VERSIONES HORRIPILANTES VINCULAN EL FUSILAMIENTO DE LOS ACUSADOS DE MATAR A LA TENIENTE DE AMET CON ESTRUCTURAS GANSTERILES DE LOS PALIDOS PELEGATOS EN EL CONGRESO

Las barbaridades criminales del nazi-fascismo no quedaron superadas con la II Guerra Mundial sino que el imperialismo yanqui es el heredero ejecutor genocida de esa política arrastrando a ella a los goliardos y perdularios de los corrup-partidos

16-06-2014

La dialéctica de la historia es tal, que quienes confunden los sucesos y acontecimientos, terminan siempre por creer que, cuando se producen hechos que marcan giros profundos, y con los que participaban en ellos, movidos por las circunstancias y la eventualidad, tienden a confundirse, creyendo que de ahí en adelante todo se reduce a lo de que el que tenga más saliva traga más hojaldras, y san se acabó; no obstante, la experiencia enseña que, por ejemplo, con la derrota del eje nazi-fascista (Alemania-Italia) en la Segunda Guerra Mundial, pues, ya no había que temer más al hitlerismo, ni al mussolinismo, ni al falangismo-franquista, y a los recalcitrantes reaccionarios por el estilo.

Pero, tremenda lección la que nos viene enseñando que, tras el desenlace de la Segunda Guerra Mundial, se estuvo bien lejos de la desaparición del peligro del nazi-fascismo y sus actuaciones; pues más bien resultó que los EU, como principal potencia imperialista mundial, pasó a ocupar, por entero y completamente, la posición guerrerista y de enemigo jurado de la humanidad del nazi-fascismo alemán-italiano y demás; y lo que es peor, arrastrando consigo, a sus posiciones contrarias a la humanidad, a las fuerzas de grupos, corrientes políticas e ideológicas liberales y neoliberales que se dejaron seducir por las engañifas imperialistas yanquis de la guerra fría contra el comunismo. Y es el caso que, por ejemplo, el espía pagado de la CIA y agente político a sueldo del Departamento de Estado yanqui, Juan Emilio Bosch Gaviño, identificándose con su amo, y desde su posición de vil mercenario, produjo su panfleto anti-comunista y anti-Partido Comunista, “La Mancha Indeleble”; como, por igual, su apología non plus ultra en defensa del símbolo de la traición, que sería el mitológico Judas Iscariote; y Juan Emilio Bosch Gaviño no se contuvo y, para rendir culto a la traición, salió a la palestra reivindicando a Judas, y escribió “Judas Iscariote, El Calumniado”.

Todo a cuanto Juan Emilio Bosch Gaviño puso sus tenebrosas manos, quedó contagiado con la infamia y la ignominia. No es que el Perrodé sí y el Pálido pelegato boschista no. ¿Cuál de ambos es más criminal y más corrupto? ¿Cuáles de sus miembros, de una y otra creaciones, ambas del mismo padre, son más crápulas, desalmados, inescrupulosos y huérfanos de moral y de todo cuanto sea ético?

¿Cuál es más podrido, histórica y socialmente? ¿el haitiano Peña Gómez, o el lumpen basura de los guetos de Washington Height, Leonel Antonio Reyna?

¿Milagros Ortiz Bosch o Alejandrina Germán? ¿Vicente Sánchez Baret o Dañino Medina?

¿Un crápula y confeso nazi-fascista como Hugo Tolentino Dipp, o un güevón y bolsón de podredumbre como Reynaldo Pared Pérez? ¿Si no, un gay como Abel Martínez y un epígono suyo como Hatuey Decamps?

Son todos harina del mismo saco. Pero es indudable que se trata de dos hatos de goliardos, procedentes de la misma matriz, y con la misma podrida sangre.

No es casual el hecho de que todos esos goliardos y perdularios, por viciosamente incorregibles, se hayan coronado y resultado ser barones del crimen y de la corrupción; aunque al decirles barones no lo hacemos por su condición varonil, sino que todos adolecen de la falla contraria, como es harto conocido; sino que lees estamos diciendo sacerdotes y pontífices del hampa y del mundo del crimen organizado, esto es, barones del crimen organizado; que usan el Estado y sus instituciones, detrás de las que se escudan para llevar a cabo sus fechorías.

Son escalofriantes los informes que circulan implicando a diputados y estructuras de Poder del Pálido pelegato boschista en el Congreso y en la Cámara de Diputados, en el asesinato de la teniente de Amet de apellido Torres, en Villa Mella.

De los muertos fusilados, todo parece ser que fue el resultado del interés de borrar huellas y evidencias.

A ambos se les vincula, tanto a un diputado del Pálido pelegato boschista de Guarícano, como a un hampón del narco socio de dicho diputado pálido de Guarícano, y a la vez el que tiene el control del narco en el área de la cárcel de La Victoria.

Y todo parece indicar ser cierto, puesto que, así como se fusilaron, en menos de 18 horas, a los sindicados de sospechosos en la comisión del crimen, las bravuconerías asesinas, inconstitucionales, ilegales y de matones carniceros del Jefe de la Policía Nacional, del Ministro de las FF.AA. Sigfrido Pared Pérez, como de su hermano, Reynaldo Pared Pérez, al igual que su coro de matones de la Cámara de Diputados, como Francisco Matos, de Santiago, Luisín Jiménez y otros, que repiten lo de “darle pa’ bajo” a los delincuentes, escupiendo así para arriba. ¿Qué pasó? ¿Por qué se callaron? ¿y por qué no han seguido en su carnaval de ejecuciones, en violación de los derechos humanos, Constitución y leyes, consagrándose como buenos discípulos del imperialismo yanqui y su herencia fatal del nazi-fascismo?