SON REPUDIABLES MUTILACIONES Y REDUCCIONES PRESUPUESTARIAS QUE SON ACTOS DE DESQUITES Y RETALIACIÓN, COMO ES MUY PROPIO DE LOS JESUITAS DEL EQUIPO ANTI-SOCIAL ANTI-NACIONAL Y ANTI-POPULAR DE LOS DAÑINISTAS EN EL GOBIERNO

El crimen típico de terrorismo de Estado que tuvo como escenario el hospital de niños pobres Robert Read Cabral fue para crear una crisis que les permitiera eliminar de Senasa a Tatica Guzmán y poner una de sus fichas a atajar y embolsillarse los millones y millones que por allí pasan

17-10-2014

 

Las arbitrarias y mezquinas reducciones que, como se conoce, abundan en el proyecto de Presupuesto, que la piltrafa de carne contaminada, y en franco proceso de putrefacción, que constituye el desgobierno rastrero, cuyo cabecilla es el babosa con hechura de inmundicias Dañino Medina, Gángster Murmullo, ha presentado. Dichas repudiables y miserables mutilaciones y reducciones presupuestarias, no sólo son producto de que, es así, con ese carácter inquisitorial y artero, que no dejan de ser actos de desquites y de retaliación, como es muy propio de los jesuitas, del equipo anti-social, anti-nacional y anti-popular de dañinistas, incorporada con premeditación y alevosía, como transfusión, con sangre contaminada de SIDA, dengue, cólera y el virus del ébola; en complemento del 85% de los funcionarios más corruptos y nocivos de las pasadas gestiones, típicamente paranarco, corruptas, amorales y, sobre todo, auspiciadoras del terrorismo de Estado y el vendaval orgiástico de más de 55 mil dominicanos ejecutados, en innegables actos de asesinatos de Estado, llevados a cabo a través del sicariato policial y su escuadrón de la muerte; cuya división llamada “Los Pitbull” carga en su haber más de 1,500 ciudadanos muertos (ejecutados) y previamente torturados, así como no pocos desaparecidos; sin que, ni el narcómano y gángster, capo di tutti cappi, Leonel Antonio Reyna, ni la piltrafa podrida, que ahora funge de cabecilla de este desastre gubernamental, que es la babosa, hecha de inmundicias, Dañino Medina; que, dicho sea de paso, desde antes del 1990, siempre ha sido parte, como actor de primera línea, de toda la trayectoria de traición y crímenes de todo tipo y gradaciones, del Pálido pelegato boschista y sus administraciones desde el 1996; de cuya especialidad, ni de su singular especialidad, de convertir, a miserables habitantes del mundo de la inopia (indigencia) en flamantes multimillonarios; de los que son ejemplos vivos todos los ex-funcionarios de las administraciones del perdulario vicioso Leonel Antonio Reyna y, sobre todo, este mismo como sujeto, así como el mismo babosa inmundo Dañino Medina, Gángster Murmullo, como Félix Bautista, Díaz Rúa, Diandino (el tahúr y maricón) Peña, y el más largo etcétera.

El crimen, por tanto, típico de terrorismo de Estado, que tuvo como escenario, y esto para que se palpe y mida, si es posible llevarlo a cabo, lo desalmado que es Dañino Medina, con su hipocresía de ladino y astucia de rata indolente; nada menos y nada más que el hospital de niños pobres, y doblemente desvalidos, Robert Read Cabral; para así crear una crisis que le permitiera echar adelante su urdimbre asesina, y propia de bestias, de eliminar de Senasa a Tatica Guzmán, donde era una torre u oficial de las legiones de Alí Baba, al servicio de ella y de Leonel Antonio Reyna; lugar-institución por el que fluyen millones y  millones (miles de millones) de pesos y relaciones de Poder; en una sola palabra, sin mayores controles; debido a que en las actividades de Senasa concurre el factor beneficencia que, como se sabe, es fuente de la peor corrupción financiera y moral; de lo que habría disfrutado Tatica a sus anchas, y pudiendo engrosar de esa manera -como todo funcionario corrupto impune- su patrimonio personal.

Y, los jesuitas del gobierno, como su taimado Gángster Murmullo, querían para su usufructo el puesto a como diera lugar. Sobre todo ahora que Tatica había logrado relanzar a Senasa con una modificada estrategia. Jesuitas católicos, de los de Intec y la Ucamaima, íntimamente entrelazados con el Dañino Medina; quien, como gángster, no gusta de dar la cara; lo que es un fuerte elemento vinculante con esos desaliñados y criminales del jesuitismo opusdeista, verdaderos aníbales de la intriga y de todo cuanto sean actividades ocultas, alimentadas en la perfidia; y, como es harto conocido, el Gángster Murmullo, así como es un intrigante, también es un empedernido truquero, adicto a las marrullerías y a las trapisondas.

Porque, así como es un baboso, es aún más pusilánime; siendo el pus, como sustancia oleaginosa e inconsistente, lo que queda como denominador común, y puente, entre lo baboso y lo pusilánime; lo que se redondea en que Dañino Medina, poseyendo una ineptitud e incompetencia únicamente superada por su propia falta de escrúpulos, todo se resuelve en la conciencia de que estamos bajo un gobierno inescrupuloso y desalmado, que todo está bajo su responsabilidad, únicamente atina a pretender resolverlo empleando dos elementos, muy abundantes como procedimientos, preferidos por el Gángster Murmullo y su equipo de corruptos y criminales, reforzado con el contingente de jesuitas de marras; y son esos procedimientos, el chantaje y la intriga.

Retaliación, resentimientos, mezquindades y bajas pasiones, son canalizados por Dañino Medina y su equipo de curtidos corruptos, y protagonistas de terrorismo de Estado, como la máxima expresión del chantaje. Lo que queremos poner de relieve y destacar es, que Dañino Medina, como gángster, y su equipo, sienten predilección por el terrorismo de Estado como su elemento de chantaje; y lo hacen bajo todas las formas y en todos los terrenos, pues lo que no pueden lograr que les sea aceptado con golpes bajos y actos viles, como inescrupulosos, buscan alcanzarlo, como se puede apreciar con toda claridad en el Proyecto de Presupuesto, por medio del más burdo y desvergonzado chantaje, como recurso para doblegar las voluntades de los adversarios.

Y es ahí donde los jesuitas, en el seno del gobierno, que encabeza el jesuita Gustavo Montalvo, el cara de tabla, aportan su filosofía criminal e inescrupulosa de: el fin justifica los medios.

Lo que opera como causante del desastre de las asignaciones presupuestarias para las diferentes áreas y demarcaciones del Estado, es que Dañino Medina y su equipo de verdugos terroristas y depredadores, como corruptos, de profundos vínculos con las redes del narcotráfico, han optado por hacer sufrir las mayores restricciones económicas a la nación; forzando una nueva oleada de cargas impositivas, lanzando campañas policiales y de cuerpos represivos, prácticamente a asaltar a los contribuyentes; al mismo tiempo que, en mutuo acuerdo con los organismos financieros internacionales del capital monopolista del imperialismo, y la reacción oligárquico-clerical, se acentúa el aumento de la deuda externa e interna; de tal manera, que esa deuda pública gravita cada vez con mayor peso, de manera adversa y restrictiva, en vez de dinamizar la economía y las actividades concomitantes con ella, que es como decir las actividades por entero de la sociedad y de la población en cualesquiera de las esferas económica, comercial, de salud, educativa y del Estado; una vez que se trata del régimen capitalista neoliberal y teocrático, que por más rejuegos y truchimanerías, las actividades del mercado, bajo el signo del dinero, lo deciden todo.

Por igual, esta concepción del terrorismo de Estado y clerical jesuita opusdeista, que estuvo como protagonista en el crimen de Estado del Hospital Robert Read, cuando el babosa hecho de inmundicia, con su mentalidad ideológica gangsteril, y saturada del cartel de los siete pecados capitales, que es el espíritu del palidismo y del boschismo, de culto a las bajas pasiones y a los espasmos violentos de los peores instintos; y que, estando sobre aviso de la catastrófica crisis de ese centro hospitalario de niños, el marrullero apeló al inescrupuloso recurso, que da cuenta de por qué, en realidad es, además, una piltrafa y no un político; recurso consistente en dejar que se produzcan las desgracias, para proceder a mover sus fichas y adueñarse de posiciones deseadas; para, desde ahí, saquear, como es el caso de la dirección de Senasa, y, además, seguir con el libreto macabro de que estamos, como país, en quiebra y sin fuentes de ingresos; por lo que estamos compelidos a asumir el camino de la inminente inmolación, por la ingesta de cianuro y todas las demás sustancias tóxicas, venenosas y aniquiladoras de toda forma de vida animal, vegetal y de todo cuanto sean recursos acuíferos potables, producto de la explotación minera a cielo abierto.

El lavador y rufián de Simón Lizardo, a quien demasiado bien conocemos, y seguimos de cerca sus pasos; por lo que basta ver con quién anda y con quién se reúne, ¿verdad Chino?, para estar seguros de que sigue de lleno en la labor del narcotráfico y lavado, junto con ciertas redes en las que están involucrados los hermanos Montilla, a su vez cuñados de la piltrafa babosa hecha de inmundicia, que es ese flamante Ministro de Hacienda, Simón Lizardo; hermano de la incompetente puerca Presidenta del Senado (¡a qué niveles de degradación nos han arrastrado los pálidos pelegatos boschistas y los gángteres como Leonel Antonio Reyna y el babosa y piltrafa Dañino Medina!), junto con el escuadrón económico, los encargados de operar el dispositivo del terrorismo de Estado en el orden presupuestario; para, además de la retaliación, canalización de resentimientos y exculpación, como lo de que, partera mala, culpable el culo.

Este mediocre capo sanjuanero, y su compadre, Cuchito El Gago, especulador, estafador y, de paso, lavador, sólo repiten, como loros, el revelador estribillo: es que no hay fuentes de dónde sacar los recursos demandados. Con lo que quieren hacerle coro a la nefasta propaganda, de los peores enemigos del pueblo, de la nación y de la República Dominicana, de que se acepte la acción apocalíptica de los monopolios mineros, con el procedimiento de la explotación a cielo abierto; que, dicho sea de paso, en la Unión Europea, y en cada uno de esos países, dicha explotación, por ejemplo de oro, está, categórica y rotundamente, prohibida.

A Hungría, por ejemplo, que es tratada en la Unión Europea como su patio trasero, como ocurre con todos los infelices mendicantes de Europa Oriental, se le quiso imponer ese procedimiento, por el que abogan frenéticamente los pálidos pelegatos boschistas, los desalmados gángsteres Dañino Medina y Leonel Antonio Reyna, así como la mujer del arroyo, al estilo de Teodora, y del que su abogado principal, como apologista del genocidio, lo es Pelegrín Castillo Semán, el miembro del clan de hienas carroñeras de los Vincho Castillo y los Castillo Semán; y, a unanimidad, el pueblo húngaro, aún comiéndose un cable, se opuso al procedimiento de la explotación a cielo abierto; bajo la consigna: ¡No queremos morir gasificados con cianuro, como hacían Hitler y los nazis en sus campos de concentración!

Así que, no sólo opera el sentimiento mezquino, propio de gente baja y sin clase, ni aún clase en el sentido de calidad humana, de la retaliación y el desquite, por medio de golpes bajos, calumnias e intrigas, para la reducción presupuestaria; sino el chantaje, la extorsión y la fatal divisa nazi fascista, bandera y creación de los jesuitas, y erigida en método por la banda de esta funesta orden de la Iglesia Católica-Vaticano, que hoy está completamente reducida a un antro de mercenarios y canallas de la CIA; siendo ésta que, por tal razón, encumbró al fascista, guía espirital de los militantes fascistas argentinos, en el puesto del alias Papa; desde donde prosigue su chantaje para que el régimen argentino mantenga la turbia y escabrosa posición respecto a su relación con el sionismo israelí y los capitales buitres, como con sus inversionistas, como son los casos de la Barrick Gold y del monopolio de los transgénicos Monsanto.

Ahora, hace poco, que una sociógrafa, de esas que fomentan y financian las ONG’s neocolonizadoras, en una investigación que efectuara, sobre la situación de los jóvenes en los barrios de la capital, por ejemplo, en Villas Agrícolas, en la parte Norte de la capital, publicó, que los jóvenes tenían que pagar, a los cuerpos represivos y unidades policiales, para que no los ficharan; confesando que se sentían llenos de miedo y pánico; en una palabra, de hecho, aterrorizados; una vez que la carnicería de la mano dura, auspiciada por los pálidos pelegatos boschistas, por los perrodé y por el Arzobispado de Santo Domingo de la Iglesia Católica-Vaticano y su Episcopado, la sentían como un caso específico de terrorismo de Estado, trazado y dirigido por los Estados Unidos y la Iglesia Católica-Vaticano, con vistas a hacerlos irse, como puedan, del país; que rompan sus vínculos nacionales con su Patria. En tanto les abren las puertas a los invasores haitianos; y, todo viene quedando claro, que confluye en la desesperada búsqueda, por la reacción nativa oligárquica y los mercenarios viles como el grupo de hienas carroñeras de los Vincho Castillo y los Castillo Semán, para entregarle el territorio nacional a toda forma de destrucción y depredación, a manos de los monopolios imperialistas mineros, de la explotación a cielo abierto, para la inmolación del país, del pueblo y la nación.

 

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