LOS DOMINICANOS NO SE DEBEN ADORMECER NI NARCOTIZAR POR LA INSIDIOSA HIPOCRESIA DE LA IGLESIA CATOLICA-VATICANO Y SU EPISCOPADO

En toda la historia de lucha por nuestra autodeterminación e independencia ese antro del parasitismo y el reaccionarismo ha laborado sin descanso en contra de la dominicanidad y la nación Dominicana

20-02-2014

 

Cuando la Iglesia Católica-Vaticano supuestamente exhorta a los ciudadanos a reclamar sus derechos, no se está refiriendo a los ciudadanos dominicanos, sino que, siguiendo su infamia de atentar contra la nación dominicana, a la que siempre se ha opuesto dicha Iglesia, lo que está es exhortando a los haitianos a que mantengan la presión sobre la sociedad y nación dominicanas, sobre el pueblo dominicano, para poder, imperialismo e Iglesia Católica-Vaticano, y las sectas evangélicas, practicando su parasitismo, hacernos sucumbir; para dar paso, con la injerencia e intervención de los países imperialistas, a un amasijo abigarrado de supuesto conglomerado pluricultural domínico-haitiano, sin importarles ley alguna (ni a los haitianos ni a la Iglesia Católica-Vaticano), y así hacer realidad la destrucción de la República Dominicana y su posterior fusión con Haití, y cumplir el rol asumido por ella, por la Iglesia Católica-Vaticano, como parte de las fuerzas interventoras, agresoras y agentes de los monopolios imperialistas, que tienen por finalidad la explotación, expoliación y destrucción de toda la isla, no ya solo de la parte que ocupa Haití.

Ya Haití está convertido en un desierto por la explotación irracional, tanto de las depredadoras y salvajes hordas haitianas, como del saqueo de los colonialistas e imperialistas sobre ese país y, en interés de obtener pingües ganancias adicionales, y contando con el espíritu depredador y salvaje de las hordas haitianas, pretenden  usarlas como presión sobre la sociedad dominicana, para hacer lo mismo con nuestro país, la República Dominicana.

Dominicano: No te dejes engañar por la Iglesia Católica-Vaticano y su discurso, supuestamente a favor de los derechos de los ciudadanos. Es un nuevo ardid de los agentes de la fusión y de la destrucción del suelo patrio. Defendamos nuestra nación.

Defendamos nuestra patria. Digámosles no a las hordas haitianas, a los monopolios imperialistas y a sus agentes extranjeros y lacayos criollos y, sobre todo, a la sanguinaria, bestial, atrasada, oscurantista, reaccionaria y parasitaria Iglesia Católica-Vaticano.

Demostremos que los dominicanos estamos dispuestos a defender nuestro territorio de cualquier agresor extranjero. No seamos indolentes, ni esclavos abyectos ni serviles, para poder ser libres en nuestro país, en nuestra nación, la República Dominicana.

 

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