DISCURSO EN LA ONU PARA VERGÜENZA DE LOS DOMINICANOS PATRIOTAS Y CON DIGNIDAD Mientras la defensa de la soberanía nacional de los países fue la nota propia de la dignidad latinoamericana y de los demás países que luchan contra el yugo del imperialismo, el Dañino se fue a mendigar dinero a los ricachones imperialistas para otorgarle la nacionalidad dominicana a las hordas invasoras haitianas 26-09-2014
La línea de rastrero entreguismo y del más olímpico pro-haitianismo, servil y abyecto, del desgobierno Pálido pelegato boschista, del inmundo babosa, de hechura de paja podrida, el tal Dañino Medina, la reproducción del Gángster Murmullo; quien, en todo cuanto hace queda caracterizado como una marioneta robot anti-dominicana; que es un rasgo profundamente propio de la peor prostitución espiritual, ideológica y política, habida y por haber, a todo lo largo y ancho de la historia dominicana, y que es la aberración de la podredumbre que es el boschismo; dicha línea y plataforma se reduce a hacer de la República Dominicana, convertida en despojos de los ideales y metas patrióticas, un paraíso de los haitianos; y, al mismo tiempo, un verdadero infierno insoportable para los dominicanos. Lo que la perra de la agente de la USAID-CIA-Embajada-imperialismo yanqui, y lesbiana, salida del antro de la degradación que es la Iglesia Católica-Vaticano, la tal Rosario Espinal, quiso pasar de contrabando y de manera furtiva, de que el Dañino Medina, un depravado indigente espiritual que está por debajo de los peores mendigos del alma, a los que, sin ningún pudor ni recato varonil, ni de estadista, como de un político que se respete y que inspire confianza y respeto, oliéndoles los fondillo, que Dañino Medina exhibe (con lo que prosigue su Rosario Espinal su inescrupuloso y poco serio mercenarismo, ya que es una miserable huérfana de criterio propio, así como carente de dignidad), un estilo diferente al del paranarco terrorista Leonel Antonio Reyna, perdulario del crimen y del asesinato, como del terrorismo de Estado, blanqueador y lavador, igual que su mujeruca del arroyo y el otro bajo mundo de verdad, Margarita Cedeño; desventurada conjetura comparativa ésta, la de Rosario Espinal; puesto que, los hechos y el curso de los acontecimientos de la vida, por sí solos se han encargado de pulverizarla; una vez que su alabado Dañino Medina, Gángster Murmullo, es tan palurdo, huérfano de toda inteligencia ponderable y un albergue de bajas pasiones y podredumbre, como ambiciones y aberraciones, características de todos los disociados; que no ha pasado a formar parte de la delincuencia mundana común y corriente, no porque guarde con ésta alguna diferencia de puntos de vista y de consideración, sino porque, hay que admitir que, para ser parte de ese sub-mundo, en que, día a día, se juegan el todo por el todo, sin importarles que en ello pongan en peligro la vida, hay que tener hombría y valor; en tanto el Dañino Medina, carente de dignidad, es como babosa, un cobarde y un pusilánime de tomo y lomo. La comunidad e identidad, de cometido y comportamiento, entre el paranarco-terrorista Leonel Antonio Reyna, de una parte, y de la otra, el Dañino Medina, Gángster Murmullo, es absoluta y total, que arrancan de su comunidad de intereses, y de identidad a los que sirven, como desechos amorales y antiéticos, de traidores a la nación y vende-patria, judas y esquiroles inmundos a la vez, que ambos son. Y, con esto, las vanas y especulativas conjeturas de incursionar, inventándose, lo de estilos que diferencian a una rata y a la otra, no han soportado la prueba crucial de la práctica y de los hechos. La perra, espía y vil mercenaria yanqui y clerical, como del sub-mundo de las aberraciones del lesbianismo santurrón, Rosario Espinal, empleó, como recurso lo de que uno, supuestamente el disparatoso y analfabeto cultural, Leonel Antonio Reyna, es analítico, al igual que los clásicos dictadores que le buscan explicación a sus actuaciones y comportamientos autocráticos, y despóticos como absolutistas; mientras que el otro, Dañino Medina, Gángster Murmullo, que es el patán y palurdo de la especie de los zafios beocios; de los que, las imaginaciones depuradas acostumbran a considerar que son especimenes de nivel cultural antediluviano; que han saltado al confort sin pasar por la cultura ni sentir su necesidad; son cuadrúpedos transfigurados como seres humanos, que, si los amarran en un campo de yerba de ganado rumiante, más rápido que inmediatamente se “jartan” de pangola, acirimbándose de ésta, corriendo el riesgo de que los fuertes cólicos terminen causando la muerte. No obstante, resulta altamente interesante encontrar, que el mismo método de establecer los llamados perfiles sicológicos de personajes diferentes; que es de lo que deriva en la especulación de los supuestos estilos, es común, tanto a esta confesa y comprobada agente de la USAID-CIA-Embajada yanqui, como encargada de su sección de espionaje Barómetro de las Américas, sección República Dominicana, que es la perra Rosario Espinal; como al agente contrarrevolucionario, trotskista y renegado revisionista, Luis Gómez Pérez; como se puede comprobar que éste lo hace respecto a los dos cabecillas de las aberraciones oportunistas y aventureras, de sus simpatías y adoración Fidel Castro, de un lado, y Ernesto (Ché) Guevara, del otro. ¡Qué coincidencia! Diríase que, como expresa el refrán: dios los crea y el diablo los junta. La espuria condición de criatura de los vertederos más inmundos de las miserias humanas y de las bajezas, mundo equiparable sólo a vertederos; de los que están desterrados, y condenados al exilio eterno, todo principio y cualidad, como virtud propios a la dignidad humana y cívica, y a los llamados verdaderos valores humanos, del babosa Dañino Medina, Gángster Murmullo, quedó puesta en su máximo realce en sus relinchos, como ya de antemano habíamos previsto que, como un mulo mañoso, haría en la Asamblea General de la ONU. Y no sólo en esa desafortunada y descarada presentación, sino, de lo que se ha podido conocer, del viaje del Dañino Medina, Gángster Murmullo; puesto que, no cabe en cabeza de nadie que tenga tan sólo un ápice de sentido de la honestidad y la honradez, como de la decencia y la dignidad humana, ir a Estados Unidos, Nueva York, para concurrir, como un mendigo, a rogarle al jefe buitre de los expoliadores de electricidad; que tienen sometido al pueblo y a la nación, República Dominicana, al suplicio mismo de Prometeo; donde esos distribuidores eléctricos se colocan, como aves carroñeras y buitres, a esperar que le retornen las vísceras a Prometeo para, tan pronto sale el sol, empezar a devorárselas. Así, esquilman y saquean los bolsillos y fondos del pueblo y el país las empresas monopolistas de electricidad, de la privatización neoliberal pálido pelegato boschista. No obstante, esa escenificación, del más crudo servilismo abyecto, ante los monopolios extranjeros, y, particularmente yanquis, del Dañino Medina, Gángster Murmullo; que es, por igual, denominador común del perdulario paranarco terrorista Leonel Antonio Reyna; que quedó iniciado con aquella manifestación de desarraigo nacional, al ponerse a emitir la posición oficial del gobierno dominicano, en un cónclave en los Estados Unidos, ciudad de Miami, en idioma inglés y no es español; que, como se advirtió con carácter crítico y de desaprobación, auguraba un vendaval de entreguismo nunca antes conocido en el país. Y es que, mientras en la Asamblea General de la ONU, la defensa y reivindicación de la soberanía nacional de los países fue la nota propia de la dignidad latinoamericana y de los demás países y regiones, que luchan contra el yugo del imperialismo y del atraso; esa afrenta, con su grosera rastrera impostura del Dañino Medina, Gángster Murmullo, ha dejado atónito a todo dominicano y ciudadano del mundo; puesto que, ese descarado y desvergonzado apátrida, peor que un gitano o un Testigo de Jehová, usó el turno de la República Dominicana, para solicitar que los demás países y sus grupos de plutócratas y potentados económicos, concurran a nuestro país, la República Dominicana, a financiar la nacionalización de los invasores haitianos y desconocedores de la soberanía dominicana; que fue el núcleo central y la columna vertebral de esa ignominiosa, infame, vil y canallesca concurrencia, de este gusarapo que detenta la Presidencia del gobierno dominicano, y encarna los riesgos y peligros de una falsa democracia, montada en un país basado en la más escandalosa miseria, pobreza e ignorancia, de una población que ha sido corrompida y envilecida por una minoría de ricachones que han amasado, en oro y riquezas, la ancestral opresión y explotación del pueblo y del país. Dañino Medina, junto a su mujer, Cándida, la zapatera de Borojol, y miembro de la banda de los Montilla "bacanos" del traqueteo en Nueva York y Miami, lo que han hecho, con esa vergonzosa como asquerosa y repugnante concurrencia del Gángster Murmullo ante la Asamblea General de la ONU, es universalizar la prostituida, licenciosa, proxeneta e ignominiosa conducta de los seres más depravados, que se atreven hasta a presentarse ante las naciones del mundo, y proclamar, que concurran a su hogar, que si tienen cuartos, esto es, dinero, no tendrán ningún obstáculo para que dispongan de su mujer, sus hijos e hijas y sus parientes, si es el caso de la presencia de homosexuales entre los invitados.
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