LO DE JIMANI CONFIRMA QUE NO HAY FORMA ALGUNA DE ENTENDIMIENTO ENTRE LOS DOMINICANOS Y LAS HORDAS ILEGALES DE HAITIANOS El gobierno anti-nacional del Pálido pelegato boschista se niega a dominicanizar la mano de obra de la construcción y el Ejército Dominicano actúa en consecuencia de forma desaprensiva 04-03-2014
Lo que sucedió en Jimaní, donde el gobierno construye más de 500 viviendas en Altos del Cachón, para alojar a los damnificados de la crecida del Lago Enriquillo, proyecto asignado para su edificación al Ejército Dominicano, y donde éste, desaprensiva e inescrupulosamente, emplea a cientos de indocumentados (ilegales haitianos) en forma masiva, en tanto hay negación, por parte del desgobierno dominicano, a dominicanizar la mano de obra de la construcción, lo mismo que de otras ramas de la producción, como es el caso de muchas ramas de la agricultura; debe ser motivo de reflexión para la reafirmación de que, con la mano de obra haitiana, y todo lo concerniente con los miembros de esa comunidad extranjera, se maneja un material inestable, de carácter altamente explosivo, que está presto a explotar en cualquier momento, dado su carácter primitivo y portador de un sordo odio, como torvo resentimiento, contra todo lo que sea dominicano, máxime ahora que está exacerbado por la conjunción de la cobardía del gobierno dominicano del Pálido pelegato boschista, la instigación de los países imperio-capitalistas de Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, España, Francia, la ONU y la OEA, como por igual por el conglomerado de países del bloque latinoamericano, castristas y chavistas, con Cuba y Venezuela a la cabeza, secundados por Argentina, entre otros. Por contratiempos, al parecer causados por el hecho de que febrero apenas tiene 28 días, y no 30, lo que crea una situación inusual en el sistema computarizado del Banco de Reservas; y por lo que el dinero para el pago que se les adeudaba, y que los responsables habían prometido pagar el sábado 1 de marzo, las hordas haitianas arremetieron con violencia y odio contra todo lo dominicano que se le cruzara de por medio, incluyendo lugares como la residencia del general y los oficiales de las Fuerzas Armadas encargados de la obra, así como contra los lugares de residencia del cuerpo de ingenieros y técnicos dominicanos; todo lo que sólo pudo ser controlado por el uso de los medios represivos de los militares dominicanos, algunos de los cuales resultaron heridos, así como 61 haitianos heridos y uno de éstos muerto de un disparo en pleno pecho. Absolutamente nadie puede trabajar con un personal de labores que guarde tales niveles de desproporcionado rencor para quien le contrata. Pero en el caso este, de Jimaní, hay enseñanzas imprescindibles que reafirman la total y absoluta imposibilidad de entendimiento alguno, entre la República Dominicana, de un lado, y la bestialidad comprobada de las hordas casi salvajes de los haitianos, del otro lado. A lo que hay que agregar que el gobierno pusilánime y social-traidor como antinacional del Pálido Pelegato Boschista, que preside el incompetente y nada digno Danilo Medina Sánchez, con su combo de funcionarios al servicio de las fuerzas enemigas del país, como Gustavo Montalvo, José Ramón Peralta, los grupos de la Iglesia Católica-Vaticano de la Ucamaima e Intec, como Ramón Flores -un sicópata asesino-, Toribio, etc., todos agentes de la USAID-CIA, la República Dominicana está expuesta a todo tipo de peligros y riesgos, lo que hace la situación intolerable.
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