Estamos viviendo el inicio de un gobierno de facto, auto-golpista, y bajo los efectos de la más descarada traición, como acto de cobardía y pusilanimidad, del mediocre e impensante, archi-corrupto y ladrón, Danilo Medina Sánchez Por su práctica y actividades como agente a sueldo de la CIA y del imperialismo yanqui y por sus frutos tóxicos del Perrodé y del Pálido, ¿cómo puede decir Andrés L. Mateo que Juan Emilio Bosch Gaviño es arquetipo de ética y moral? 23-01-2014
En el final de una entrega anterior para el programa de “La Voz del Partido Comunista de la República Dominicana (PACOREDO)”, abrimos un paréntesis en el tema abordado, que es el del desacato del cabecilla del Poder Ejecutivo de la presente gestión comercial de la burguesía burocrática desalmada, inescrupulosa y cobarde como traidora, del Pálido pelegato boschista, a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, máximo órgano del Poder Judicial de la República, en la que se contempla tratar como transgresores a la Constitución y al derecho de la nacionalidad a los extranjeros residentes ilegales en el territorio nacional, especial y particularmente a los haitianos, que, obedeciendo a una estrategia anti-dominicana, invaden masivamente la República Dominicana en busca de asaltar, y tomar, para desnaturalizar, el Estado Nacional, la sociedad dominicana, y así, hacer naufragar todo el esfuerzo y sacrificio del pueblo dominicano por resolver sus perentorios problemas en todos los órdenes; por lo que los haitianos, con su presencia masiva en más de 3 millones de esos extranjeros en el país, y dado los conflictos y contradicciones históricos de los dominicanos y los haitianos, es evidente que estos últimos tienen programas que hacen peligrar seriamente la existencia presente y futura de la República Dominicana; máxime cuando es hartamente conocido y comprobado, que los haitianos obedecen a programas diseñados e implementados por los países imperialistas de Europa Occidental y de los Estados Unidos de Norteamérica, como por Canadá, y el antro del parasitismo infame y oscurantista supersticioso, que es la Iglesia Católica-Vaticano, y particularmente su siniestra mafia criminal de la orden desalmada y asesina de los jesuitas, a la que pertenece el siniestro alias Cardenal Bergoglio, consejero y guía espiritual de los criminales de lesa humanidad de los Videla y compañía, que ahogaron en sangre y atropellos al pueblo argentino. Bergoglio, un cínico y tenebroso jesuita, adoptando el alias de Papa, que es un emperador despótico, que presume de ostentar (para consumo de los tontos y de los pendejos, creyentes en huevo de yegua y pajaritos preñados, de fábulas y hechicería) de una naturaleza divina; y se autoproclama ser rey, monarca, emperador de la corte del Vaticano y de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, cuyos miembros son delincuentes empedernidos de la peor laya, curtidos y empedernidos depravados sexuales, adictos a la homosexualidad y a la pedofilia que, como es sabido, son aquellos aberrados sexuales que gustan de depravar y corromper sexualmente a los niños y niñas; y además, los grupos y estamentos de políticos haitianos, tienen como su objetivo exportar sus deformados productos haitianos hacia los países extranjeros, y sobre todo a la República Dominicana, para hacer de las suyas en gran escala, y les envíen remesas, con las que financien su existencia de tribu salvaje. La sentencia 168/13 ha sido así desconocida y desacatada, en acciones inconstitucionales, ilegítimas e ilegales, por el incumbente del Poder Ejecutivo y su pandilla de turiferarios que, de esa forma, de hecho y de derecho, han empezado por darse un Golpe de Estado, y a desconocer todo el orden institucional, proclamado y sustentado en las leyes vigentes en el país. Estamos viviendo el inicio de un gobierno de facto, auto-golpista, y bajo los efectos de la más descarada traición, como acto de cobardía y pusilanimidad, del mediocre e impensante, archi-corrupto y ladrón, Danilo Medina Sánchez. Que nadie finja decirse sorprendido, ya que es sobradamente conocido, que ese Danilo Medina Sánchez fue el estructurador y orquestador de los narco-gobiernos, archi-corruptos y saqueadores del Estado, como implementadores del terrorismo de Estado, con un saldo de más de 50 mil dominicanos ejecutados por sus escuadrones de la muerte policiales, del leproso moral, perdulario, por vicioso incorregible, trasgresor de las normas de todo cuanto sea ética y moral, que es Leonel Antonio Reyna. Y todo, con el agravante palpable de que Danilo Medina Sánchez es más corrupto, criminal, desalmado y ladrón que Leonel Antonio Reyna; lo que queda demostrado, como un axioma geométrico, sin necesidad, por tanto, de demostración, en que Danilo Medina Sánchez, además de ser el creador y diseñador, como gerente ejecutivo, de la red de que ha dispuesto Leonel Antonio Reyna para llevar a cabo sus interminables correrías, como capo di tutti capi del narcotráfico, del lavado, del terrorismo de Estado, del soborno y la corrupción masiva, con fines de la desmoralización de la conciencia nacional y la práctica social, habiendo Danilo Medina Sánchez acumulado una caudalosa fortuna, que se estima en no menos de 600 millones de dólares, durante los gobiernos pálidos pelegatos boschistas de Leonel Antonio Reyna, y haciendo de su primer funcionario hasta el año 2008; pero siendo el mayor beneficiado de los 250 mil millones de pesos del saqueo del Estado, llevado a cabo por Leonel Antonio Reyna en los últimos 7 meses de su última gestión, en la que preparó el zarpazo de convertir a un mediocre, sin luces mentales, ignorante, mezquino, intrigante, inescrupuloso y desalmado, tal cual es Danilo Medina Sánchez, en Presidente del gobierno dominicano, llevando a cabo un ahondamiento y ensanchamiento como desarrollo, del entreguismo, del lacayismo y de las onerosas prácticas de la prevaricación a niveles jamás imaginados; al mismo tiempo que le cierra los caminos a su contendor, Leonel Antonio Reyna, lo saca de todo protagonismo en el Estado, por lo que, Danilo Medina Sánchez que, como es sabido, fue hombre clave de la entronización de la maquinaria depredadora del Estado del capo di tutti capi, Leonel Antonio Reyna, ahora sucede que está a la cabeza de su maquinaria criminal de corrupción, terrorismo, narcotráfico, desfalco del Estado, prevaricación, entrega del país a los designios de los imperialistas y la intromisión imperialista, y de la atalaya del parasitismo y del reaccionarismo oscurantista y parasitario, que es la Iglesia Católica-Vaticano; por lo que, habiendo excluido de su festín a Leonel Antonio Reyna, no cabe ninguna duda que es más corrupto, más terrorista, más depredador, más saqueador de Estado y aún mucho más entreguista, usurero, farsante y estafador; como bien lo dejó establecido que iba a hacerlo, con su cuento, a título de fábula, del camello, que cantaba, bailaba, limpiaba y hacía de todo, con el que anunció, como ya hemos dicho en reiteradas oportunidades, al momento de aceptar su candidatura, financiada, con su total consentimiento y como cómplice del fraude saqueo del Estado llevado a cabo por Leonel Antonio Reyna y su mafia pálido pelegato boschista, de 250 mil millones de pesos, solamente en los últimos 7 meses de su régimen paranarco-terrorista, criminal y corrupto, del 2008 al 2012. Es con el objetivo de seguir en sus correrías, que ahora, Danilo Medina Sánchez desacata la sentencia 168/13, y contrariamente a dicha sentencia, que busca sacar a los masivos contingentes de millones de haitianos, que vuelven irrespirable la atmósfera de la República Dominicana y de la sociedad dominicana, Danilo Medina Sánchez, reafirmando su condición, muy conocida del Gángster Murmullo, que encarna aquello de: las almas y ánimas que no hacen bulla, peores son sus penas, ahora se coloca en la posición de imponer la fusión de la República Dominicana con Haití, haitianizar definitivamente la República Dominicana, y, violando flagrantemente la Constitución, como la soberanía y la autodeterminación del Estado, del pueblo y de la sociedad dominicana, se entrega en forma pusilánime y degradante a las pandillas tribales que instigan a los haitianos, así como a los países extranjeros e instituciones infames, como la Iglesia Católica-Vaticano y sus ONG’s; lo cual perfectamente puede resumirse en un cuadro, en que Danilo Medina Sánchez se baja los pantalones y se coloca en posición tan infame como indecorosa, para ser sodomizado en fila por todos los enemigos de la patria dominicana, desde los imperialistas y los curas, sobre todo esos canallas jesuitas, incluido su alias Papa, como por la pandilla del torimulo Maburro Maduro del chavismo venezolano, del renegado revisionista y mussolinista Fidel Castro, como del maricón hermano de éste, y reconocido archi-degenerado en todos los terrenos, Raúl Castro, y, para colmo, hasta del travesti Martelly. Pues bien, volviendo al paréntesis abierto, en torno a los errados puntos de vista de Andrés L. Mateo, en lo que concierne al estereotipo, expresión hueca, por indemostrable, slogan vacío, por lo tanto, logo que hace de añagaza, para hacer que tontainas e imbéciles muerdan el anzuelo. por ingenuidad de pendejos, o que simulan ser tales, suyo, esto es, de Andrés L. Mateo, del ejemplo ético y arquetipo de moral que, como no puede demostrarlo, deviene y resulta ser un mero capricho, lo de que Juan Emilio Bosch Gaviño encarna tales virtudes; hemos de decir, sin ánimo de estrujar a Andrés L. Mateo por su ligero e inconsistente pensar, que para acreditar sus endebles criterios, que lo retratan como alabardero venal de los ejemplos ético y moral, de los que protagonizaría Juan Emilio Bosch Gaviño, según sus opiniones, al margen de toda prueba epistemológica, o sea, sin someterlo a ningún criterio de la verdad, que, a nuestro entender, no hay ninguno como la práctica, que, para nosotros, los partidarios del materialismo dialéctico y de la teoría del conocimiento o gnoseología de dicha concepción, en el hermético círculo cerrado de la elaboración y comprobación de la verdad de cualquier pensamiento, la práctica es el punto de partida inicial, y prueba de comprobación final, de la veracidad o falsedad de cualquier pensamiento, opinión, punto de vista, sistema de investigación o método de ésta. En fin, la práctica es el contenido y significado de la verdad o falsedad de cualquier teoría; y ésta es cualquier cosa con la que se pretenda apreciar la naturaleza de los fenómenos, sucesos, acontecimientos, etc., resultantes de las relaciones internas y externas que se producen en la realidad objetiva, o sea, la que existe y se da, fuera de nuestro cerebro. No es posible -y si estamos equivocados, le reconocemos todo el derecho de demostrarlo a Andrés L. Mateo, y a cualquiera que se tome para sí el desafío-, intentar siquiera demostrar; a) la concordancia armónica de la concepción, consigna y práctica de Juan Emilio Bosch Gaviño de “borrón y cuenta nueva”, con la ética y la moral. b) Que demuestre la coherencia o correspondencia armónica entre su teoría, de Juan Emilio Bosch Gaviño, de que el ladrón y criminal Rafael Leonidas Trujillo Molina es, fue o era el arquetipo de saber gobernar. Este fue el núcleo material de referencia de su campaña -de Juan Emilio Bosch Gaviño- a favor del trujillismo en su campaña del 1962. c) Que demuestre Andrés L. Mateo, -y tiene por delante todo el vasto, anchuroso y abundante caudal histórico latinoamericano, caribeño y de la historia y naturaleza del imperialismo, como de los Estados Unidos de Norteamérica-, que Juan Emilio Bosch Gaviño, siendo parte, como creemos que no lo hará Andrés L. Mateo, del elenco majestuoso del comité político-ideológico-cultural del imperialismo norteamericano y la CIA para América Latina y El Caribe, compuesto por los comprobados y reconocidos agentes y espías de la CIA, como del Departamento de Estado norteamericano y del imperialismo, con carácter de mercenarios pagados, que integraron: Germán Arciniegas; Salvador Madariaga; Raúl Haya de la Torre (creador del aprismo en el Perú); Luis Muñoz Marín (Gobernador lacayo yanqui de su Estado Libre Asociado de Puerto Rico); José (Pepe Tacones) Figueres, de Costa Rica, cuya condición recalcitrante de espía pagado de la CIA y de agente del imperialismo jamás negó, y siempre así, hasta públicamente lo reconoció; del procónsul yanqui en Venezuela, Rómulo Betancourt; el cabecilla del Copey (socialcristiano venezolano) Rafael Caldera; de Carlos Fuentes, el célebre cuentista mexicano autor de su reveladora, para los que gustan descifrar enigmas, “Cambio de Piel”; llegando a ser, Juan Emilio Bosch Gaviño, secretario personal, tanto del procónsul Rómulo Betancourt, como del pacto anti-comunista y contrarrevolucionario, ordenado por el imperialismo norteamericano, de Acuerdo de Punto Fijo; bajo la consigna de: si hay manifestaciones populares, da por sentado siempre que son de los comunistas; cierra los ojos, dispara primero, e investiga después. O bien, su autoría de “La Mancha Indeleble”; si no, “Judas Iscariote el Calumniado”, dictado o escrito para complacer a Edgar Hoover, o al senador McCarty, si no, para obtener un aumento de sueldo, por sus servicios de mercenario de la CIA y del Departamento de Estado norteamericano. Siendo cierto esto, ¿podía Juan Emilio Bosch Gaviño ser eso que dice o se atreve a afirmar Andrés L. Mateo, de prototipo, arquetipo y ejemplo de moralidad y principios éticos? Sobre estos casos, cabría agregar sus espasmos de su alocución anticomunista el 30 de marzo a los militares, en el 1963, como su expresión, recogida en “El Caribe” y en el “Listín”, previo a las elecciones o farsa electorera de julio del 1966, de que el trujillismo había desaparecido desde el año 1962, por lo que, los muchachos de la entonces antiimperialista y democrática Fragua, no debían acusar a Balaguer, recién traído por los invasores, de ser un representante del trujillismo, ya que éste había dejado de existir. O bien, habiendo sido el creador de estos prototipos de podredumbre descarada y bestial, del Perrodé y del Pálido pelegato, ¿cómo hacer que armonicen la moral, la ética y sus principios, con su creador, Juan Emilio Bosch Gaviño? Andrés L. Mateo tiene la palabra. La que tanto gusta y le place enaltecer como uno de los dones más elevados de la condición humana.
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